Las mentiras disfrazadas de JOH en sus ocho años de gobierno

“Se ha hecho en estos ocho años probablemente más de lo que se ha hecho en un siglo…”: Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras 2014-2022.

PARTE I

Tegucigalpa. –Asumió las riendas de Honduras el 27 de enero de 2014, luego de haber presidido el Congreso Nacional y desde donde creó una estructura legal para imponer a su antojo leyes que le sirvieron para construir una dictadura que se catapultó en 2017 con su ilegitima y fraudulenta reelección.

Al cierre de doce años consecutivos en el poder y ocho al frente de la presidencia de la república, Juan Orlando Hernández, se despide manteniendo un discurso revestido de contrariedades, afirmaciones engañosas y, en su mayoría, falsas.

Señalamientos de corrupción, narcotráfico, crimen organizado, caracterizaron los dos periodos de “JOH”, como popularmente se le nombra a Juan Orlando Hernández, un cacique de la nueva era del conservador Partido Nacional, que aun cuando está saliendo por la puerta de atrás mantiene la fidelidad de sus correligionarios que lo han acompañado en los últimos años.

Las redes sociales y los medios de comunicación a su servicio han sido sus mejores aliados para justificar sus “fallas y errores” o para celebrar “sus aciertos y logros”. Asimismo, para guardar un silencio sepulcral ante las acusaciones que hay en su contra por sus supuestos nexos con el narcotráfico y corrupción que lo abruman y acosan, pues su salida del poder lo dejaría vulnerable y cerca de lograr el mismo destino de su hermano: una prisión.

AUMENTO DE LA POBREZA NEGADO POR JOH

“Vida Mejor significa dignidad para la Honduras olvidada, vida mejor significa justicia social, apoyo capital para microempresas…”.

Hernández afirma que con la implementación del programa social Vida Mejor se favoreció a 5.7 millones de personas otorgando 41 millones de beneficios que contemplan la entrega de bolsas solidarias, bonos a familias, mejoramiento de pisos y techos, construcción de viviendas, fondos para pequeños empresarios, entre otros.

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LA FRASE

“Vayan aldea por aldea, caserío por caserío y barrio por barrio de la capital y de otras ciudades y verán que Vida Mejor ha llegado y está reduciendo la pobreza”, palabras de Hernández ante la asamblea de la Naciones Unidas en 2017.

No obstante, es una arenga falsa puesto que la implementación de los bonos que entregó Hernández a personas, en su mayoría afines al Partido Nacional, generó un aumento de la deuda interna y externa y la pobreza pasó de 60% a 73%, según una publicación del propio Instituto Nacional de Estadísticas, que después fue eliminada.

También lea: Juan Orlando Hernández usó ante la ONU frase engañosa sobre la violencia en Honduras.

Para 2012, según el portal de informes de Deuda Pública, la deuda externa e interna de Honduras representaban el 29.59% del Producto Interno Bruto (PIB), pero ya en el primer año de gobierno de Hernández, 2014, la deuda incrementó a 37.87% y al cierre de su primer gobierno fue de 40.14%.

Al cierre de 2021 la deuda interna cerró en 108,834 millones de lempiras y la deuda externa superó los 197,049 millones, lo que equivale al 51.15% del PIB que generó Honduras.

La propia institucionalidad que dirige Hernández contradice sus discursos finales, recientemente el INE presentó la LXXII Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples 2021 revelando que el 73.6% de los hogares de Honduras se encuentran en condición de pobreza mientras que alrededor del 53.7% vive en extrema pobreza.

Según cifras del Banco Mundial, casi la mitad de la población vive con menos de 5.50 dólares al día siendo la segunda tasa de pobreza más alta de América Latina después de Haití. La clase media representa apenas el 18% de la población en comparación con la clase media promedio que debería rondar el 41%.

Hernández recibió los niveles de pobreza en un 64.5% reduciendo en su primer año 1.7% y la extrema pobreza pasó a 39.7%; en 2009, antes del golpe de Estado contra el expresidente José Manuel Zelaya la pobreza rondaba el 58.8% de los hogares.

Para 2018, según los datos del FOSDEH, el 67% de los hondureños se encontraban en pobreza relativa y al menos el 53% en extrema pobreza situación que se agudizó a causa de la pandemia del SARS-CoV-2 y las medidas de confinamiento que estableció el gobierno durante el 2020.

