Ebal Díaz y su escape de Honduras

Ebal Díaz, su escape de Honduras y su refugio en Nicaragua tras la extradición de su “amigo JOH”

Tegucigalpa.- “¡Regresaré pronto!”, fueron las palabras del exministro de la presidencia de Honduras y aliado principal de Juan Orlando Hernández, Ebal Díaz, pocos días después de haber perdido el poder, en medio de conjeturas que había huido del país debido al rosario de actos de corrupción que lo escoltan.

Cinco días después que Xiomara Castro asumiera como la primera mujer presidenta de Honduras, el hombre fuerte de “JOH”, como popularmente se le conoce a Hernández, comenzaba a planear su escape de Honduras presagiando que correría la misma suerte de su amigo, enfrentar la justicia.

El 13 de enero, mismo día que el Ministerio Público confirmó que investigaba al exfuncionario, Díaz partió rumbo a México, las especulaciones se enmarcaban en su huida de Honduras luego que el conservador Partido Nacional perdiera las elecciones de manera contundente poniendo fin a doce años de dictadura de la que formó parte.

Durante su estadía en México, se anunció como una noticia falsa su fallecimiento que salió a desmentir, sin embargo, en ese mismo periodo viajó a Nicaragua donde preparaba su plan de refugiarse con la venia del régimen dictatorial al mando de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.

Noticia relacionada Ebal Díaz y Ricardo Cardona, cuestionados exfuncionarios de JOH, protegidos por Nicaragua tras su nacionalización

Fue el 16 de febrero que Díaz consumó su viaje sin retorno hacia Nicaragua, tal cual lo hace un sindicado en corrupción que huye y se alberga en la protección que le ofrece un dictador que fue su aliado en el tiempo que fungieron como autoridades de la nación.

La “crónica de un hecho anunciado”, mientras JOH invocaba la protección del Parlamento Centroamericano, Díaz ya preparaba su salida de Honduras, debido que Estados Unidos preparaba la petición de extradición contra Hernández.

“Lamento lo que vive mi amigo Juan Orlando Hernández, trabajé con él en el Congreso Nacional y el Ejecutivo, me consta sus decisiones siempre inspiradas en la búsqueda de lo mejor para Honduras”, expresó Díaz al conocer la solicitud de extradición de JOH.

La figura principal de la estructura criminal que se instauró en Honduras era pedida por Estados Unidos para ser enjuiciado por delitos de narcotráfico, siendo quizás el segundo al mando o al menos una figura principal del régimen, Díaz tenía prevista su escape hacia Nicaragua donde huyó.

“Esto solo demuestra que les hago mucha falta, pero regresaré pronto”, palabras que solo se podrían cumplir si Díaz es pedido en extradición por el gobierno de Honduras y Ortega lo entrega o que sea captura por la Interpol siempre y cuando la justicia emita su orden de aprensión por los hasta ahora conocidos actos de corrupción.

Fue el viernes 20 de junio que se conoció que el régimen Ortega-Murillo otorgó la nacionalidad nicaragüense no solo a Díaz también a Ricardo Cardona, quien se desempeñó como secretario de la extinta Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis) y también como secretario privado y jefe de gabinete presidencial durante 2014 a 2022.

Según la información que publicó La Gaceta de Nicaragua, Díaz firmó la solicitud de nacionalización desde el 13 de noviembre de 2020 y Cardona desde el 27 de octubre de 2021 la cual se otorgó sin cumplir la normativa de ese país de residir durante tres años en el territorio como lo establece la Ley General de Migración y Extranjería.

Pese a las diversas denuncias contra Díaz y otros exfuncionarios de JOH, el Ministerio Público no libró órdenes de captura en su contra, sin embargo, al conocerse el hecho el Juzgado de Privación de Bienes de Origen Ilícito ordenó el aseguramiento y la incautación de productos financieros contra ambos informó la portavoz del Poder Judicial. 

Noticia relacionada Sistema de justicia de Honduras permitió y facilitó huida de exfuncionarios de “JOH”, Ebal Díaz y Ricardo Cardona

Las cuentas que se incautaron a solicitud del accionar tardío del Ministerio Público, suman alrededor de cuatro millones de lempiras, según reveló el portavoz de la fiscalía, además aseguró que las investigaciones contra Díaz están “avanzadas”.

