Un hombre recorrió calles con un pequeño féretro asegurando llevar el cuerpo de su hijo y pidiendo ayuda para trasladarlo, pero autoridades médicas y testimonios ciudadanos confirmaron que todo era un montaje para obtener dinero.
El caso, viralizado en redes y medios, revela el impacto de la desinformación y la importancia de verificar antes de compartir.
Tegucigalpa, Honduras. – En los últimos días, un video y varias imágenes circularon masivamente en redes sociales y medios de comunicación hondureños mostrando a un hombre en Puerto Cortés que caminaba con un pequeño ataúd en la espalda, envuelto en un costal.
Según el relato viral, el hombre aseguraba que el ataúd contenía el cuerpo de su hijo fallecido en el Hospital de Área de Puerto Cortés y que, por no tener dinero para costear el traslado hasta Corinto, de donde dijo ser originario, debía cargarlo él mismo. Este relato conmovió a la ciudadanía, motivando muestras de solidaridad y colectas espontáneas para ayudarle así como críticas al sistema de salud.
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NOTICIA FALSA
Tras la viralización del caso, El Mirón [la sección de verificación de Criterio.hn], le dio seguimiento al caso y constató que autoridades médicas y fuentes oficiales desmintieron la versión difundida.
El médicor Marlon Arias, jefe asistencial del Hospital de Área de Puerto Cortés, declaró a medios locales que, tras revisar los registros hospitalarios y consultar con las áreas de Pediatría y Gestión Social, no se reportó ninguna muerte pediátrica en las fechas mencionadas, ni tampoco se entregó un cuerpo bajo esas condiciones. «Podemos decirle al pueblo hondureño que la noticia es falsa. El día de ayer (viernes, 9 de mayo 2025) y hoy no ha fallecido ningún menor de edad y mucho menos en estas condiciones», afirmó Arias.
Por su parte, el vocero del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio, también calificó la historia como «fake news», confirmando que no existió ninguna solicitud formal de traslado de un cuerpo infantil por parte del supuesto padre.
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ESTRATEGIA DE ENGAÑO
El jefe del Hospital de Área de Puerto Cortés, señaló que tras una investigación se concluyó que el hombre, que carga con el ataúd, busca la sensibilidad de la población como estrategia para pedir dinero.
“A la población hondureña le pedimos que no se deje engañar, esta noticia es falsa”, remarcó el galeno.
Además, usuarios de redes sociales señalan que el hombre ha sido visto en diferentes ciudades, como San Pedro Sula, utilizando historias similares para pedir dinero.
Annth Bonilla, usuaria de Facebook comentó que el pasado domingo (4 de mayo) lo vio en las afueras de una clínica en la ciudad de San Pedro Sula. Bonilla detalló que se le acercó a ella y a sus acompañantes y les pidió que le dieran jalón y lo llevaran al municipio de Pinalejo, Santa Bárbara.
Añadió que el hombre –que aún no ha sido idéntico— les mencionó que le habían entregado el cuerpo de su hijo en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. Ante esta confesión, la mujer y su familia, se conmovieron y le dieron 200 lempiras y le explicaron que le deban el dinero porque no lo podían llevar al destino, pues estaban atendiendo una emergencia médica.
Otra cibernauta que se identifica como Pamela Bonilla, en otra publicación que se viralizó, comentó: “es mentira, es un estafador. Ojo con eso”. Según el testimonio de la mujer, el hombre que carga en su espalda el pequeño ataúd, pasó por su casa y dijo que su hijo había muerto en el Hospital Leonardo Martínez y que era de Santa Bárbara.
Al igual que varias personas relataron que el hombre de avanzada edad les pidió ayuda con versiones distintas sobre el origen y destino del supuesto cadáver
Tras la revisión de los hechos y los testimonios oficiales, El Mirón confirma que la historia del hombre que cargaba el ataúd con el supuesto cadáver de su hijo en Puerto Cortés es falsa. No existen registros de muertes pediátricas recientes en el hospital local, ni evidencia de que el hombre haya solicitado ayuda formal para el traslado de un cuerpo. Todo apunta a que se trató de una estrategia para obtener dinero apelando a la solidaridad ciudadana, lo que pone en evidencia la importancia de verificar la información antes de difundirla.