En entrevista a Criterio.hn, el reconocido economista y expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales, afirma que las cifras expuestas reflejan la situación de pobreza en Honduras que empeoró a tal grado que se retrocedió más de 30 años cuando los índices superaban el 75% de la población.

“Vasta únicamente con los datos, en el relato uno puede decir lo que quiera, pero los datos son fríos y establecen que en vez de disminuirse la pobreza se ha incrementado a hechos históricos. Él puede decir que se benefició con bonos y techos solidarios, pero la gente se está yendo en caravanas, los que nos quedamos continuamos afligidos con un subempleo que está bordeando el 70% de la población, con una situación de descomposición social que no se había vivido en mucho tiempo”, sustentó.

Raudales considera que una costumbre de los políticos es mentir y tratar de engañar a la gente, al tiempo que reprocha que “tratar de decirle a la gente pobre, que está desesperada que no haya para dónde agarrar, que su vida está mejorada, es insultar la inteligencia de las personas”.

ÉXODOS MASIVO: EL RESULTADO DE LA “VIDA MEJOR” DE JOH

En noviembre de 2017, Hernández logró consumar la ilegal reelección mediante un fraude electoral, situación que repercutió en las condiciones de vida de los hondureños quienes, sin haberse cumplido un año de su segundo periodo de gobierno, formaron el primer éxodo masivo de personas, conocido como “caravanas migrantes”.

La primera caravana migrante surgió el 13 de octubre de 2018 desde la ciudad de San Pedro Sula con al menos 1,200 hondureños agobiados por la pobreza y la violencia, número que fue aumentando a su paso en varios departamentos, uniéndose luego guatemaltecos, salvadoreños e incluso mexicanos.

Apenas unos días después, el 21 de octubre, se conformó con más de tres mil hondureños el segundo éxodo masivo generando así una crisis migratoria sin precedentes y en una modalidad que surge cada año.

Para enero de 2019, se convocó a través de redes sociales a una nueva caravana migrante desde la Gran Central Metropolitana de Transporte de San Pedro Sula que, en grupos pequeños, fueron llegando a la frontera con Guatemala hasta alcanzar más de 2,000 personas, entre estas, madres solteras y menores no acompañados.

Al siguiente año, año de la pandemia de la COVID-19 un nuevo éxodo masivo se preparó para llegar a Estados Unidos, sin embargo, las políticas migratorias del entonces presidente Donald Trump y el sometimiento de las naciones centroamericanas, incluido México, impidió el avance de las personas siendo víctimas de violencia por parte de agentes migratorios de Honduras y Guatemala, con un despliegue armado de unos 7,000 agentes policiales entre las fronteras de Agua Caliente y Corinto.

Según cifras oficiales del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), adscrito a la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, en 2021 fueron retornados a Honduras 52,986 personas, de estos, 41,774 desde México, 10,527 desde Estados Unidos y 666 de otra nación de Centroamérica.

Del total de deportados, 45,050 son adultos y 7,918 menores de edad, en su mayoría, no acompañados.

Con la llega de Hernández al poder, en 2014 el número de migrantes deportados fue de 80,996 superando las cifras de los años anteriores; para 2017 el número disminuyó a 48,022, sin embargo, tras la consumación de la reelección el número se duplicó en 2018 a 75,279 y en 2019 fue de 109,185.

Cabe señalar que, pese a que durante varios meses del 2020, con el azote de la pandemia las fronteras fueron cerradas al igual que puertos aéreos, no obstante, las deportaciones no se detuvieron sumando así 36,588.

“Los hondureños huyeron de la pobreza, la violencia, la falta de oportunidades que enfrenta el país. Honduras está expulsando siempre a migrantes, no hay oportunidad de salir adelante, hay una economía asfixiante, son centenas de población desempleada y amenazada de muerte”, increpó la defensora de derechos humanos y experta en temas migratorios, Itsmania Platero.

