La batalla por la justicia

Para despedir a JOH con un corrido, sic transit gloria mundi

Por: Rodolfo Pastor Fasquelle

                                                               al poeta Andrés Manuel

Las oraciones sinceras de los cristianos, que el Nazareno dice se hacen en soledad y secreto, pudieran alcanzar a salvar el alma de JOH, más no redimirán su historia. No podrán detener su remisión a Nueva York, sus doce cínicos defensores, ni falsificar el fiscal bajo la lupa un fidedigno expediente de acusación previa, como la que pudiera beneficiar a M. Oliva, quien seguramente sabe que a él también lo andan buscando y tampoco lo protege la unción de parlamentario. En las redes zumba el llamado de los 40 al motín para liberar a JOH por la fuerza. ¡Y una vil campaña de medios!

La extradición de JOH no es un proceso promedio, que pueda durar tres meses como insisten. Es la más grave afrenta que ha sufrido Honduras en su historia de Estado-Nación independiente de 1839 a 2022. Nombrarle como juez natural a su íntimo, que acaba absolver a los pandoros, ilustra por qué no podemos confiar en la justicia propia, y es procrastinar. Quemar el tiempo puede enredar algunas cosas, confrontarnos y exhibirnos más, provocar algunas tragedias. No le va a resolver a nadie el problema, a JOH ni a la justicia, ni al PN. A Noriega se lo llevaron casi dos años después de la acusación formal de Octubre de 1987, humillando a La Guardia y bombardeando barrios populares de Panamá. Ahí donde también hubo quien llorase, como lloró ayer la pastora Ana García, asegurando que la acompañaba el Espíritu Santo. A JOH, con el aplauso de la gran mayoría que acaba de votar, con los sentimientos encontrados de pocos adeptos, y las lágrimas de cocodrilo de quien quiera engañarse, se lo lleva el diablo, porque trocó su alma inmortal por un poder efímero y una fortuna dudosa cuando robó, mató, mintió y traicionó, y un pacto es un trato

O sea que los EUA, sus Departamentos de Estado y de Justicia ¿arriesgan hacer el ridículo global, exigiendo la extradición de una figura (aunque nos pese) mundial como JOH, sin elementos de prueba para conseguir su condena? Acaso ¿no serían ipso facto corruptos si intentan proteger a semejante bandido para que no sea procesado, de acuerdo a un Tratado que es ley internacional? ¿Esa determinación no supondrá luego poner en un predicamento a las Fuerzas Armadas, y una amenaza para la estabilidad del país? ¿No sería mejor que renunciaran ya?

Nos la pusieron gratis en todos los canales esta telenovela de final ignoto, con corridos, autoflagelación y auto sacramental. Y como en estos tiempos de peste uno se queda sin querer, hablando solo con fantasmas, por ventriloquia, uno de ellos me susurraba ayer al oído. ¿Por qué no fueron por él a las 5 de la mañana, R. cuando ya estaba platicando -él también- con sus fantasmas, y lo dejaron ponerse una chumpa, que hace frío, y lo llevaron al aeropuerto para conducirlo a Manhattan, si allá le tenían una mudada nueva de overall naranja, peine, papel, pasta y cepillo nuevo? Pero ahí andan Mel defendiendo el procedimiento debido, declarando que le dan lástima, y JOH haciéndose el mártir, alborotando el patetismo. Ambos conscientes de que los catrachos somos sentimentales, y tampoco yo quiero hacer leña del árbol caído.

No me burlo, y defiendo que ni al peor, a nadie se debe humillar jamás. Apena ver a JOH encadenado, como si fuera una fiera o criminal peligroso y sin embargo ¡justo JOH es el más peligroso y letal de cantos han desfilado, por esa alfombra de la amargura! Como daba lástima ver encadenados y humillados a la Rosa, sin escrúpulos y a los socios, pero nadie decía nada en su defensa. Esa práctica, derivada de la anulación de las garantías procesales en ese mismo gobierno cachureco, viola no solo derechos, sino los principios legales básicos de presunción de inocencia. Pero defendamos el derecho, sin olvidar la historia. ¡Ese hombre, me dice un amigo desde lejos, es peligroso incluso en la cárcel!

