El 54% de la niñez hondureña vive en condiciones de extrema pobreza, según datos recopilados por Casa Alianza
Expertos consultados por Criterio.hn aseguran que la niñez no es un tema prioritario para el Estado de Honduras.
Ilustación de portada: Ruth Moncada
Tegucigalpa, Honduras. – En los primeros meses de 2025, organizaciones alertan que más de 18 mil niñas, niños y adolescentes viven en condición de calle en Honduras. Una cifra alarmante que evidencia el abandono estatal y la vulneración sistemática de los derechos de la niñez y adolescencia en el país.
Las profundas desigualdades sociales que enfrentan las niñas, niños y adolescentes, son factores determinantes que limitan su desarrollo, perpetúan ciclos de pobreza, exclusión, y vulneran sus derechos más fundamentales sujetos en el artículo 11 del Código de Niñez y Adolescencia de Honduras.
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NIÑEZ EN EL OLVIDO
El Observatorio de la Niñez de Casa Alianza estima que hasta abril de 2025, más de 18 mil niñas, niños y adolescentes viven en condición de calle en Honduras. La mayoría de estos casos se concentran en los departamentos de Atlántida, Cortés y Francisco Morazán.
Los datos señalados en el boletín del Observatorio de la Niñez, indican que los índices de extrema pobreza y la falta de cobertura de las necesidades básicas, forman parte de las causas principales por las cuales los menores de edad permanecen en las calles, y ante ese escenario se condicionan a la realización de actividades como la limpieza de vidrios en semáforos y la venta de diversos productos de uso y consumo.
Casa Alianza reveló que los niños, niñas y adolescentes en condición de calle se enfrentan a al menos siete situaciones de riesgo que amenazan su integridad y desarrollo: explotación laboral, violencia, abuso infantil, trata de personas, desnutrición, así como afectaciones físicas y mentales derivadas de las condiciones extremas en las que viven.
El 75% de los niños, niñas y adolescentes en condición de calle carecen de necesidades básicas, según datos de Casa Alianza.
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AMPARO A FAVOR DE LOS NIÑOS EN CONDICIÓN DE CALLE
El 13 de abril de 2020, en el marco de la pandemia por la Covid-19, diversas organizaciones de derechos humanos, presentaron ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), una acción de amparo a favor de los casi 15,000 niñas, niños y adolescentes en condición de calle.
En dicho amparo, las organizaciones denunciaron que el Estado de Honduras había normalizado la violación de los derechos de niñas, niños y adolescentes que sobreviven en condición de calle, quienes en ese momento enfrentaban un alto riesgo de contagio y muerte a causa del COVID-19. Sin embargo, no fue sino hasta febrero de 2022 que la Corte Suprema de Justicia reconoció oficialmente la violación de sus derechos fundamentales.
Wilmer Vásquez, director ejecutivo de la Red Coiproden, una de las organizaciones demandantes, explicó a Criterio.hn que el dictamen emitido por la CSJ fue favorable para la niñez en condición de calle, por lo que espera que el gobierno pueda dar una solución o que al menos pueda sentar las bases para dar respuesta a dicha sentencia.
Vásquez señaló, que la actual administración ha comenzado ha realizar el levantamiento de información a través del Instituto Nacional de Estadística y la Secretaría de Niñez, Adolescencia Y Familia (SENAF), y que con ello se podrá determinar cuántos niños y adolescentes se encuentran en vulnerabilidad, en condición de calle y las instituciones que dan seguimiento al tema de derechos de la niñez.
El director de la Red Coiproden, aseguró que aunque se han registrado avances, se debe crear una instancia que pueda seguir el cumplimiento de la sentencia de una manera formal y más rápida, y remarcó la necesidad de inscribir una política a favor de los niños en condición de calle.
Con relación a las cifras, el defensor aclaró que lejos de disminuir este fenómeno ha ido en incremento y que los esfuerzos que se han realizado para combatir dicha problemática han sido limitados por la condiciones de desigualdad que trae consigo factores de pobreza y pobreza extrema.
“Mientras las niñas y los niños no voten, no están como una prioridad dentro de la agenda del Estado” dijo a Criterio.hn, el director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden). Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn
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¿QUÉ RUTA SE DEBE TOMAR PARA REDUCIR LAS CIFRAS?
A criterio de Ricardo Coello, director de proyectos de Casa Alianza, frenar el crecimiento de la niñez en condición de calle requiere de una participación activa por parte de la sociedad. Además, considera fundamental que las instituciones defensoras de los derechos de la niñez continúen visibilizando el tema en el ámbito público, para que las autoridades asuman con seriedad la magnitud del problema.
Coello señaló la necesidad de la creación de planes de gobierno de corto, mediano y largo plazo, que vayan enfocados a mejorar las condiciones de vida de los niños y de las niñas y que se puedan fortalecer a las organizaciones que están llamadas a garantizar los derechos de las infancias.
Asimismo, subraya que, pese a que el país se encuentra inmerso en una lucha por el poder político, la niñez ha quedado completamente fuera del debate, ya que ninguno de los candidatos ha presentado propuestas claras ni ha demostrado interés en abordar, desde sus agendas, las problemáticas que afectan a miles de niños y niñas en Honduras.
Coello aseguró además, que toda la ciudadanía hondureña es responsable de las niñas y los niños, y que es necesario practicar la cultura de la denuncia cuando se documentan casos de menores que estén siendo vulnerados.
“Los niños y las niñas pasan a un segundo plano en cuanto al interés de los políticos en nuestro país”, manifestó Ricardo Coello, director de proyectos de Casa Alianza.