EN MATERIA DE INFRAESTRUCTURA, EL PUEBLO PAGÓ CARO

En sus discursos finales, “JOH” aseguró que dejó la “mejor infraestructura de la región centroamericana” alardeando que Honduras tiene las mejores carreteras de la región, una situación que se vuelve engañosa debido que es la población quien ha pagado un doble impuesto para mejoras de las vías de comunicación sumado que, construir un kilómetro de carretera de asfalto en Honduras, es el más costoso de Centroamérica y de algunos países de Europa.

“Hemos trabajado sin descanso desde el año 2014 para que Honduras sea un país con mejor infraestructura productiva y, perdonen que suene como alarde, pero al final es cierto, la mejor infraestructura de la región centroamericana”.

El estudio La estimación del impacto macroeconómico de la corrupción en Honduras, elaborado por el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) y el Consejo Nacional Anticorrupción  (CNA), revela que construir un kilómetro de carretera de asfalto en Honduras es el más caro de Centroamérica.

Para el caso, en Costa Rica un kilómetro cuesta USD 700 mil, es decir, unos 17 millones de lempiras; en Europa ronda los USD 1.3 millones, mientras que en Honduras supera los USD 2.3 millones que se convierten a más de 55 millones de lempiras.

Además, cada año los propietarios de vehículos deben pagar una tasa por circular en las carreteras nacionales conocido como Tasa Única Vehicular y Tasa Municipal, creada bajo Decreto Legislativo 18-90, reformado con el decreto 194-2002, capítulo IV, que establece el monto a pagar por tipo de vehículo.

Sin embargo, los hondureños pagan peaje por circular en las principales carretas, lo que en pocas palaras es un doble impuesto con la particularidad que las carreteras que se otorgaron mediante concesiones millonarias ya estaban construidas.

En la carretera CA-5 llamada “Corredor Logístico”, fue construida con fondos de la Cuenta del Milenio a los que Hernández, en ocho años de gobierno, nunca pudo lograr acceder al salir aplazado en la mayoría de los indicadores, sobre todo en corrupción.

La CA-5, que conecta la capital con el departamento de Cortés, fue otorgada por 20 años a la Concesionaria Vial Honduras (Covi) que, mediante el cobro de peaje a partir de junio 2014, instauró tres cacetas de cobro con la finalidad de darle mantenimiento a la carretera y lograr ganancias millonarias que año con año aumenta el costo.

En la actualidad el precio es de 23 lempiras por carro liviano, los vehículos con dos ejes pagan 90, el vehículo con tres ejes 135 y los de cuatro ejes 271 lempiras, en cada caseta.

En 2016, se impusieron nuevas casetas de peaje entre la ciudad de San Pedro Sula y El Progreso, en el departamento de Yoro, ubicado en San Manuel, Cortés, bajo la concesionaria Autopistas del Atlántico S.A. (Adasa), empresa de origen colombiana.

AEROPUERTOS: SACRIFICAR TONCONTÍN PARA PONER EN OPERACIONES PALMEROLA

Sobre el mejoramiento de los aeropuertos, el discurso de Hernández se contraria, “mejoramos y modernizamos nuestros puertos y aeropuertos”, dijo, no obstante, sacrificó el aeropuerto Internacional Toncontín en Tegucigalpa e inauguró a medias el Aeropuerto de Palmerola en Comayagua, otorgado en una irregular concesión.

En junio de 2016, mediante Decreto Legislativo 71-2016 se aprobó el contrato para el diseño, la construcción el financiamiento, operación y mantenimiento del Aeropuerto de Palmerola otorgado a la sociedad mercantil Palmerola International Airport (PIA), siendo Lenir Alexander Pérez Solís el representante legal.

El contrato establecía un monto inicial de USD 163 millones (USD 87 millones inversionistas, 22 del presupuesto general y 54 reconversión de deuda con España), pero con la justificación de la pandemia de la COVID-19 el concesionario argumentó una reducción del 29% de los pasajeros esperados por lo que se otorgó, en junio de 2019, un incremento por parte del Estado de USD 49 millones.

Un mes después de la promesa de inaugurar Palmerola, Toncontín, el pasado 15 de diciembre, cerró operaciones para vuelos internacionales obligando a los viajeros utilizar Palmerola, el aeropuerto de la región con más lejanía a la capital, 73 kilómetros, superando los 40 de El Salvador, con la menor longitud de pista, 2,440 frente a los 2442 del aeropuerto de Nicaragua y menor número de puertas de abordaje tres menos que en Nicaragua donde hay siete.

