Traspaso del poder en Estados Unidos

Cuando se vaya Trump, un endoso a Biden con un caveat histórico

Por: Rodolfo Pastor Fasquelle

foto portada: elintranwes.com

 

¿Soy yo el iluso? Igual desde la izquierda que la derecha, muchos amigos se resignan a la injerencia de EUA como una inevitabilidad, sin cabal conciencia de lo que eso significa. Otros se declaran anti imperialistas, pero sin estrategia. Hay que esperar que se vaya ese bruto, me escribe uno -muy culto- luego de ver, de lejos, mi ensayito sobre su Nueva Política para América Latina, que mandó a pregonar D. Trump la semana pasada. Le pregunto de regreso, sin ironía. Y ¿si no se va? Porque, además, es posible.

Lleva las de perder, DT. Ojalá. En el Congreso trasciende el escándalo de sus colaboraciones con los rusos, muchos destacados republicanos se han declarado públicamente en su contra en la Convención Demócrata, un juez ya le ordenó que tiene que entregar sus declaraciones de impuestos que -por algo- ha estado escondiendo, y la fiscalía le acaba de poner una acusación criminal por corrupción a su principal ideólogo y consejero Banon. ¡Pero no es seguro, al 100, que va a perder las elecciones D Trump! Todavía pueden pasar cosas. Tiene simpatías pasionales, muchas. Es más ágil y es malo, como el diablo, lo que le da una opción de sorpresa

Me ofende que el hombre más poderoso del planeta -el del botón nuclear- payasée en público, pero a la gente le encantan los payasos. Me simpatiza que Biden sea un caballero. ¡Basta ya de pencadas! Pero los pencos son mayoría. Joe Biden ha escogido a una brillante mujer, hija de migrantes, para acompañarlo como vicepresidente. Y siendo epónimo del establishment, y un hombre conservador, incluso en el coqueteo, Biden ha sido calificado por algunos de sus correligionarios, como de centro izquierda (aunque eso mas bien pone en evidencia lo desfasado a la derecha que traen su centro) y ha captado así un endoso –aunque coyuntural, negativo, y tentativo– de la casi totalidad de la izquierda que cuenta, la del Partido Demócrata, la demás es marginal. (Un logro que no consiguió Madame Clinton.) El apoyo incluso de la incisiva Ocasio Cortez

Y el más imponente de todos, el contundente respaldo del Senador Bernie Sanders, un héroe consolidado, un preclaro visionario que ya no llegó a la Presidencia. Argumentando que se ocupa a Biden para defender la democracia contra Trump, de quien Obama dice –abiertamente- que es una amenaza contra la democracia. Nadie nunca había dicho algo así de grave contra un presidente, no digamos ¡un potencial reincidente! Nadie del rango de Sanders y Obama. Pero no es invulnerable Biden ni una solución para nosotros, que también tendríamos que preguntar ¿Qué va a pasar cuando se haya ido Trump?

Estarían más seguras las instituciones democráticas en EUA, si Joe Biden saca a Trump de la Casa Blanca, que es lo mejor que puede pasar. Sin duda. (Llámenlos, díganles que voten por Biden, y que los que no pueden, apoyen) Y después de la montaña rusa de Trump parte de su atractivo para muchos de sus paisanos es que Biden representa un retorno a la normalidad. Los propagandistas lo dicen así para consolar a electores asustados. El problema es justamente que, a nosotros, esa vuelta atrás no nos saca del problema.

El mito afirma que los EUA luchan por la libertad y la democracia en todo el mundo, y también lo dice la verdad oficial. Pero desde hace tiempo, en EUA incluso profesar su democracia, no equivale a creer en nuestro derecho a la democracia para América Latina. No es una persona, el sistema político gringo es ingerencista y racista, como el nuestro es clasista y entreguista. Y el más grave problema es que ¡no lo entienden! Biden vislumbra perfectamente que necesita de su izquierda para prevalecer, y ha transado y va a transar con ella (y con los republicanos) para gobernar, es un deal maker. Pero en el pasado no ha comprendido que para ser democrática América Latina también tiene que transar justificadamente con las fuerzas populares para alcanzar estabilidad y prosperidad. ¿Cuál sería su política para América Latina? Demasiado pronto olvidamos. Antes lo he recordado.

Hay precedente en México y Colombia. (Acaso no fue por impulso propio. ¿Se dejó llevar por los expertos?) Y en Centroamérica, para la cual Biden dice -con orgullo- que él fraguó la Alianza para la Prosperidad, la que en efecto terminó llamándose Plan Biden.  Y declara haberla modelado sobre lo que fuera su Plan Colombia. Lo que Biden patrocinó desde el Senado y desde la Vicepresidencia fue la ingerencia, la privatización, y la militarización.  Pero en Colombia ese plan –que, como lo ha explicado el Embajador Robert White tergiversó el original plan de paz de Samper y Pastrana– produjo los diez mil falsos positivos, cuando se convirtió en negocio matar a cualquiera y presentarlo como guerrillero muerto. Siendo Vice, Biden viajó repetidamente a México y Centroamérica a abrazarse con gobernantes corruptos y asegurarse que entendían lo que tenían que hacer para conseguir el dinero. Luego de visitar la región en misión de investigación, hace un año el editor de The GreyZone, M. Blumenthal reportaba en Julio de 2019.[1]

Mercadeado como respuesta a la crisis de migración infantil, el Plan de Biden canalizó $750 millones a través de regímenes de derecha …para impulsar megaproyectos de desarrollo y privatizar servicios sociales básicos…Y desde hace meses en Honduras maestros, médicos, estudiantes y campesinos han estado protestando… contra los planes de privatización, el desahucio de los servicios públicos, los despidos, los aumentos de los precios de energía y los megaproyectos ambientalmente destructivos, que han disparado la migración masiva, ciertamente estos son subproductos del llamado Plan Biden

Son las políticas de Biden las que han empujado la migración y vuelto más precario el trabajo de los defensores de los derechos…y es el dinero de Biden el que ha empeorado las cosas, explica A Pine.

Acaso no es esa la vieja normalidad a la que prometen retrotraernos sus partidarios. Como se supone que no somos aptos para la democracia y menos independencia, el presidente de EUA nos impone sus políticas y nos nombra a su gobernador. No seamos ingenuos para pensar que cuando se vaya Trump, tendremos la soberanía para forjar un pacto incluyente de convivencia estable, que es la condición necesaria para salir adelante.

[1] Max Blumental, How Joe Biden’s privatization plans helped doom Latin America and fuel the migration, The Grey Zone July 28, 2019

 

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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3 comentarios

  1. La democracia dependerá de nosotros, de saber escoger a nuestros gobernantes, de en forzar y aplicar nuestras leyes,
    Mientras sigamos esperando que los norteamericanos intervengan por lo que nos corresponde a nosotros mismos, así cómo tú crees que la democracia son los norteamericanos que nos las niegan. Somos nosotros quien debemos tomar las riendas de nuestros destinos.

  2. Mira huevo paisano mio Trump quiere a su pais y el es unico presidente de EEUU que entro al cargo rico y va a salir mas pobre. El ha echo mas por minorias en este pais que Biden en 50 anos….solamente imaginate que hara por este pais en 4 anos mas….VIVA TRUMP y soy un democrata pero no un inbecil Latino…