Tegucigalpa. Tala de árboles, construcción de una ciudad pensada para vehículos, privatización del agua, aprobación de proyectos inmobiliarios en zonas protegidas, un proceso legal no concluido cortesía del Poder Judicial y la criminalización de ambientalistas, son la cartas de presentación de Nasry Asfura Zablah, actual alcalde del Distrito Central y aspirante a la presidencia de Honduras por el Partido Nacional.
Pese a este racimo de señalamientos que atentan contra la defensa del medio ambiente, el alcalde de la capital de Honduras recibió el premio «Climate Positive»; otorgado por Green Cross de Reino Unido durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP-26), celebrado en Glasgow, Escocia.
¿Cuál fue el proyecto que lo catapultó? Parece ser que Asfura es presidente de la iniciativa CC-35 o Ciudades Capitales de las Américas para el Cambio Climático, cuya portada web lee: «Las ciudades capitales garantizando el Acuerdo de París de abajo hacia arriba, la integración climática de las Américas a través de la diplomacia local y nueva arquitectura financiera cero emisiones post-pandemia». Sin embargo, sus pestañas no redirigen a ningún lugar en la web.
Lo que queda claro es que, durante su gestión, Asfura ha estado lejos de este pronunciamiento y en cambio ha talado un sinnúmero de árboles para la construcción de sus proyectos pensados más en vehículos que en peatones, en un momento donde el objetivo es disminuir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), no dispararlas.
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HIPOCRESÍA EN EL COP-26
Criterio.hn entrevistó al coordinador de la Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras (ARCAH), Christopher Castillo, quien resaltó en primer lugar la hipocresía del discurso de Asfura al referirse al cambio climático, un concepto que el edil capitalino no tiene claro.
Castillo sostiene que «luchar contra el cambio climático es luchar contra un modelo económico que Asfura apoya» y que la prédica del aspirante a la presidencia de Honduras busca «lavarle la cara al gobierno» pero sin adentrarse en los detalles, pues si lo hiciera se daría cuenta que él es partícipe de la problemática.
El coordinador de ARCAH subrayó que otro punto de conflicto es la «falsa actividad» en materia de investigación del COP-26, que invita a gobiernos sin credenciales cuando la postura debería ser «un análisis integral, informado, responsable, técnico, científico y verídico de qué están haciendo estos gobiernos y no solamente darles la voz para que posteriormente se laven la cara, en este caso el de una dictadura».
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Para el defensor ambiental hondureño, la participación de cualquier representante del gobierno de Honduras «carece de total validez»; pues no representan al pueblo al ser «los principales destructores». En el caso de Nasry Asfura, Castillo señaló que la hipocresía se palpa pues «siendo alcalde de Tegucigalpa ha tenido un accionar totalmente contrario» a la defensa del medio ambiente.
LOS PECADOS AMBIENTALES DE ASFURA
El coordinador de ARCAH, quien fue criminalizado junto a otras compañeras y compañeros por el supuesto delito de «desplazamiento forzado» al realizar una manifestación pacífica frente a las oficinas de la empresa avícola «El Cortijo», recordó que esta misma empresa está contaminando el río Choluteca. Y que pese a los llamados a la alcaldía esta se ha hecho de oídos sordos.
Siempre en el tema del río Choluteca, Castillo manifestó que las promesas sobre la construcción de parques lineales, dragado del río, la construcción de esclusas para el saneamiento de este, han quedado en palabras. Al contrario, se talaron árboles, inició la privatización del agua con la transnacional Hidalgo e Hidalgo y «un sinfín de actividades que la misma ciudadanía ha criticado».
Los bulevares que antes gozaban de la sombra proporcionada por las frondosas copas de los árboles han desaparecido, dando paso a la creación de una ciudad pensada en los vehículos. «Una ciudad completamente desordenada» que no es amigable ni con las personas, ni con el ambiente, sostuvo.
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El defensor ambiental remarcó: «él no es ejemplo de nada positivo y aun reuniendo todos los requisitos para ser candidato a estar preso por los delitos ambientales que ha cometido, le otorgan un premio». Más aparenta, resaltó, que esos premios «van enfocados a elevar perfiles para luego tener mayor legitimidad entre su mismo grupo, para solicitar fondos a los organismos internacionales y continuar con su proceso de corrupción y acaparamiento de capital».
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Para Castillo se trata más de una estrategia que busca desviar la atención de la corrupción internacional sobre la figura de Asfura y Hernández y de esta forma continuar con un sistema de impunidad. A manera de conclusión dijo: «La participación del Partido Nacional en la COP no sorprende, pero siempre indigna».