Sumado a lo anterior, existe una danza de millones para financiar Palmerola, licitado en 2015 por el gobierno de Hernández y adjudicado al consorcio Emco y PIA bajo la figura de Alianzas Público Privadas.

Lea, además: Palmerola, el millonario aeropuerto de Honduras que se traduce en una estafa

MÁS PERDER QUE GANAR

Honduras invirtió USD 125 millones frente a los 87 de los inversionistas que lograrían recibir el 69.4% de las ganancias, según lo pactado en el contrato pese a ser el Estado quien aportó más del 75% del total de fondos

Recientemente se habló sobre la intención de inyectar USD 110 millones más, esta vez con fondos del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), situación que generaría inestabilidad económica y pondría en riesgo los fondos de previsión social de los maestros hondureños.

Además, se dejará de percibir los ingresos por canon al no superarse la meta fijada de pasajeros anuales y sería hasta en 28 años que el Estado comenzaría a recibir los ingresos siendo una negociación desfavorable perdiendo alrededor de 100 millones de lempiras mensuales que percibía Toncontín.

Para el presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), Silvio Larios, pese a reconocer que se han hecho algunas mejoras en infraestructura, cuestiona el discurso de Hernández enfundado de contrariedades y falsedades.

Larios recrimina que Hernández entregó la CA-5 en concesión estando en óptimas condiciones mientras que la licitación de Palmera ha estado revestida de arbitrariedades e ilegalidades.

De igual forma recriminó, en entrevista a Critereio.hn, que en Honduras se redefinió la asociación público-privada mediante la Superintendencia de Alianzas Público Privada (SAPP) que responde a intereses de grupos económicos privados y no de la nación.

“Si hubieran sido transparentes como se supone deberían de ser, ahora quieren tapar el sol con un dedo. Aquí pueden llenarse la jeta diciendo que han sido transparentes y que han ganado premios internacionales, eso es como decir que solito se dan el premio. Si no hay transparencia, hay corrupción y nosotros hemos sido castigados por ese asunto”, agregó.

A consideración de Larios, el gobierno de Hernández “se llevó de encuentro todo, para lograr que Palmerola subsistiera, tuvieron que eliminar Toncontín y lo hicieron de la manera más incorrecta posible. Hasta la fecha todavía están viendo de donde drenar fondos para Palmerola”.

Para el constructor, el aeropuerto de Palmerola se estableció como “un gran sueño” cerrando los vuelos internacionales en Toncontín sin consultar a la población si estaba de acuerdo o no, otorgando concesiones a “gallo muerto” mientras el nuevo aeropuerto no cuenta con vuelos nocturnos, no hay iluminación en la pista y la torre de control está en proceso de construcción.

“Se han llenado la boca de tantas maravillas que hicieron, pero al final no sabemos qué se hizo, con cuánto se hizo y a dónde fue a parar tanto dinero. Lo triste que esto le ha costado lágrimas de sangre al pueblo hondureño”, dijo Silvio Larios.

Cabe señalar que Hernández inauguró el aeródromo de Río Amarillo, en el departamento de Copán, con un costo superior a los 120 millones de lempiras; el aeródromo de Celaque, en la ciudad de Gracias, departamento de Lempira, a un costo mayor a los 30 millones; invirtió 37 millones en restaurar la pista de El Aguacate, en el vasto departamento de Olancho, 45 millones en el aeródromo de Tela, en el departamento de Tela  y más de 30 millones en el de Choluteca, con la supuesta finalidad de impulsar el turismo, sin que hasta la fecha existan registro de vuelos comerciales, solo de uso militar.

“Lo pintaron todo de color de rosas y al final qué beneficio trajo, ninguno. Dónde están los reportes, dónde están los informes validados por algún ente neutral que pueda decir que estos aeródromos pudieron mejorar el turismo. Al final no se hizo nada”, sentenció Larios.

Una investigación del medio Expediente Público develó, en octubre de 2019, una red de corrupción ligada a la familia de Hernández en la compra de aeronaves, que en un principio fueron utilizados para inaugurar los aeródromos y que benefició económicamente esta red.

En conclusión, podemos afirmar que la positividad de su gestión que transmitió, Juan Orlando Hernández, durante sus ocho años de gobierno se tornan en hechos engañosos y hasta falsos, especialmente cuando afirma dejar un país con menos pobres y con obras de infraestructura de primer nivel.

  • Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas

Un comentario

  1. El Inventario de país que dejan los 11 años de desgobierno de la elite del partido nacional es el siguiente:
    La aplicación de la Doctrina del Shock en Honduras – reformas estructurales, guerra de las drogas, fomento de la inseguridad y del miedo – provocó impactos graves en la población, la economía y los recursos naturales del país. Dañó severamente a las instituciones publicas. En 2020- 2021 se aprovechó la pandemia y los huracanes para intensificar la depredación de Honduras y el autoritarismo. El desastre es considerable:
    1. La competitividad de Honduras, en la era del conocimiento y gran avance tecnológico, se basa en una población alimentada, con salud, ingresos mínimos universales, acceso a la educación y tecnología y en reducir la inseguridad para todos los ciudadanos, no sólo para algunos!. Requiere urgentemente bibliotecas con internet en cada municipio, NO armas de escasa utilidad. La educación -primaría, secundaria, técnica y universitaria es crucial para participar exitosamente en el mercado laboral y obtener ingresos. La economía global se basa en conocimientos e innovación. Pero el capital humano de Honduras está muy debilitado. La grave pobreza (80 % de la población, Banco Mundial. La pobreza extrema (incapacidad de comprar alimentos) 37% antes de la pandemia. La profunda desigualdad, el 20 % de mayores ingresos gana 22 veces más que 20% de bajos ingresos, FMI. Según el Banco Mundial, “ el desempeño de Honduras en pobreza y distribución del ingreso es el peor de la región y no ha mejorado durante la última década”. El 14% de la población desnutrida antes de la Pandemia. El impacto de las políticas de shock -del FMI, Banco Mundial y BID- condujo a un descuido creciente e intencionado de los servicios públicos de salud y educación. Gasto en salud % PIB 8,5%, el promedio de América Latina es 14.1 La inversión en salud ha sido escasa para justificar la privatización. El descuido del capital humano ha sido grave, entre 1996 – 2010, emigraron 5,017 profesionales de la salud. El 90% de la población no está cubierta por un seguro de salud; 18%. 889,000 niñas, niños sin acceder al sistema escolar en 2019. 42% de jóvenes entre 18 y 24 años no trabajan ni estudian. 11% de la población es analfabeta, en medio rural el 17%, lo que condena a la precariedad de empleos y bajos ingresos y muy baja competitividad internacional.
    El desempleo abierto es 11% para los jóvenes. Los empleos informales de baja productividad son 58% del total. La desigualdad contra las mujeres, sólo 47% tienen empleo, World Bank. En tres años emigraron 2.3 millones de personas, 1.3 millones son mujeres.
    El periodo fue de grave violencia e inseguridad para la población hondureña, pese a que el gasto militar se multiplicó en 3.1 veces. Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo en los últimos 11 años el gasto militar aumento 240%. En 2005 -2018 fueron asesinadas casi 70,000 personas; 280,000 hondureñ@s quedaron en duelo y desamparo.
    “La desigualdad de género es flagrante; necesitamos un cambio real. Honduras es extremadamente violento para las mujeres. Marissa Gabriela Solano. Honduras tiene una de las tres tasas más altas de feminicidio en América Latina, CEPAL.
    La violencia y los asesinatos contra la mujer se elevaron. En 2020 se presentaron 98 mil denuncias por violencia en contra de la mujer por violación, acoso, abuso, trata, violencia doméstica e intrafamiliar, en algunos casos por agentes de seguridad pública.
    Los “cambios estructurales” debilitaron primero los servicios públicos, para luego justificar por su “ineficiencia” el despojo a favor de algunos privados nacionales y extranjeros.
    La epidemia de la covid 19 y los efectos de los huracánes a fin de 2020, contribuyeron atemorizar a la población, mantener el control sobre ella y continuar la política de saqueo y entrega de los bienes públicos a privados. El inadecuado manejo de la pandemia, la compra fraudulenta de insumos y de hospitales, mostró un “ gobierno irresponsable en el manejo de la crisis sanitaria, lo que podría ser a propósito y constituye un crimen de lesa humanidad.
    2. El impacto del desastre nacionalista en la economía: La producción nacional estancada, la competitividad disminuida, en tanto la inversión extranjera decreció 80% entre 2012-2019. y la deuda externa se elevó, pese a la condonación de préstamos. La economía es dependiente de las remesas de los migrantes 23% del PIB y fuente de la principal inversión de la economía, en capital humano. El ingreso por habitante apenas creció 1.3% promedio en el periodo 2010-2019. “Por varias décadas, Honduras ha exhibido un persistente síndrome de crecimiento lento y volátil” Banco Mundial, en el contexto de las reformas estructurales y de estabilización.
    La competitividad ha disminuido, posición de 101 en el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. La confianza del los inversionistas extranjeros se contrajo. Los precios de los alientos crecieron 50% en 2010-2021. El salario mínimo real se redujo en 2015-2018, casi 10% en los dos últimos años. El volumen las exportaciones estancado.
    La deuda externa se elevó, 43% del PIB y la publica 53% del PIB.