Existen varias líneas de investigación en contra de Díaz, una de ellas es por la corrupción en el proyecto Casas Contenedores por parte de la Unidad Nacional de Apoyo Fiscal (UNAF) que representa un perjuicio al Estado por más de 1,200 millones de lempiras.

Asimismo, la Unidad Especializada contra Delitos Electorales mantiene investigaciones por fraude electoral en las elecciones de noviembre de 2021, en las que intentó alcanzar un escaño como diputado del Congreso de Honduras mediante la adulteración de resultados.

Cabe resaltar también que Díaz, junto a otros aliados de JOH, era investigado por Estados Unidos por presuntas vinculaciones con la narcoactividad a gran escala y sus actividades en el lavado de activos.

SU AMIGO JOH Y SU SEMEJANZA EN CORRUPCIÓN

En 2005, mientras Díaz se desempeñaba como director de titulación en el Instituto de la Propiedad (OP) conoció a JOH quien se convertiría en “su amigo y aliado”.

Para 2010, Hernández es ungido presidente del Congreso Nacional, en la acusación que hace Estados Unidos en su contra señala que fue financiado con dinero de cárteles hondureños, nombra a Díaz como gerente legislativo del Congreso Nacional dirigiendo el proceso para la instauración de las Ciudades Modelo que pasaron a llamar Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), además promovió la fenecida Ley de Empleo por Hora que laceraba los derechos de trabajadores.

Cuando Hernández asume la presidencia en 2013, mediante un fraude electoral también financiado por la narcoactividad y el latrocinio al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), unge a su amigo Díaz como secretario ejecutivo del Consejo de Ministros, cargo que desempeñó entre 2014 a 2018, en febrero de ese año asciende a Secretario de la Presidencia.

También, figuró como el director del Comité de Adopción de Mejores Prácticas de las ZEDE, que no era más que la venta del territorio y soberanía nacional acción por la cual podría ser acusado por el delito de traición a la patria.

En 2018, se interpuso una denuncia en su contra en la Fiscalía Especial de Protección a la Mujer acusándosele por delitos de hostigamiento sexual y privación injusta de la libertad en contra de una mujer joven.

Además del rosario de actos de corrupción, fungió como secretario de la Fundación para el Desarrollo Integral de Honduras (Fundeih), según una resolución de la Unidad de Registro y Seguimiento de Asociaciones Civiles (URSAC) de la Secretaría de Gobernación, emitida el 9 de noviembre de 2006,

Fundeih drenó, junto a la Fundación para el Desarrollo Integral de la Mujer Hondureña (Fundeimh), 48 millones de dólares provenientes de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), según una investigación de la fenecida Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH).

Noticia relacionada Ebal Díaz sindicado como “el hombre de atrás” del fallido proyecto Casas Contenedores

Como lo anticipó el equipo de Criterio.hn desde antes que el Partido Nacional perdiera las elecciones de noviembre, la firma del Tratado Integracionista del Bicentenario entre los dictadores JOH y Ortega era más que un acuerdo para delimitar las fronteras marítimas en el Caribe y el Pacífico entre Honduras y Nicaragua.

Lo que muchos consideraron como “un hecho histórico” era una jugada política para lograr recibir asilo político en Nicaragua que se consumó con Díaz y Cardona y que podría aumentar la lista de exfuncionarios ligados a JOH.

Nicaragua se convirtió en un refugio para líderes políticos y narcotraficantes, permitiéndoles inmunidad y no ser perseguidos por sus actos delictivos, tal es el caso del expresidente de El Salvador, Mauricio Funes Cartagena, acusado por la fiscalía salvadoreña de corrupción y malversación de fondos públicos.

En el 2016, Ortega le otorgó asilo junto a su familia y posteriormente le brindó la nacionalidad nicaragüense y lo nombró asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores.

De igual manera lo hizo con el sucesor de Funes, el expresidente Salvador Sánchez Cerén a quien se le libró orden de captura por delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, sin embargo, buscó refugio en Nicaragua y se le otorgó la nacionalidad.

  • Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Contenido a tu alcance

Periodismo de calidad en tus manos

Suscríbete y se parte de nuestro newsletter