Tegucigalpa. – Una cacerola, una cuchara, mujeres, consignas, pancartas, el color morado y el reclamo unísono, fueron los principales elementos que marcaron el día internacional de la mujer.
Las mujeres rurales de Honduras dejaron atrás sus labranzas, casas y con ello el fogón apagado, pero trajeron consigo la cacerola y el cucharón como acto de protesta para hacerse escuchar ante el reclamo de la garantía de sus derechos.
“Si no hacemos nada por las mujeres campesinas en el gobierno de la primer mujer presidenta de este país, estamos condenadas a desaparecer, a morir de pobreza, a vivir en miseria”, advirtió Wendy Cruz, de la Articulación de Mujeres de la Vía Campesina y el Consejo para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (Codimca)
¿Para cuándo las políticas públicas se harán efectivas, para cuándo habrá tierras para producir alimentos, para cuándo se implementará el programa de Credimujer? fueron algunas de las preguntas que realizaron las mujeres campesinas frente a las instalaciones del Instituto Nacional Agrario (INA).
Entre la marea morada, justo atrás de las mujeres campesinas, escuchaba atento el subdirector del INA, Rafael Alegría, mientras Wendy Cruz, daba lectura al pronunciamiento, cuyo eje central es la urgencia de políticas públicas que garanticen el acceso a los bienes productivos, programas de acceso a capital semilla, fortalecimiento de las instituciones del sector agrícola y poder ejercer una vida plena, digna y libre de cualquier tipo de violencia.
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EXIGENCIAS DE LAS MUJERES
Al son de la batucada que se mezclaba con el sonido de las cacerolas, las mujeres rurales entraron al estacionamiento del INA para hacer entrega del pronunciamiento.
Mientras las mujeres alzaron las consignas ¡Ante la violencia y la pobreza, las mujeres exigimos respuestas!, ¡Aleeerrrta, alerta, alerta, alerta que camina la lucha campesina por América Latina!, salían las y los empleados para ser observadores y testigos de las peticiones de las mujeres que dejaron sus actividades campesinas en sus pueblos para venir a Tegucigalpa a exigir sus derechos.
“Nosotras esperamos que esta institución del Estado responsa a ese mandato de la presidenta Xiomara Castro”, expresó Wendy Cruz, quien además señaló que el 70 % de los alimentos es producción de los pequeños y medianos agricultores y de la mujer campesina.
Al fondo, las consignas de las mujeres le daban el respaldo, al frente tenía a Rafael Alegría y al resto de empleados de esta institución del Estado.
Las mujeres exigen a la mandataria hondureña que defina una estrategia de acceso a los bienes productivos.
“Necesitamos que resuelvan el problema de la tierra de las mujeres campesinas e indígenas”, enfatizó Wendy Cruz, quien alzó el grito de protesta ¡las mujeres unidad, jamás serán vencidas!
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 8.9 % de las mujeres en Honduras, se dedican a la agricultura.
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MUJERES CAMPESINAS ALIADAS Y COMBATIENTES
“Nadie me va a decir que no hemos luchado desde años por estos derechos”, respondió el viceministro del INA, justo después de recibir el pronunciamiento con el cual las mujeres campesinas le exigen al instituto Nacional Agrario una estrategia para priorizar la distribución de las tierras para las mujeres rurales en el marco de la soberanía alimentaria.
Rafael Alegría, mencionó “lo que no ha permitido la tierra, ni para los hombres ni para las mujeres, es un modelo injusto que han manejado los ricos y las transnacionales”; que según el viceministro del INA “todavía están enquistados en el poder en el Congreso Nacional”.
Razón por la cual, la reforma de la Ley de Modernización Agrícola, no avanza, Rafael Alegría, además refirió “me gusta que van para el congreso Nacional a exigir que se derogue o reforme dicha ley”. El viceministro reconoció que esta ley es lo que impide la justicia en el campo.
¡Aquí tienen aliadas y combatientes! fue la respuesta enfática de las mujeres.
En este día internacional de la mujer, las mujeres rurales, advirtieron que, desde el campo, la huerta, la siembra y la casa, seguirán denunciado y demandando el cumplimiento de los derechos de la mujer. “Sólo con el acceso a los bienes productivos, las mujeres rurales saldremos de la pobreza y la violencia” cierra el pronunciamiento.
¡Con la mujer en la casa la reforma agraria se atrasa! Continuaban cantando las mujeres, mientras emprendían su caminata desde el INA hasta llegar a los bajos del Congreso Nacional para buscar ser escuchadas por los diputados y diputadas que no aparecieron por la sede del Poder Legislativo.