    3. Efectos acumulados del desastre nacionalista en los recursos naturales:
    «En Honduras se vive una situación trágica. A medida que han ido avanzando las grandes inversiones del capital transnacional, con empresas vinculadas al sector poderoso económico, político y militar del país, políticas neoliberales extractivistas provocaron un aumento de la represión, criminalización y despojo a las comunidades, desplazadas de manera forzada”
    Señora Berta Cáceres, lider del pueblo Lenca, activista asesinada.

    Saqueo de minerales, sobreexplotación de los bosques, deterioro y mal uso de la tierra y de las fuentes de agua. Corrupción extendida en el abastecimiento y distribución de energía eléctrica. El elevado el déficit de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica “principalmente porque, las tarifas que paga por las compras de energía a los privados son excesivamente caras, debido a que abandonaron las licitaciones para la compra de energía, recurriendo en su lugar a la contratación mediante procesos opacos y a precios excesivos fijados entre políticos y empresarios” Luis Cosenza Jiménez, experto en energía. Esta es la reforma del sector eléctrico que el FMI pide que se siga efectuando hoy en 2022.
    Los bosques principal riqueza natural de Honduras han sido objeto de deficiente manejo forestal y sobreexplotación provocando una pérdida de 195 mil hectáreas de bosque. La deforestación de cuencas ha dañado el abastecimiento de agua.
    En un contexto de deficiencias en el nuevo régimen legal de minería, débiles instituciones y una contribución marginal de la minería a Honduras se han elevado las concesiones mineras.

    Ante su fracaso, y la escasa capacidad para imaginar soluciones, los gobiernos nacionalistas, como lo han hecho a lo largo de la historia, contrataron a un “experto” extranjero – P. Romer- quien recomendó dividir a Honduras en nuevos “enclaves”, un paso atrás hacia al “feudalismo modernizado”: las zonas de empleo y desarrollo (zedes). En su ignorancia del país Romer no se percató que su sugerencia violaba la Constitución de Honduras, atropellaba a los empresarios nacionales y a las poblaciones locales; y que su efecto económico sería la concentración mayor de la riqueza y el ingreso, sin generar beneficios para la población.
    “La reforma constitucional que crea las ZEDES violenta la forma de gobierno y al territorio nacional, violenta los artículos pétreos que están por encima de cualquier reforma constitucional, artículo 321 de la Constitución… Sí el cimiento donde está sustentado la creación de las ZEDES es nulo, todas aquellas normas jurídicas como ley orgánica, leyes, reglamentos y normas que se deriven de ella, son nulas” Lo Que No Se Quiere Decir de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDES). Georgina Sierra Carbajal, Doctora en Derecho Constitucional, Post- Doctorado en Derecho Constitucional, junio de 2021.
    Una consideración sobre los organismos internacionales- FMI, Banco Mundial, BID…- que cooperaron con la situación señalada; y cuyas “reformas estructurales” fueron el caldo de cultivo del despojo de bienes públicos. Su ideología económica arropó al desastre social y económico en que hoy se encuentra Honduras. Pese a su acceso privilegiado a la información, no quisieron ver lo que sucedía, y continuaron con la cantaleta de reformas estructurales, desregulación y disminución del déficit fiscal, que tanto daño hizo a México y a Centroamérica”.

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