“Los narcotraficantes […] asesinaron a sus rivales y utilizaron armas pesadas. Compraron votos, tomaron centros de votación, sobornaron a políticos y colaboraron con el cártel de Sinaloa, que aportó millones a sus campañas, y trabajaron con la MS-13, una banda violenta para llevar a cabo su tráfico de drogas”, expuso Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York en el segundo día del juicio de Juan Orlando Hernández.
Tegucigalpa. – En los argumentos de apertura del juicio de Juan Orlando Hernández en Nueva York, el fiscal David Robles abrió su participación exponiendo que el defendido “durante años, trabajó con los mayores y más violentos narcotraficantes de Honduras y envió toneladas de cocaína a Estados Unidos”.
La Fiscalía continuó su argumento señalando que los narcotraficantes alimentaron el ascenso al poder de Hernández y este a cambio “abusó de su poder, de la policía, del ejército, y del sistema judicial” para protegerlos.
Especificó que la ubicación de Honduras en Centroamérica es crucial para el trasiego de cocaína producida en Sudamérica, y cómo el paso de esta a través de la región es un negocio lucrativo y peligroso, que provoca violencia y corrupción.
Karen Spring de la Red de Solidaridad con Honduras, quien se encuentra siguiendo el proceso judicial en Nueva York, dijo a Criterio.hn que Robles presentó a Hernández como un diputado que alcanzó la presidencia de la República con base al financiamiento de millones de dólares procedentes del tráfico de drogas, proporcionados por capos de la talla de Joaquín “El Chapo” Guzmán y su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández.
Además, “compraron votos, tomaron centros de votación, sobornaron a políticos y colaboraron con el cártel de Sinaloa, que aportó millones a sus campañas, y trabajaron con la MS-13, una violenta organización criminal para llevar a cabo su tráfico de drogas”.
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Spring reportó que Robles refirió que la relación de Hernández con narcotraficantes impulso su ascenso al poder entre 2010 y 2022, llevándolo a ocupar la presidencia del Congreso Nacional y de la República, posiciones que abusó al hacer uso del ejército y la policía para resguardar cargamentos de cocaína y proteger del arresto y la extradición a sus allegados criminales.
“Esta asociación funcionó tan bien debido a la poderosa posición de JOH. Y al mismo tiempo, tenía que mantener una posición pública de dureza y legitimidad, como aprobar leyes. Pero entre bastidores, protegía a los narcotraficantes y traficaba con cocaína”, declaró el Fiscal.
El fiscal Robles hizo un recuento de lo que el jurado puede esperar de las declaraciones de los testigos a lo largo del juicio. Entre ellos el contador de Graneros Nacional, agentes de la DEA, un experto en ametralladoras y los mismos narcotraficantes.
De estos últimos Robles señaló: “Estos testigos han cometido crímenes horribles. Llegaron a acuerdos con el gobierno. Han cometido crímenes violentos, pero estas son las personas con las que Juan Orlando Hernández decidió trabajar. Sólo la gente con la que trabajó, puede decir cómo el acusado cometió sus crímenes. No aprobarás a estas personas, pero la cuestión es si crees su testimonio”.
“Las pruebas del juicio girarán en torno a la corrupción, la cocaína y la violencia. En el centro de la conspiración de la droga esta Juan Orlando Hernández, que abusó de su poder durante años para traficar con drogas” indicó el Fiscal con relación a las grabaciones de reuniones, lista de contactos y fotos de cocaína, armas y a Hernández sonriendo en fotografías con narcotraficantes y funcionarios corruptos.
“EL INFIERNO ESTA VACÍO Y TODOS LOS DEMONIOS ESTÁN AQUÍ”: DEFENSA DE JOH
Los argumentos de apertura de la defensa del exmandatario hondureño estuvieron a cargo de Renato Stabile, uno de dos defensores públicos asignados a JOH, quien abrió su participación citando La Tempestad de William Shakespeare.
“El infierno está vacío y todos los demonios están aquí”, aludió Stabile con respecto a que los testigos de la Fiscalía son asesinos depravados, psicópatas que no son dignos de la confianza del jurado.
