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La corrupción: factor determinante que mantiene a Centroamérica sin democracia

 

“En el caso de Honduras lo singular es el narcotráfico, por ejemplo, en Washington se le denomina a Honduras como un narcoestado y con la percepción de tener un narco como presidente”: Jon Lee Anderson.

Foto portada: Fundación Gabo

Tegucigalpa.-  El periodista estadounidense, especialista en temas políticos latinoamericanos, Jon Lee Anderson, manifestó que la corrupción es la plaga que mantiene a Centroamérica y a  latinoamericana sin democracia.

En el Foro Democrático Universitario (FDU), realizado por la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), se abordó el tema de la democracia en la región centroamericana, con orientación en el panorama hondureño teniendo como expositor al periodista Jon Lee Anderson.

El experto, expresó que Honduras es el único país de Centro América que no ha tenido un conflicto armado. Solo ha tenido enfrentamientos de actores de la supuesta izquierda y de la derecha, también con grupos paramilitares contra organizaciones de sociedad civil, pero no en el nivel masivo o continuo como los países vecinos.

Sin embargo, Honduras fue un santuario para muchos países aledaños que buscaron refugio cuando estaban en conflicto, en el cual todos podan operar, pero en el especial Estados Unidos que hizo campo a sus anchas con la instalación de bases militares y llevar operaciones secretas para combatir el comunismo de la región latinoamericana.

En contexto histórico, el especialista Anderson, explicó que, en los años 90, el fin de la guerra fría trajo la inclusión del comunismo, en América Latina, la caída del muro de Berlín, en Alemania, la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y en su lugar aparecieron 15 países entre ellos Rusia.

Estados Unidos era el actor triunfante de la guerra fría y de América Latina, ya que terminaron en pactos de compromisos de ambas partes para no seguir en contienda, a cambio de ciertas preventas y participación en el poder, casi todos los países latinos optaron por pactos de olvido e impunidad con EE. UU.

Basada en el modelo español cuando Franco usurpo el poder por 35 años y posterior a su muerte, sus secuaces optaron porque volviera la “democracia” a cambio de fiscalizar sus crímenes, ese fue mecanismo se introdujo en Centro América, dijo Anderson

A juicio del experto, esto siempre ha sido preocupante, por el hecho que en aras de la paz y de la estabilidad cortoplacista, se logró una cierta “democracia” en la región, pero se dejó que mucha gente que cometieran delitos y siguieran impunes.

Para Anderson, no es coincidencia que en la región Centroamericana y varios países de América Latina se hayan convertido en los lugares más peligrosos del mundo, por el retorno de la “democracia”, crecieron las desigualdades y se debilitó el Estado de derecho y gracias a las injusticias y las brechas desiguales de los que poseen más ante los que no tienen nada la región se convirtió en una zona dominada por las maras y pandillas y ahora con mayores índices de ciudadanos migrantes desesperados por buscar una mejor oportunidad,

El factor principal de la crisis en estos países en estos momentos es la corrupción, en todo Latinoamérica, es la gran plaga que dejo la “democracia”, desde los 90’s  que el Estado era dueño de los recursos y con sus privatizaciones que permitieron el enriquecimiento de ciertos grupos de personas que se adueñaron de todo, por lo que a la sombra de estas acciones se fueron creando las pandillas, ante la falta de justicia que dejo la guerra, actores de delitos sin pena y castigo, con armas, y que posteriormente los dueños de las riquezas se convirtieron en socios y franquicias norteamericanas, que si bien es cierto que se crearon nuevos empleos, pero con ello se creó un trampolín para el mercado de las drogas, todo Centroamérica se convirtió en un canal para los narcos, la gran cantidad de dinero que fluye a través de ese negocio y la violencia que lo acompaña  han cavado hondo en la región.

Anderson, dijo que Estados Unidos supuestamente combate el narco y la corrupción, pero hasta cierto punto ayudo a que se convierta en esto, con su postura negligente que dejó engendrar en estos países y en su propio país, las brechas desiguales.

Hay una situación de crisis que algunos la ven desde el contexto del éxodo migratorio, otros desde la corrupción y del narcotráfico y otros por los índices de violencia, en todos los países hay un palpable debilitamiento del modelo democrático que hace 30 años se instauro ya sean de supuesta izquierda o de derecha y los presidentes actuales de turno han estado reacios a la creación de tribunales que fiscalizan la corrupción en sus países, que en muchas ocasiones serian respaldados por la ONU y financiados por instancias internacionales, sin embargo han empezado a abolir, criminalizar y sacar de sus países a los entes de justicia internacionales con argumentos populistas aludiendo que son injerencias del exterior.

En el caso de Honduras lo singular es el narcotráfico, por ejemplo, en Washington se le denomina a Honduras como un narcoestado y con la percepción de tener un narco como presidente, apuntó el experto.

Actualmente es una región convulsionada, consternada con su propia política y con la clase política de Estados Unidos, por permitir el éxodo migratorio, el narcotráfico, el quebrantamiento del Estado de derechos, al igual que la proliferación de pandilleros y violencia.

Sumado a lo anterior, ahora las políticas los supuestos lideres democráticos que vetan y deshacen la infraestructura que hacen que sean democracia, como el caso de Ortega, en Nicaragua  que mando a inhabilitar toda la oposición para que en las elecciones en noviembre solo sea él, el candidato y en el caso de El Salvador, que se ha tratado de imposibilitar a la prensa independiente y a los participantes de ONGś ,  haciendo uso de facultades que no son propias de un presidente democrático, sino de acciones de control.

Ningún presidente debe de tener tanto poder para controlar y no tener estructuras que puedan permitir a su población el derecho a elegir, no se puede tener el control de la Corte Suprema de Justicia, de los tribunales constitucionales y del poder legislativo y ejecutivo al mismo tiempo, no son demostraciones de ser un presidente popular sino de la falta de figuras democráticas en los países, mencionó Anderson.

El periodista, menciona que las nuevas autoridades estadounidenses tienen como prioridad la región centroamericana y es algo muy nuevo, para ellos se ha vuelto interesante y tema de conversación y atención por sus crisis de la democracia.

Los cambios de gobiernos de izquierdas a derecha y viceversa, han venido a debilitar la democracia en América Latina, porque no han sido gobiernos “demócratas” que no escuchan la voluntad popular.

Hacen falta liderazgos que hagan consensos, honestos y agrupaciones cívicas involucradas para sanear y pedir sus derechos, exigir un trato de conducta honesta de los gobernantes, porque es imperdonable la corrupción en el oficio público, sin embargo la gente tiene un arraigo con las conductas de corrupción, y dicen que saben que todos los políticos son corruptos y que ojalá el próximo que llegue al gobierno no robe tanto, cosas cínicas que no deben de ser así y esto se debe a la falta de Estado de derecho, expuso el especialista.

Los desafíos de los centroamericanos es la búsqueda de jueces limpios, que los policías sean honestos y que los políticos sean servidores públicos verdaderos, no gente que busca lucrarse con los cuatro años que tengan en un cargo, dijo el reconocido periodista.

«La democracia es una especie de utopía realizable, porque hemos visto que diferentes países lo han logrado, la esperanza es que la juventud de cada generación tenga conciencia, porque son el futuro y deben de exigir una democracia y nutrirla con la participación, educación, al igual exigir transparencia, involucrarse y buscar los mejores candidatos y los más honestos, tener la noción que hay un futuro y se debe trabajar en ello», concluyó el experto.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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