Memorias del glorioso ejército hondureño (1 de 7)

Por: Oscar Marroquín

redaccion@criterio.hn

Su nombre: Isis Obed Murillo

Nacionalidad: hondureña

Delito que se le imputa: manifestarse por la restitución de la democracia.

Causa de la muerte: disparo en la cabeza

Ejecutores: ejército hondureño

Fue precisamente por aquellos días cuando el Partido Liberal, la oligarquía y el ejército decidieron dar un golpe de Estado, al legitimo presidente de la república José Manuel Zelaya, los argumentos esgrimidos para esta acción criminal contra la incipiente democracia no tienen cabida en este artículo, de más estaría decir, que dichos argumentos yacen ya en el basurero de la historia.

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Mientras que los cobardes e imbéciles políticos urdían todo tipo de tramas para intentar engañar a la opinión nacional e internacional; el glorioso ejército hondureño preparaba la estrategia de luto y dolor que muy pronto sentiría en carne propia el pueblo hondureño.

Este joven quien seguramente sabia muy poco de política, salió a la calle sin importarle las consecuencias; su comportamiento era claro, su decisión también solamente quería junto a otros hombres y mujeres del pueblo, la restitución de la democracia.

Isis Obed Murillo demostró ser mas viejo que su edad por eso enfrentó con hidalguía a la muerte.

Fue entonces que hablaron los militares de la única forma que saben hacerlo, hablaron por la boca del fusil para alojar una sola bala en la cabeza de Isis Obed; el objetivo era claro someter al pueblo con la estrategia del terror, estrategia que muy bien saben manejar los militares.

La noticia de inmediato le dio la vuelta al mundo entero, una vez mas los militares dijeron A SUS ÓRDENES MI CAPITAL.

Luego vino el trabajo ideológico de los medios de comunicación en manos de la oligarquía, mentiras y más mentiras, acerca del asesinato de este joven amante de la democracia.

Sin embargo, para el departamento de Estado y de la Central de Inteligencia Americana (CIA), fue el ejército hondureño quien cometió el crimen, no obstante, hasta el sol de hoy la sociedad hondureña no conoce a ciencia cierta los nombres de los militares que dieron la orden de disparar y el nombre del autor material.

Con este caso intentare colocar sobre el tape de la meza los argumentos necesarios, para sostener que el ejército hondureño además de ser un parasito, también es un parasito asesino, que por décadas ha cometido atrocidades en contra del pueblo que han quedado en la impunidad con el favor de lo que hasta hace poco era el bipartidismo (Partido Nacional y Liberal). 

Para los demasiado curiosos o escépticos dejo esta dirección en la cual encontraran información fidedigna de quienes fueron los asesinos de Isis Obed Murillo.  https://www.hrw.org/news/2011/11/03/honduras-us-legal-case-over-2009-coup