“Escucharán a los testigos del gobierno decir que han matado a mucha gente. El número es tan alto que, si miran alrededor de la sala, el número de personas que han matado es mayor que todos los que están sentados aquí. Cuando suban al estrado, piensen en eso”, indicó Stabile.
Tras despedazar la credibilidad de los testigos ante el jurado, el abogado de la defensa pública de Hernández procedió a pintar a un Juan Orlando Hernández, quien además de ser el presidente de Honduras por ocho años –obviando que cuatro de ellos fueron ocupados de forma ilegal–, realizó estudios de maestría en la Universidad Estatal de Nueva York en Albany y es abogado. Un hombre casado, con cuatro hijos y uno de diecisiete hermanos, originario del departamento de Gracias en Honduras.
Spring señaló que Stabile reportó al jurado que en 2013 Honduras fue la capital mundial del asesinato, con una población de aproximadamente 10 millones de personas, similar a la población de Nueva York, pero con docenas de asesinatos diarios.
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“Juan Orlando Hernández se presentó a la presidencia porque quería hacer frente a la violencia. Como presidente, se redujo el narcotráfico, bajó la violencia, la gente iba a la cárcel y empezaron a extraditar a gente. Bajo Juan Orlando Hernández, la tasa de asesinatos bajó. Se redujo el 80% de las drogas que pasaban por Honduras”, argumentó el defensor Stabile.
“¿Cómo lo hizo Juan Orlando Hernández? No aceptó sobornos. No se sentó con los narcotraficantes. En su lugar, se enfrentó a ellos. Y querían asesinarlo por eso.
¿Qué hizo para conseguirlo? Voy a repasar las pruebas sobre las medidas que tomó y el hombre que promulgó leyes importantes. Verán todos los proyectos de ley que aprobó, cómo congeló activos, reformó las fuerzas policiales, creó grupos de trabajo y colaboró con el Departamento de Estado de EE.UU., el Tesoro, el Departamento de Justicia, la DEA, etc. Trabajó con ellos para acabar con los narcotraficantes”, detalló Stabile.
Además, calificó como humo y espejos lo que reporta la Fiscalía, recordando que el estándar legal en el caso será demostrar más allá de toda duda razonable la culpabilidad de su defendido, quien durante sus gobiernos extraditó a narcotraficantes a Estados Unidos.
Stabile indicó al jurado a prestar atención a lo que la Fiscalía no muestra, como grabaciones de Hernández con narcotraficantes, ni mensajes de texto con estos, ni correos electrónicos, o registros bancarios de dinero entrando a sus cuentas. “Usted verá testigos en la sala del tribunal que han hecho un trato con el gobierno”, remarcó.
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“También oirás hablar mucho de “Tony” Hernández. Es de lo único que vas a oír hablar. Vas a escuchar que Tony lanzó el nombre de su hermano y pruebas de que Tony le dio dinero a Juan Orlando Hernández. Tony Hernández es 10 años menor. Tony es el hermano menor de Hernández, y no podrían ser más diferentes. Cuando “Tony” tenía 10 años, JOH estaba casado y fuera de casa”, recalcó.
Juan Antonio “Tony” Hernández fue condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión en marzo de 2021, tras ser declarado culpable en octubre de 2019, por los delitos de narcotráfico, tráfico de armas, conspiración para introducir droga a los Estados Unidos y falso testimonio.
El abogado Stabile incluso puso en duda el fraude electoral, cuestionando cuáles son los detalles y pruebas al respecto.
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Al finalizar la exposición de la defensa, el juez Castel llamó a un receso. Tiempo durante el que Hernández fue descrito escribiendo en una tableta en la mesa de la defensa y conversando con el abogado de la defensa Raymond Colon, reportó Inner City Press.
SOBORNOS, FINANCIAMIENTO POLÍTICO Y EL EXTRAVÍO DE UN VIDEO
El contador de Graneros Nacionales, bajo el seudónimo de José Sánchez, reapareció como el primer testigo en el juicio contra Juan Orlando Hernández. Señalándolo nuevamente de recibir financiamiento para su campaña por parte del narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez.