Ya como presidente del Congreso (porque antes no[1]), JOH promovió el auto acordado para la extradición. Luego usó esa normativa para entregar a todo competidor [en el negocio] que no huyera,  así como  a los agentes operativos de su organización que iban cayendo, sin que ninguno fuera vencido en juicio, ni se conocieran sus delitos. A todos y cada uno, la justicia arbitraria e inclemente de JOH les dio este mismo trato indigno e inhumano del que se queja hoy el ex jefe de jefes, y aun peor del que ahora le dan a él. A varios se asesinó en prisión y después se eliminó a los testigos. Esta vez no pudo ganar ni comprando conciencias. ¡Se fue a su casa a conspirar contra el pueblo, construyó otra crisis para robarse el Congreso, para reprisar su Corte y fiscalía! ¡Y conservar indemne la impunidad! Consuela saber que ahora va a estar restringido, y distraído un rato, y el consuelo alegra. Honduras necesita un descanso, Catilina.

Pero esta no es una película de Almodóvar. Más bien es una serie histórica novelada, de Honduras del último medio siglo, 1971 a 2022, el lapso de la vida de JOH, con harto guaro, corridos, danzas folklóricas y de cabaret, helicópteros que explotan en el aire llenos de cuerpos mutilados, con muchas matanzas, gritos, pocos buenos caballos. Usted ¿es demasiado bueno Señor Andrés para entender a un monstruo como JOH? ¿Por eso, mientras el pueblo de Honduras gemía bajo aquella dictadura y las armas mexicanas amagaban a nuestros migrantes, JOH viajó invitado de honor a México, a recibir apoyos y abrazos públicos? ¿Será que cuando le dan la espalda quienes otrora lo condecoraban, Taiwán con el Jade Radiante, Israel, Nicaragua, ¿México lo quiere asilar?

Tampoco es -como algunos quieren que pensemos- una tragedia personal de un protagonista de ranchera, otra vez llamado Juan, porque ya son muchos los caídos en Honduras, y van a ser aún muchos más, por lo que se ve cuando los voceros del Partido Nacional esquivan responsabilidad con ambivalencias, réplicas y personalizaciones. Que fue JOH, dicen O. Nájera y Jesús Mejía, y que el Partido ¿no es responsable de los actos de sus miembros? ¿Aunque cometan esos actos, valiéndose del poder que el Partido les confiere? ¿No es de culpar el Partido, aunque esos miembros hayan sido gracias a sus fraudes, Presidentes de la República durante doce años y antes de eso Presidentes del El Congreso? Y por cuatro antes fuera JOH el Jefe de la única Bancada que emitió, en 2009, unánimes sus votos a favor del golpe de estado. La captura de JOH antier merece ser valorada en sí, como el Ecce hommo, su humillación ritual. No porque JOH sea peor que cualquier hijo de Adán, Ángel. Todos podemos ser Caín y Judas, inclementes y sádicos, perjuros y asesinos, ladrones y falsarios, tu también Obispo, pude yo, y no fuimos. JOH fue eso y más.

Da pena por los suyos, claro, casi todos complicitos. Por el país que lo sufrió 12 años. Apena por la pobre Centroamérica en donde por décadas ya después de proclamada la democracia, Nicaragua, Guatemala y, aunque va cambiando, El Salvador y Honduras, han sido gobernadas mayoritariamente por bandoleros. Da pena ajena, por los oficiales que les hicieron los mandados, por los pastores que convencieron a la gente que JOH era inocente, por los inocentes que, por una solidaridad mal ubicada, siguen defendiéndolo. Por sus frutos los conoceréis.

Antier, encontraron una veintena de paisanos escondidos en tinacos para ser contrabandeados desde México al Norte. Marchan a la frontera nuevas caravanas que la acusación contra JOH imputa a su gobierno fallido, una presión aguda contra el gobierno de EUA. Esa potencia dolida ¿tendría dificultad aquí, aclamada por muchos indignados, si la obligan a hacer una guerra para limpiar su patio delantero? ¿Que serviría de cabeza de playa para recuperar ¿a quién? Preguntaba Iturbide, luego de que Kamala Harriss viniera a la Inauguración y le regalara a Xiomara un carrito blindado y un número caliente, para llamar a cualquier hora…

[1] Cuando en  Abril de 1988 la Policía entregó a Matta Ballesteros a la DEA, por el asesinato de Camarena, JOH era presidente de los estudiantes de derecho, quienes se amotinaron violentamente para reivindicar la según O. Ramos sagrada protección constitucional del criminal, y quemaron el Consulado de EU, por cierto que sin consecuencia publica para nadie hasta la fecha.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

Compartir 👍

Podría interesarte

Un comentario

  1. Sólo la historia develará la profundidad del daño que este personaje megalómano y mitómano le ha causado a Honduras. Pero no ha sido sólo él, sobre sus cómplices cae también parte de la responsabilidad.