Mientras la familia Rosenthal evade el pago de salarios y prestaciones, 15 ex trabajadores han fallecido en casi una década de espera
Más de 230 extrabajadores, enfrentan la evasión de bienes y la indiferencia gubernamental mientras preparan demandas internacionales para hacer valer sus derechos
Tegucigalpa, Honduras. – A casi una década del cierre de Diario Tiempo, el fotoperiodista Gerardo Mazariegos, quien laboró 43 años en el diario, relata el prolongado calvario que enfrentan él y más de 230 ex empleados para obtener el pago de sus derechos laborales.
A pesar de contar con una sentencia favorable de la Corte Suprema de Justicia desde agosto de 2022, la familia Rosenthal, propietaria del medio, no ha cumplido con la obligación de pagar salarios, prestaciones y bonificaciones pendientes.

“La sentencia fue emitida hace ya tres años, el 19 de agosto de 2022, y no hemos podido lograr que esta familia cumpla”, señala Mazariegos, quien lamenta que la justicia hondureña no garantice la ejecución de sus propias resoluciones. “Una sentencia no le garantiza a usted justicia. Justicia es cuando se culmina con la ejecución de la sentencia y el Estado está en la obligación de velar porque se cumpla”, enfatiza.
El abogado Saúl Bueso, integrante de la Unidad de Acceso a la Justicia del Comité por la Libertad de Expresión (C-Libre), calificó como una clara violación a los derechos humanos el incumplimiento en el pago de los derechos laborales a los ex empleados de Diario Tiempo.
Señaló que, al tratarse de una sentencia definitiva emitida por la Corte Suprema de Justicia, es necesario solicitar de manera urgente la ejecución de dicha sentencia para garantizar que se cumpla de forma inmediata y efectiva, protegiendo así los derechos laborales y humanos de los trabajadores afectados.
De interés: Corte ordena a familia Rosenthal pagar prestaciones de 183 exempleados de Diario Tiempo
RESPONSABILIDAD Y SILENCIO
El fotoperiodista atribuye el incumplimiento a una negativa histórica de la familia Rosenthal a pagar derechos laborales: “A ellos nunca les ha gustado pagar. Ni siquiera horas extras pagaban. Ahora, ni siquiera se han acercado a nosotros para buscar una solución”.
Gerardo Mazariegos denunció que una de las principales dificultades para hacer efectiva la sentencia de la Corte Suprema de Justicia es que la familia Rosenthal trasladó todos los bienes de Editorial Honduras, empresa propietaria de Diario Tiempo, a otras compañías del Grupo Continental.
Según explicó, estas maniobras, realizadas desde octubre de 2016, incluyen el traslado de las acciones de Editorial Honduras a Inversiones Continental Panamá, así como la transferencia previa de la propiedad del edificio a Seguros Continental.
Para los exempleados que continúan exigiendo la ejecución de la sentencia, dicha transferencia de bienes convirtió a Diario Tiempo prácticamente en una empresa de maletín. Además, aseguran que la estrategia se dio posiblemente anticipando demandas legales, ya que dejó sin bienes embargables a la empresa, dificultando que los extrabajadores puedan cobrar sus derechos laborales.
A fin de conocer las razones por las que la familia Rosenthal no ha cumplido con la ejecución de la sentencia, Criterio.hn se comunicó con Yani Rosenthal, quien hasta hace unos días fungía como presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal de Honduras (CCEPL).
Yani Rosenthal, privado de libertad en Estados Unidos por delitos de lavado de activos, respondió: “Yo no trabajo en Grupo Continental desde 2015. Yo no sé nada de eso”.
Lea: Yani Rosenthal: de lavador de activos y presidiario en EE UU a negociar la Corte en Honduras
ANTE INDIFERENCIA GUBERNAMENTAL BUSCAN JUSTICIA INTERNACIONAL
Ante la falta de respuesta, los extrabajadores han recurrido a protestas, visitas a la residencia de la familia Rosenthal y gestiones ante el gobierno, sin obtener resultados.
Mazariegos denuncia la falta de apoyo gubernamental y la indiferencia de figuras políticas, a pesar de múltiples gestiones. “El gobierno se ha cerrado. Hablamos con Manuel Zelaya, pero no quiso involucrarse. A la presidenta le llevamos una carta hace 15 días y no han contestado”, refiere el fotoperiodista.
Por otro lado, Germán Mazariegos, confió a Criterio.hn que, debido al incumplimiento persistente de la familia Rosenthal en pagar los derechos laborales de los ex empleados de Diario Tiempo, han decidido presentar una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el ámbito nacional, presentaron denuncia ante el Comisionado de los Derechos Humanos (Conadeh).
La lucha ha sido especialmente dura para los trabajadores de la tercera edad, muchos de los cuales laboraron entre 20 y 45 años en el diario. “De los 232 compañeros, la mayoría son personas de la tercera edad… ya hemos perdido 15 compañeros que han muerto sin poder gozar de sus derechos laborales”, lamenta.
Ante la falta de cumplimiento de la sentencia judicial, Mazariegos explicó a Criterio.hn que están preparando una demanda internacional contra el Estado de Honduras, al considerar que este ha fallado en garantizar y proteger sus derechos laborales.
Lee también: En el Día del Trabajador, exempleados de Diario Tiempo exigen se salden sus derechos laborales
DECEPCIÓN Y SACRIFICIO
Mazariegos expresa decepción tras décadas de entrega al periódico: “Yo esperaba que la empresa cumpliera con todas las de la ley. Pero a estas alturas sigo protestando, exigiendo el pago de mis salarios y prestaciones. Esta empresa me quedó debiendo vacaciones, salarios, bonificaciones… ni siquiera eso me pagaron”, refiere.
En la entrevista con Criterio.hn, el extrabajador del rotativo, recuerda los sacrificios personales que implicó su labor: “A veces uno descuida la familia, los hijos… me tocó cubrir eventos a cualquier hora, incluso de madrugada. Ahora pienso que exageré en esas cosas porque debía haber sido más práctico”, confiesa.
Tras el cierre, Mazariegos, entonces de 63 años, no logró reinsertarse en el mercado laboral: “No pude volver a conseguir trabajo. Me ofrecieron un empleo como fotógrafo, pero con un sueldo tan bajo que no valía la pena. Al sol de hoy no estoy trabajando y sí se pasan problemas”.
-
Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas