¿Quimera o realidad? El perfil político de Héctor Zelaya Castro está en alza y desde el inicio del gobierno de su madre, la mandataria Xiomara Castro, se especula desde los pasillos de Casa de Gobierno que es el futuro candidato a la presidencia por el Partido Libre, causando suspicacia entre la ciudadanía.
Tegucigalpa.- Sombra y mano derecha de la mandataria de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento, Héctor Manuel Zelaya Castro, su hijo, ha elevado su perfil político, y desde que su madre asumió el poder, los murmullos sobre su perfil como presidenciable ya recorrían los pasillos de Casa Presidencial.
Fue nombrado por su madre como su secretario privado, y desde la oficina de transparencia de Casa Presidencial, a partir de una solicitud de información realizada por Criterio.hn, el 17 de marzo, se asegura que “no devenga un sueldo por las funciones que desempeña”.
Inhabilitado para participar como aspirante a la presidencia de Honduras en la contienda electoral de 2025 por el artículo 240, numeral 6, de la Constitución de la República, Héctor Zelaya es un comodín cuyo propósito político es aún un misterio para la población hondureña.
No obstante, los tinglados han comenzado a moverse, y la ciudadanía hondureña suspicaz a los anuncios ambivalentes en temas políticos, desde ya desconfía.
El 11 de marzo, durante una asamblea del Partido Libertad y Refundación (Libre), en el norte de Honduras, el coordinador de dicho partido, José Manuel Zelaya Rosales, avivó los recelos al decir que su hijo Héctor Zelaya era “un prospecto, un proyecto que tiene el pueblo hondureño y la juventud del Partido Libre”.
Rápida y hábilmente aclaró que “las bases son las culpables después que estos muchachos, los alimentan su popularidad, su imagen y después se lanzan. Ustedes son los responsables”, dijo el derrocado expresidente hondureño, mientras sus fieles partidarios coreaban “Héctor sí, otro no”.
Agregó que todos los parientes en cuarto grado de consanguinidad y segundo grado de afinidad de la presidenta están inhabilitados. Pidió a las bases entenderlo, a la vez que alimentó la idea que su hijo, “Héctor es un prospecto, tal vez no para este año. Nosotros estamos inhabilitados compañeros”, apuntó el asesor presidencial y esposo de la presidenta Castro Sarmiento
El trauma colectivo que ha vivido la población hondureña con políticos que inicialmente dicen una cosa y terminan haciendo otra, pese a estar inhabilitados, porque “las bases se los piden” no inició con Juan Orlando Hernández, pero es el ejemplo más reciente en la historia, cuando declaró que no se reelegiría a la presidencia de Honduras, puesto que la Constitución se lo prohibía, y al final renovó su mandato de forma fraudulenta e ilegal en 2017.
¿QUIÉN ES HÉCTOR ZELAYA?
Como ya fue señalado, Héctor Manuel Zelaya Castro es hijo de la presidenta Xiomara Castro Sarmiento y su esposo y expresidente Manuel “Mel” Zelaya Rosales, quien gobernó Honduras entre 2006 y 2009, cuando fue derrocado por el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Héctor Zelaya nació en Tegucigalpa un 6 de agosto de 1981, realizó sus estudios primarios y secundarios en la DelCampo International School. En cuanto a su educación superior, estudió administración de empresas, se especializó en administración de la cadena de suministros en la ADEN International School, además de un máster en asesoría de imagen y consultoría política en la universidad Camilo José Cela en Madrid, España.
Está casado, desde 2007, con Marcela Kafati Santos, hija del empresario cafetero Jesús Kafati, propietario de Café El Indio. Previo a entrar a la arena política fungió como director ejecutivo de la Secretaría del Consejo de Administración de Café El Indio, donde ha laborado por más de una década.
Noticia relacionada: Héctor Zelaya, el hijo de la dinastía Zelaya-Castro que maneja la agenda a la presidenta
Su introducción directa a la política, la realiza posterior a las elecciones primarias, en marzo de 2021, cuando es nombrado coordinador general de campaña del Partido Libre, previo a las elecciones generales de noviembre del mismo año.
Desde su nombramiento como secretario privado de su madre, Héctor Zelaya ha asistido a múltiples reuniones diplomáticas en representación de la Presidencia de Honduras, una de ellas la Novena Cumbre de las Américas, a la que Castro declinó concurrir tras la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En otra ocasión, Héctor Zelaya asistió junto a su esposa Marcela Kafati a la reunión con Embajadores del Grupo de América Latina y Caribe (GRULAC), posando junto a ella en varias de las imágenes que fueron distribuidas en las redes sociales de la Secretaría de Prensa, el 7 de febrero de 2023.
FAMILIA POLÍTICA O SUCESIÓN MONÁRQUICA
Está claro que Héctor Zelaya está siendo preparado en la arena política de Honduras, lo que no queda claro es si su perfil está siendo alzado como parte de una capacitación para el futuro inmediato o a largo plazo. Es ahí donde nace la controversia de la cual los grupos opositores se han unido para atacar a la familia Zelaya.
El pasado 29 de marzo de este año, el diputado por Olancho y secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, se defendió de los señalamientos de nepotismo realizados por el diputado del Partido Liberal Mauricio Villeda, argumentando que al igual que la familia Villeda, la familia Zelaya es política y que cada uno de sus miembros se han ganado los puestos “con creces, con trabajo, con esfuerzo, con inversión, con dedicación a una lucha en contra del golpismo, en contra de las barbaridades que se cometieron en este país”.
Carlos Zelaya es cuñado de la presidenta Xiomara Castro, hermano del expresidente Manuel Zelaya, tío de los hermanos Héctor Zelaya, y la diputada Hortensia Zelaya, y también padre de José Manuel Zelaya Rosales, actual titular de la Secretaría de Defensa. A la vez que dijo a modo de aclaración que ninguno de los hijos que acompañan a la mandataria reciben salario.
Para el analista y abogado Raúl Pineda Alvarado, Héctor Zelaya está en una etapa de entrenamiento y conocimiento, lo cual califica como bueno para evitar la improvisación. Además, señala que su candidatura tiene ventajas al ser un “hombre cercano a la empresa privada”.
Sin embargo, “tiene la desventaja de ser hijo de una persona que fue presidente, su madre es presidente y él también presidente, pues suena como una sucesión monárquica y no un proceso democrático verdadero”, apuntó.
Pineda Alvarado declaró que el Partido Libre tiene un problema y es que no tiene candidatos de perfil que generen una imagen de seguridad y tranquilidad de la talla como Hugo Noé Pino, quien pareciera no gozar de la simpatía “del dueño del partido”, en alusión a “Mel” Zelaya.
“En el caso de Héctor Zelaya, aparece como una persona competente, pero con un problema de inhabilidad constitucional, que sólo puede ser resuelto mediante la renuncia de la presidenta un año antes del proceso electoral, cosa que no va a aceptar Libre voluntariamente, o mediante el maquillaje de una interpretación constitucional”, lo cual explicaría el forcejeo político realizado durante la elección en segundo grado de la nueva Corte Suprema de Justicia, compartió.
Al no haber un candidato viable para asegurar el triunfo en las próximas elecciones, el Partido Libre no tiene otra opción que aliarse con el Partido Liberal e “invertir sus recursos, su tiempo y su conocimiento en perfilar a Héctor Zelaya como único candidato viable de Libertad y Refundación”, opinó el abogado Pineda Alvarado.
Sin embargo, esta postura en relación a que no hay liderazgos dentro de Libre para lanzar una candidatura presidencial, no es compartida por el analista Josué Murillo, quien sostiene que este partido cuenta con cuadros jóvenes con recorrido político que pueden ser lanzados a una candidatura.
“Hay personas que ideológicamente pueden sostener la postura del Partido Libertad y Refundación con mucha propiedad. Es por eso que la sociedad ve con suma preocupación que más que una familia a la que se le debe la creación del Partido Libre, se quiera posicionar como la única posibilidad dentro de ese partido para acceder al poder”, apuntó Murillo.
EL CONFLICTO DE RENOVAR LOS LIDERAZGOS EN LIBRE
El sociólogo José Armando Orellana, sostuvo que hay una crítica con elementos hasta cierto punto justificables relacionados a la familia Zelaya y todos los miembros que participan en el gobierno. Sin embargo, señaló que la sociedad debe preguntarse si esta es la respuesta de una familia que fue perseguida tras el golpe de Estado y que sabe que tarde o temprano conspirarán en su contra y que siente debe mantener un grado de unidad tanto a nivel gubernamental como partidario.
Además, remarcó que sólo el tiempo dirá hasta qué punto esta actuación propicia situaciones que no favorecen o impiden el crecimiento de liderazgos al interior del Partido Libre o incluso se propicien situaciones irregulares.
El analista Josué Murillo subrayó que hay una fuerte percepción entre la ciudadanía que para ser candidato del Partido Libertad y Refundación se requiere tener el apellido Zelaya o ser sumamente cercano a ellos, sentir que se consolida con la postulación prematura que hace el expresidente Zelaya Rosales de su hijo, Héctor Zelaya.
Murillo recuerda que este tipo de acciones ya han sido vistas por la población hondureña en gobiernos de corte autoritario, por lo que despierta preocupación. Además, señaló que si bien es evidente que a Héctor Zelaya se le quiere capacitar para que sea presidenciable en futuras elecciones, en oportunidades anteriores ha quedado evidenciado que intentos para promover otros cuadros a la presidencia de la República por el Partido Libertad y Refundación, o inclusive asumir la coordinación del partido, han fracasado, “precisamente porque todo gira alrededor de la familia Zelaya”.
Sobre este aspecto, el abogado Raúl Pineda Alvarado apuntó que “la gran tragedia política de Honduras es que la gente buena no quiere participar y que el modelo está diseñado para que participen los que tienen dinero. Los que no tienen dinero son comparsas, son actores de reparto en una especie de película mexicana de bajo presupuesto, y por ahí yo veo que Libre se va a decantar”.
Bajo este escenario, Pineda Alvarado vaticina que Héctor Zelaya tendría una buena ventaja como candidato, puesto que contaría con el respaldo de la presidenta, del zelayismo, los recursos económicos y la fuerza que aún conserva el Partido Libre.
Por su parte, el analista Josué Murillo opinó que la génesis del Partido Libertad y Refundación está en las calles, en el marco de la resistencia popular y el antijuanorlandismo. La familia Zelaya ha sido la figura que está detrás de esa figura política y el epicentro de toda la actividad política de Libre.
Pero advierte, que la médula ósea de Libre son sus bases y los liderazgos locales, que se han formado en las calles, que también tienen competencias y que si bien la participación política de un Zelaya puede ser positiva entre los militantes del partido y su entorno familiar cercano, esto no se traducirá de igual forma a los votantes independientes e
“inclusive podría interpretarse como un intento a perpetuarse en el tiempo en el poder”.
INCONFORMIDAD A LO INTERNO DE LIBRE Y EL ETERNO PROBLEMA DEL CAUDILLISMO
El caldo de inconformidad al interior del Partido Libre ya tuvo sus primeros hervores durante las elecciones primarias de marzo de 2021 y más tarde, tras las elecciones generales que alzaron a la presidencia de la República a Xiomara Castro, cuando se disputó la presidencia del Congreso Nacional entre el diputado por Libre, Jorge Cálix, y el diputado por el Partido Salvador de Honduras (PSH), Luis Redondo, recibiendo este último el apoyo de la mandataria.
El abogado Pineda Alvarado declaró que muchos no se atreven a externar esta inconformidad porque el gobierno es aún joven y muchos guardan aún la esperanza de obtener una posición en el mismo. “Pero sentimos que la crisis de Libre se va a dar cuando se pretenda poner o imponer al hijo de la presidenta como candidato de Libre, que todo apunta que para ahí van caminando las cosas”, concluyó.
Por su parte, el sociólogo José Armando Orellana, subrayó que, si bien no es el tiempo, desde ya se anticipan algunas propuestas de candidatura en Libertad y Refundación, como la del diputado Jorge Cálix; el diputado y vicepresidente del Congreso Nacional, Rassel Tomé; y la titular de la Secretaría de Finanzas, Rixi Moncada.
Sumado al perfilamiento de Héctor Zelaya, en el que, si bien “Mel” Zelaya aclaró que estaban inhabilitados para el próximo proceso electoral, “esto deja un poco de resquemores, tanto al interior como sobre todo en la oposición, lo cual puede y en parte está siendo utilizado para una campaña contra el gobierno, pero que le apunta directamente a la familia Zelaya, sobre supuestos hechos de nepotismo”, argumentó Orellana.
El doctor en economía, Nelson Ávila, precandidato presidencial por el Partido Libertad y Refundación, en las elecciones primarias de marzo de 2021, remarcó a Criterio.hn que Libre nació al interior de una República y como tal debe sostener que todos los seres humanos son libres, con deberes y derechos igualitarios.
Sin embargo, considera que Libre poco a poco ha sido cooptado por un pequeño grupo, asociado a familias, lo que para él “es el germen de la autodestrucción de la libertad, de la democracia, de la República, es la antítesis más bien de lo que nosotros necesitamos para transformar o regular sociedades”.
Tras las elecciones primarias de 2021, Ávila fue una de las voces disidentes al interior de Libre, que exigió la nulidad de los resultados y proceso de esos comicios en los tres niveles electivos.
Al preguntársele sobre el anuncio medio en broma, medio en serio, del expresidente y actual coordinador de Libre y asesor presidencial, “Mel” Zelaya, Ávila sin hacer alusión directa a un nombre, afirmó “que un coordinador de un partido o un presidente de un partido, en la medida en que tiene tendencias hacia una candidatura o promueve una candidatura, en las sociedades serias renuncia o lo hacen renunciar, porque entonces ya no es coordinador de un partido, es coordinador de una candidatura”.
En caso de continuar como coordinador a la vez que promueve una candidatura, lo hace sobre las bases de la impunidad, la inmunidad, el abuso y la corrupción, puesto que “el uso del abuso es corrupción”. Sumado a esto hay una prohibición clara en la Constitución con respecto a la participación de familiares de la presidenta hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
“Dice la Constitución que quien promueva, vea, promueve o ejecute acciones de invalidación de algunos de los artículos pétreos [el artículo 240, arriba mencionado], entre ellos la reelección, se convierte en traidor a la patría. Y habla de promover, me explicó, no solamente de ejecutar, de forma tal que todo eso le aplica a quien realiza ese tipo de actividades y yo lamento también que algunas personas no entiendan que en la República hay límites, en la República hay límites que tenemos simple y sencillamente que respetar”, compartió.
Deploró que haya mentalidades caudillescas que no entiendan que hay límites y que no es por derecho natural que llegan a gobernar. Además, reparó que quienes “se mantienen sobre la base del abuso y la represión […] son instancias que están condenadas a desaparecer”.
“Promover candidaturas familiares es una destrucción de la democracia y es una destrucción de la libertad, […] Lamentablemente ha estado ocurriendo en los últimos años en Honduras y ahora se reafirma”, comentó el exprecandidato a la presidencia por Libre.
Al preguntarle sobre la ausencia de salario del secretario privado de la presidenta, Héctor Zelaya, nuevamente sin mencionar directamente un nombre, Ávila declaró que “el nepotismo está asociado al poder, la corrupción también está asociada al poder, y no necesariamente hay ingresos por salarios. Pero en todo caso, el poder genera mucho mayores ingresos que a veces los ingresos formales, pero en todo caso el problema es que así ha llegado ahí, no por méritos”.
Para Ávila, quienes llegan al poder no por méritos, sino por relaciones familiares, compadrazgos, clientelismos y amiguismo, entre otros, forman parte de la destrucción de las democracias.
“Las partidocracias en realidad, se han demostrado que destruyen las naciones porque se piensa, máximo, en función del interés de los partidos. Pero hay otros que no piensan ni en los partidos, otros en forma sofista plantean gobernar con las bases, cuando en realidad, lo que utilizan son las bases como instrumentos de poder”, explicó.
LIBRE DEBE APOSTAR POR CLARIDAD Y CERTEZA EN SUS POSICIONAMIENTOS
Si bien la declaración del asesor presidencial y coordinador de Libre, “Mel” Zelaya, sobre que su hijo es “un prospecto, un proyecto que tiene el pueblo hondureño y la juventud del Partido Libre”, crea suspicacia, también es cierto, que la oposición política, la que estuvo a favor del golpe de Estado y que guardó un relativo silencio cómodo a lo largo del régimen de Juan Orlando Hernández, está en clara campaña de desprestigio a la administración Castro Sarmiento, como lo señaló el sociólogo José Armando Orellana.
Frente a este escenario, Orellana considera prudente que Libre, como organización política, dé más claridad y certeza al país en función de la flexibilización y apertura a las posibilidades de participación a nivel partidario y sociedad. De esta forma evitando se den este tipo de rumores, aclarando cuáles son las situaciones actuales y las pretensiones a futuro, sin que se limite el derecho a la participación de cualquier liderazgo emergente.
Tomando en cuenta que la presidenta, en un reciente encuentro sobre democracia, “le ha apostado a esa idea, de que es la democracia en el sentido amplio y en la vida, en lo cotidiano, en la praxis y en la convivencia, lo que debe prevalecer en nuestra sociedad que está en proceso de refundación”, reflexiona Orellana.
“Todos tenemos derecho a participar en la vida política, ya sea de apellido Zelaya o de cualquier otro apellido. Eso es lo que hay que hacer prevalecer y que no sea realmente esos capitales culturales o capitales económicos los que terminan definiendo, sino aquellos que verdaderamente estén comprometidos con los intereses del pueblo, con los intereses de la colectividad y un proyecto de transformación de país”, compartió el sociólogo.
Con respecto al perfilamiento de Héctor Manuel Zelaya Castro en la política hondureña, sólo el tiempo dirá si este, junto a su familia, respetarán las restricciones que impone el artículo 240 de la Constitución de la República, o será un político más en la historia de Honduras que violente los procesos democráticos.
-
Amante de la historia y la lectura, en permanente búsqueda del ritmo en las narrativas. Soy una periodista incisiva, las contradicciones son una invitación a investigar y la normalidad está sobrevalorada. Me rehúso a sobrevivir dentro de los pensamientos erróneos de una sociedad asfixiante. Investigo y construyo reportajes sobre el modelo extractivista y su impacto en los derechos humanos de los pueblos ancestrales, grupos vulnerabilizados y sociedad en general. Ver todas las entradas