Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-A menos de seis años del golpe de Estado que derrocó del poder de la nación al entonces presidente liberal, José Manuel Zelaya Rosales, el Partido Liberal de Honduras languidece en el marasmo, dispersión y división interna y todo apunta a la posibilidad de verse nuevamente relegado de cara al nuevo proceso electoral de 2017.
Un Consejo Central Ejecutivo que intentan enviar luces de unidad, su bancada legislativa en un parte aguas cotidiano, en el que una parte apoya la gestión de gobierno y la otra quiere recuperar la consciencia de su luminosa historia de aportes políticos, sociales y económicos para el país.
Mientras tanto, el liderazgo se muestra opaco, ausente u omiso en interpretar el pasado reciente, la responsabilidad histórica de enfrentar en las urnas la inmensa concentración de poder del Partido Nacional y la pérdida de buena parte de su militancia a manos del Partido Libertad y Refundación (Libre) fundado precisamente por Zelaya Rosales.
A la enseña rojo-blanco-rojo se le complica su presente. Liderando el Consejo Central Ejecutivo, Mauricio Villeda Bermúdez se ha mostrado afín a la construcción de una alianza entre partidos que integrarían con Libre, PINU y el Partido Anticorrupción (Pac)
El planteamiento de Villeda Bermúdez no gozó del respaldo de la bancada en el Congreso Nacional, influenciada por compromisos poco claros con el Partido Nacional; pero sí generó simpatías en las organizaciones partidarias, alcaldes y regidores liberales de varias partes del país.
Luego de meses de ostracismo el ex candidato presidencial, Elvin Ernesto Santos propuso este jueves al liberalismo olvidarse de “esa tontera” de buscar alianzas y cambiar el discurso, ya que la única asociación que ve con buenos ojos es “la alianza con Honduras”.
Santos agregó que en este momento lo más importante es que vamos a una segunda vuelta y hay que generar alianzas para sumar; y no para distribuirse pasteles como se distribuyeron pasteles en otros gobiernos.
El joven político concluyó que si es necesario lanzar una candidatura para armonizar de una vez por todas al Partido Liberal, no dudaría en hacerlo.
En el programa de fondo de Canal 11, La entrevista con Raúl Valladares, varios analistas y conocedores de la política vernácula han vislumbrado el riesgo de que en las elecciones generales del 2017, se repita el resultado electoral de un tercero y hasta un cuarto lugar de este histórico instituto en la preferencia de los hondureños.
Sin embargo lo duro y concreto es que a esta altura del gobierno actual, las figuras que podrían constituirse en los mejores candidatos para disputar la presidencia del país a nacionalistas y libres, se limitan a unas dos o tres personalidades y paremos la cuenta porque el desgaste corre paralelo a las ansias del mejor gobierno que tome las riendas del país, como aspira el pueblo hondureño
