Honduras sigue sumergida en la polarización, entre una derecha y una izquierda colapsadas

Los hondureños están a las puertas de un proceso electoral el próximo 30 de noviembre de 2025, bajo un ambiente de confrontación política y social que marca la continuidad de lo que ocurrió antes y después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con discursos ideológicos extremos, de derecha e izquierda que, en lugar de dar certidumbre, genera espacios de duda sobre un posible fraude electoral que desde ya es advertido por estos dos bandos.

Analistas consultados por Criterio.hn coinciden en que en Honduras hay una “oposición destructiva”, mientras el oficialismo abandera un discurso confrontativo e intolerante a la crítica y una gestión carente de voluntad política para implementar los cambios prometidos.

Bajo este escenario, es casi seguro el regreso a las calles de las camisetas blancas y las camisetas rojinegras, augurando desde ya, un perdedor: el pueblo hondureño.

Tegucigalpa, Honduras. —A pocos meses de celebrar las elecciones generales de 2025, el clima político en Honduras parece haber retornado a una polarización marcada por discursos ideológicos extremos, entre la derecha y la izquierda, similares a los que dominaron el escenario nacional antes y después del golpe de Estado del 28 de junio 2009. 

Los actores políticos de antaño, nuevamente, se reorganizan y resurgen con las mismas posturas y discursos confrontativos que históricamente han dividido a la población, siendo el enemigo común: el socialismo del siglo XXI y el comunismo

La fractura entre conservadores y progresistas no es nueva, de hecho, es una gesta histórica en Honduras y el mundo. El golpe de Estado contra el expresidente, José Manuel Zelaya, generó un cisma entre quienes respaldaron la interrupción del orden constitucional y quienes salieron a las calles a exigir su restitución. 

De ahí emergieron las camisetas blancas, símbolos del conservadurismo golpista, y las banderas rojo y negro que representaban al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que años después daría lugar al actual partido de gobierno: Libertad y Refundación (Libre).

Meses después del golpe, se realizaron los comicios electorales cuando el Partido Nacional se instaló en el poder, al que se aferró por 12 años tiempo en el que Honduras  se convirtió en un narcoestado, liderado por el exmandatario Juan Orlando Hernández, sentenciado a 45 años de prisión por traficar drogas y armas hacia Estados Unidos. 

Bajo el  mandato de Hernández, se cooptaron las instituciones, se desmantelaron los mecanismos de control y se protegió el paso de droga hacia Estados Unidos, utilizando al Estado como herramienta de impunidad. Su reelección ilegal en 2017, acompañada de un fraude electoral y la muerte de manifestantes, consolidó el autoritarismo. En ese entonces, los sectores conservadores guardaron silencio.

Los rostros de la nueva plataforma «Defensores de Honduras» son los mismos que abanderaron el golpe de Estado de 2009 y que aplaudieron la reelección ilegítima y el fraude electoral de Juan Orlando Hernández de 2017. (Foto: redes sociales).

Hoy, esos mismos personajes resurgieron auto denominándose Defensores de Honduras, denunciando la supuesta intención del Partido Libre de perpetuarse en el poder y alertando sobre los riesgos del «socialismo del siglo XXI». 

Sin embargo, analistas señalan la “contradicción” e “hipocresía” de estos grupos, cuyos líderes hoy se refugian en regímenes autoritarios como el de Daniel Ortega en Nicaragua. Tal es el caso de Ebal Díaz Lupian y Ricardo Cardona, ambos secretarios de la Presidencia durante los dos gobiernos  de Juan Orlando Hernández [2014-2018 y 2018-2022], y el exfiscal general, Óscar Fernando Chinchilla, quien trasladó su domicilio a Managua, argumentando que asumiría su cargo como magistrado de la Corte Centroamericana de Justicia. 

Mientras tanto, el Partido Libre, tras 12 años en la oposición, llegó al poder en 2022 con promesas de transformación estructural, transparencia y combate a la corrupción. Pero gran parte de esas promesas, como la instalación de una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) y la apertura a la información pública, no han sido cumplidas. 

