Tegucigalpa. –Al fracasar la alianza con la corriente del expresidente Porfirio “Pepe” Lobo Sosa, apuesta que tenía la Democracia Cristiana para ganar más adeptos de los cinco mil que los acompañan en los últimos procesos, decidió aceptar la candidatura presidencial prometiendo que “dará la sorpresa”.
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Carlos Mauricio Portillo, nació un 15 de abril de 1974, en la ciudad de Santa Rosa, en el occidental departamento de Copán. Siendo apenas un niño, perdió a sus padres quedando huérfano junto a sus nueve hermanos.
A los diez años, se trasladó a vivir con una tía a Santa Rita, en el departamento de Yoro, sin embargo, su niñez fue cobijada por la pobreza por lo que se vio en la necesidad de vender periódicos para subsistir. También se dedicó a trabajar la tierra en la actividad de la agricultura, luego migró a Tegucigalpa, a la casa de otra tía.
La miseria que le rodeaba lo llevó a la edad de 15 años ingresar a las Fuerzas Armadas de Honduras, logrando escalar al rango de suboficial. Fungió como militar durante diez años.
Con los ingresos que logró en el ejército, se trasladó hacia la ciudad industrial de Honduras, San Pedro Sula, lugar en donde estableció su empresa de seguridad Deep Security, idea que obtuvo viendo la necesidad en materia de seguridad, posteriormente, fundó otra empresa Industrias Ferreteras San Pedro.
También laboró como gerente de seguridad en la empresa Aguazul y coordinador de seguridad en Embotelladora de Sula.
A sus 40 años comenzó a estudiar derecho en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) logrando graduarse como abogado, de igual manera, tiene un bachillerato en ciencias y letras otorgado por el Ministerio de Cultura y Deportes de España. Está casado y es padre de cuatro hijos.
LA DEMOCRACIA CRISTIANA Y LOS LAZOS CON EL PARTIDO NACIONAL
El Partido Democracia Cristiana fue la tercera institución política que se fundó en Honduras, un 10 de septiembre de 1968, siendo inscrito hasta diciembre de 1970. Uno de sus fundadores fue el fallecido militar y presidente de Honduras, afín al Partido Nacional, Manuel Bonilla.
Al ser un partido minoritario se ha plegado a los intereses del bipartidismo en Honduras (Partido Liberal y Partido Nacional), en las elecciones de 2013 logró obtener solo 5,194 votos lo que representó el 0,17% del total de votos y para 2017 aumentó en 702 marcas, un 0,18% de votos.
A sus 47 años, Portillo aceptó ser el candidato presidencial de la DC esto tras la renuncia Lorena Herrera, quien fue designada presidencial de Juan Hernández, en 2014, y renunció al denunciar actos de corrupción del gobierno de Hernández y rechazar la ilegal reelección que este promovía.
Herrera se une a la facción del expresidente Porfirio Lobo Sosa, quien después de haber promovido a Juan Orlando Hernández desde antes que este asumiera la presidencia del Congreso Nacional en 2010 y, posteriormente la presidencia de Honduras, se volvió enemigo de Hernández y uno de sus principales detractores.
Lobo Sosa creó el movimiento del Partido Nacional, Todos por el Cambio, con la intención de participar en las elecciones primarias y evitar que Nasry Asfura ganará la candidatura, sin embargo, decidió formar una alianza con la DC siendo nombrada candidata presidencial, Lorena Herrera.
En julio de este año, Herrera renuncia a su aspiración y la alianza se extingue por lo que la DC recurre a Portillo, quien a sus 47 años, en agosto, acepta ser candidato presidencial.
Un mes antes de las elecciones, Portillo anunciaba que consideraba renunciar a su aspiración política por las alianzas que estaba conformando la cúpula de ese partido con el oficialista Partido Nacional y Partido Liberal en varios niveles electivos.
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SU EXPERIENCIA DE VIDA ES SU PLAN DE GOBIERNO
A causa de la pobreza que Portillo sufrió su principal tarea en caso de ser electo presidente será erradicarla, promover la justicia social con la intención de disminuir la violencia, ampliar los servicios en salud, vivienda y educación.
Portillo apuesta por promover la seguridad jurídica que permita atraer la inversión social e incentivos a la tercera edad, así como un seguro por desempleo, la modernización del transporte, dando servicio gratuito a estudiantes y tercera edad.
El candidato de la DC afirma que en las votaciones del próximo 28 de noviembre “dará una sorpresa” al lograr ser electo presidente de Honduras y también obtener varios alcaldías y diputados pese a que la realidad se aleja de su creencia y, por el contrario, en caso de no lograr obtener una alcaldía o diputación, su partido estará condenado a desaparecer.