Al ser cuestionado sobre quiénes más recibieron dinero, señaló a Manuel “Mel” Zelaya Rosales en 2005 y Porfirio “Pepe” Lobo Sosa en 2005 y 2009, siendo este último año cuando el segundo recibió cheques mensuales como aportaciones a campañas electorales, según reportó Matthew Russell Lee de Inner City Press.
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Graneros Nacionales fue uno de los puntos de encuentro entre su propietario Fuad Jarufe, Juan Orlando Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez, según el testimonio. En una de esas visitas, el contador contó que escuchó a Hernández asegurar que de ser electo a la presidencia de Honduras tenía planificado mantenerse en el poder por 25 años.
Además, Hernández habría afirmado que estaban robando más que en tiempos del extinto expresidente Rafael Leonardo Callejas Romero, también del Partido Nacional y quien se declaró culpable en Estados Unidos por delitos relacionados al crimen organizado y conspiración para cometer fraude electrónico en el sonado caso Fifagate.
Gran parte de su testimonio –incluida la infame frase que habría manifestado JOH con relación a que los hondureños “son pendejos, con una cerveza y una carnita te dan su voto”–, ya habían sido conocidas durante el juicio de Geovanny Fuentes Ramírez.
Fuentes Ramírez, al igual que “Tony” Hernández y quien fue señalado como socio de JOH, fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión en febrero de 2022, y encontrado culpable en marzo de 2021.
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Sánchez repitió que durante la primera reunión entre Fuentes y Hernández, el primero entregó al segundo USD 15,000 en billetes de 20 para que lo utilizará en su campaña. Describió otros encuentros entre las partes, incluido el papel que jugó el ex integrante del Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial, Julio César Barahona, en borrar los antecedentes de Fuentes Ramírez en relación al narcolaboratorio ubicado en Cerro Negro, Cortés, a petición de Hernández. Barahona habría solicitado por la ilegal acción 30,000 lempiras.
Durante el contrainterrogatorio por parte de la defensa de Hernández a manos de Raymond Colon, este se enfocó en el estatus migratorio, la posición de Sánchez como contador de Jarufe en Graneros Nacionales y si este cometió delitos al realizar depositos bancarios a nombre de la empresa que estaba involucrada en lavado de activos.
Colon preguntó sobre la grabación de la que Sánchez asegura haber realizado copias, correspondientes a la primera reunión entre Juan Orlando Hernández y Geovanny Fuentes Ramírez. El contador declaró que la tercer copia que guardó en una memoria USB habría sido interceptada cuando viajó de Honduras a Estados Unidos.
Las otras dos copias del video, donde se observa a Hernández recibiendo USD 15,000 de manos de Fuentes Ramírez, fueron entregadas a la titular de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, Marlene Banegas, y a Cristian Ayala Vigil, hijo del subcomisionado de policía Edgardo Ayala López. Ambos fueron asesinados por sicarios, Banegas el 10 de octubre de 2014 en San Pedro Sula, y Ayala Vigil el 4 de junio de 2015 en El Progreso, Yoro.
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JOH “EVITÓ QUE ME INVESTIGARAN. A CAMBIO, LE AYUDÉ POLÍTICA Y FINANCIERAMENTE”: ALEX ARDÓN
El segundo testigo llamado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York fue el narcotraficante y exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander “Chande” Ardón, quien tras ser juramentado, afirmó que conoció a Juan Orlando Hernández en 2009.
Al ser interrogado sobre qué obtenía de parte de Hernández, Ardón respondió: “Evitó que me investigaran. A cambio, le ayudé política y financieramente”. Sobre cuánto dinero otorgó a Juan Orlando Hernández, respondió que llegó a entregarle hasta USD 1 millón en una sola reunión.
La Fiscalía consultó, informó Inner City Press, sobre si llegó a traficar narcoticos con otro miembro de la familia del defendido, Ardón detalló que fue con el hermano de este, “Tony” Hernández. También se le preguntó si estuvo presente durante el pago de otros sobornos destinados a la campaña política de JOH, respondiendo que estaba en el lugar cuando este recibió USD 1 millón de parte del líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La audiencia del segundo día del juicio de Juan Orlando Hernández en Nueva York finalizó pasadas las 5:00 de la tarde en Nueva York (4:00 en Honduras), sin que finalizará el interrogatorio a Ardón por parte de la Fiscalía.
