Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- El doctor Eliud Girón Portillo, quien fue detenido de forma ilegal y golpeado por encapuchados mientras permanecía en instalaciones de la Policía Nacional, exigió un alto a las violaciones de derechos humanos contra quienes claman por justicia y democracia en el país.
“Yo sé que hay miles de personas que han sufrido lo que yo he sufrido en carne propia, por lo tanto ya debe cesar la violación de los derechos humanos. Usted [ Juan Hernández] está acostumbrado a que le digan mentiras, sus funcionarios le están mintiendo, entonces siempre es necesario que digamos la verdad para que rectifique”, afirmó Girón.
El doctor aseguró que la persecución en su contra continúa. “Me dan seguimiento, me llaman personas extrañas para amenazarme, el vehículo no me lo querían entregar, bueno esto ha continuado. Yo le quiero decir una cosa a quien dirige el ejecutivo: yo no le guardo rencor, limpie su corazón. Yo no estoy haciendo ningún daño, más bien el decir la verdad es parte de vivir en una democracia, donde deben haber pesos y contrapesos”, reiteró.
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Marco Eliud Girón Portillo fue detenido el pasado lunes 10 de agosto, por miembros de la Policía Nacional quienes argumentaron en un comunicado que el arresto se debía a que una pareja denunció que el médico los había amenazado. La aprehensión del galeno fue condenada por el Colegio Médico de Honduras (CMH), que mediante un comunicado afirmó que la detención era ilegal y condenó el uso desproporcionado de la fuerza.
Intimidaciones y desapariciones forzadas en medio de la pandemia
Otros médicos y ciudadanos han sufrido intimidaciones por ejercer su derecho a la libre expresión durante la pandemia de Covid-19. La fiscal del CMH, Ligia Ramos, denunció el jueves 13 de agosto sufrir persecución policial. La doctora, quien es miembro de la Plataforma en defensa de la salud y la educación en Honduras, manifestó que el actual gobierno nacionalista ha hecho un mal manejo de la crisis generada por la pandemia y que este régimen pretende engañar al pueblo con el manejo de los datos y de las compras que realiza para, según ellos, manejar el covid-19.
Igualmente, el domingo 16 de agosto la doctora especialista en nutrición, María Angélica Patricia Milla fue detenida en compañía de otros dos ciudadanos en San Pedro Sula, por pintar el grafiti “¿Dónde está el dinero?”. Durante el mismo fin de semana, la Policía Nacional de Honduras, armada con fusiles AR-15, desalojó a otro grupo de ciudadanos que pintaban la misma leyenda, sobre el puente La Democracia que conduce de la ciudad de El Progreso, Yoro, hacia San Pedro Sula, en Cortés.
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El 18 de julio, cuatro pobladores de la comunidad de El Triunfo de la Cruz, Tela, Atlántida, fueron raptados y desaparecidos por individuos que vestían indumentaria de la Dirección de Investigación Policial (DPI). Entre los cuatro líderes garífunas raptados, está el presidente del patronato, Sneider Centeno, así como Milton Martínez y Suany Álvarez, defensores del Comité de Tierras de la comunidad.
La Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) emplazó al Estado de Honduras para que a más tardar el 24 de agosto rinda un informe completo y detallado del cumplimiento de la resolución emitida por ese Tribunal Internacional, que le ordena tomar las medidas adecuadas para averiguar dónde están los cuatro garífunas desaparecidos.
Según datos del informe “Defendiendo el Mañana” publicado por Global Witness, Honduras se mantiene en la lista de los países más peligrosos para la defensa de la tierra y el medioambiente. Aún más: el Estado hondureño figuró con la mayor tasa de asesinatos per cápita, en un año que registró 212 agresiones en contra de activistas que resisten para mitigar las consecuencias de la crisis climática.