Pese a la derogación de la Ley de Secretos, muchas instituciones siguen clasificando información bajo reserva, alimentando la percepción de continuidad en la opacidad estatal. Tampoco el partido de gobierno se puede sustraer del narcotráfico, algo que ha afectado la imagen del Partido Libre, pues Carlos Zelaya, hermano de Manuel Zelaya y cuñado de la presidenta Xiomara Castro, apareció en un video, filtrado en agosto de 2024, pactando sobornos para la campaña de 2013, con líderes de los cárteles de las drogas.

La candidata del partido Libre, Rixi Moncada, ha convocado a sus simpatizantes a movilizaciones conmemorativas al golpe de Estado de 2009, para el jueves 26, viernes 27 y sábado 28 de junio.

De interés: Gobierno utiliza recursos estatales para protesta, mientras BOC no da cuenta de ingresos y gastos

BOC Y DEFENSORES DE HONDURAS: LOS MOVIMIENTOS DEL GOLPISMO

La polarización se ha intensificado con la conformación de una nueva plataforma opositora integrada por jerarcas militares en condición de retiro, miembros de los partidos Nacional y Liberal, sectores económicos y líderes religiosos que históricamente han concentrado el poder. 

En agosto de 2023, líderes de los partidos de oposición Nacional, Salvador de Honduras (PSH) y una facción del Partido Liberal y militares en condición de retiro se unieron para crear el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC). 

Como una de las primeras acciones convocaron una movilización, a la que se integraron pastores de la iglesia evangélica y a la que asistieron cuestionadas figuras de la política hondureña como: Marcia Facussé, Tomás Zambrano, David Chávez, Pedro Barquero, Romeo Vásquez Velásquez, los candidatos presidenciales Nasry Asfura Zablah (Partido Nacional) y Salvador Nasralla (en aquel entonces líder del PSH y ahora candidato del Partido Liberal), entre otros. 

Poco tiempo después el BOC, perdió su fuerza y dos años más tarde, el 16 de junio de 2025, para ser exactos, nació la plataforma Defensores de Honduras integrada por los o partidos de oposición Liberal y Nacional, militares en condición de retiro y el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH).Esta nueva coalición rememora los días del golpe, generando temor ante un posible escenario de confrontación violenta que dejó la muerte de al menos una veintena de hondureños, según el informe de la Comisión de la Verdad de septiembre de 2011.

polarización
Los simpatizantes del oficialista Partido Libre regresrán nuevamente a las calles tras el llamado de su candidata Rixi Moncada.

Vea: Conservadores constituyen frente opositor para desestabilizar el gobierno de Xiomara Castro

LA POLARIZACIÓN NO ES ALGO NUEVO, ES UNA HISTORIA SIN FIN

Para Joaquín Mejía, doctor en derechos humanos y abogado constitucionalista, lo que se vive actualmente no es una repetición, sino una continuación del conflicto no  resuelto desde 2009 y, sumado a ello, la intolerancia del oficialismo a aquellas voces disidentes, que en el pasado fueron aplaudidas.  

“Mientras no haya justicia transicional ni reparación para las víctimas del golpe de Estado, Honduras seguirá atrapada en esta crisis”, afirmó, subrayando la necesidad de sancionar a los responsables y reconstruir el tejido social dañado.

Mejía advierte que la falta de sanciones ha permitido que hoy los golpistas se den baños de pureza llamándose defensores de la democracia, “cuando es claro que en lo que menos creen es en los valores democráticos porque simplemente son golpistas y violadores de la Constitución”, sin  una memoria crítica sobre su papel en el quiebre institucional del país. 

Además, denunció que muchos de estos actores son los mismos que avalaron el desfalco a instituciones del Estado, la reelección y el narcotráfico bajo los gobiernos de Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández.

El doctor en derechos humanos y abogado constitucionalista, Joaquín Mejía, ha aclamado en diferentes ocasiones la necesidad de reparar a las víctimas del golpe de Estado, como una forma ineludible de superar la crisis generada por la ruptura del orden democrático en 2009.

Consultado por Criterio.hn sobre la responsabilidad del actual gobierno en esta polarización, Mejía afirmó que el Partido Libre ha cometido errores que han alimentado el conflicto. “No entendieron que, al llegar al poder, se gobierna para toda la ciudadanía, no sólo para sus simpatizantes”, apuntó, criticando la intolerancia a la crítica y la falta de voluntad política para implementar los cambios prometidos.

Un espacio que ha sido utilizado por Libre para incrementar la crispación, especialmente el de las cúpulas empresariales, es el proyecto de Ley de Justicia Tributaria que ya ha sido discutida en primer y segundo debate, quedando únicamente pendiente un tercer y último debate. La normativa solo requiere la aprobación de la mayoría simple, es decir, del respaldo de 65 diputados. 

Sin embargo, en lugar de lograr esos votos, Libre, insiste en denunciar a las “10 familias” como responsables de frenar las reformas que requiere el país. En medio de ese discurso,  los sectores conservadores, ligados a la oposición política, apelan al miedo al comunismo, aun cuando sus líderes se benefician de vínculos con regímenes autoritarios. En conclusión, este uso estratégico del discurso revela más un juego político que una verdadera preocupación por la democracia.

El exdirector del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) y Radio Progreso, Ismael Moreno, dijo a Criterio.hn que el resurgimiento de un frente “en defensa de la democracia”, conformada por militares en condición de retiro, líderes del Partido Nacional, miembros del Partido Liberal, sectores empresariales y dirigentes de las iglesias (católica y evangélica), es una “oposición destructiva”. 

A juicio del entrevistado el clima de polarización no se repite, sino que continúa.  “Hemos estado viviendo en una sociedad polarizada desde hace varias décadas y fue más notable con el golpe de Estado y durante el régimen de Juan Orlando Hernández con el fraude electoral”, apuntó. 

“No se trata de una oposición democrática. Son sectores antidemocráticos que quieren bloquear cualquier salida pacífica y electoral. Son los mismos que provocaron el golpe en 2009, ahora reorganizados y camuflados”, afirmó Moreno.

El sacerdote Jesuita, Ismael Moreno cataloga a la nueva plataforma «Defensores de Honduras» como una «oposición destructiva».

Lea: Gobierno y oposición continúan rompiendo el tejido democrático de Honduras

SE DEBE GARANTIZAR UN PROCESO ELECTORAL Y RESPETAR LOS RESULTADOS

El regreso simbólico de las camisetas blancas y las banderas rojo y negro podría ser sólo el inicio de un escenario más complejo. En la antesala de las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, la ciudadanía podría presenciar nuevamente manifestaciones en las calles, bloqueos, represión y violencia política alimentada por una clase dirigente incapaz de dialogar o ceder.

“Hoy no se trata de quién ganará, sino de que nadie ganará, porque el pueblo será el más afectado”, lamentó Mejía. En un contexto donde ambas partes se acusan mutuamente de ser los causantes del desastre nacional, la posibilidad de encontrar soluciones reales se diluye entre los gritos de guerra y los fantasmas del pasado.

Para ambos entrevistados lo que está en juego es la legitimidad del proceso electoral de noviembre de 2025. Un proceso que ya empieza a ser desacreditado por tensiones y señalamientos de fraude electoral, discursos de odio y estrategias de confrontación ideológica.

En ese sentido el exdirector de Radio Progreso y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), Ismael Moreno, instó a los actores políticos, tanto de oposición como del oficialismo, a generar un clima de certidumbre para el próximo proceso electoral del 30 de noviembre 

“Queremos que esas elecciones sean limpias, pacíficas, democráticas y transparentes, pero este tipo de oposición destructiva, lo que está buscando es generar más violencia y confrontaciones innecesarias para el proceso electoral”, declaró el entrevistado.

  • Amante de la naturaleza, la lectura y la vida, soy una periodista que busca orientar a las personas y contarle de manera sencilla la realidad política y económica del país. El periodismo es la puerta que tiene la sociedad para conocer a los diferentes actores y tomadores de decisiones, es por ello que desde mis escritos le relato a las y los hondureños cuáles son los acontecimientos que marcan la ruta del país. Ver todas las entradas
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