Luis Zelaya

H…D…P…

Por: Edmundo Orellana

El gobierno utiliza sus recursos para promover el inconstitucional proyecto continuista del Presidente. En esto no hay discusión. Es tan evidente que no requiere prueba alguna. Es, como decimos los Abogados, un “hecho notorio”.

El gobierno, además, presiona y extorsiona para asegurarse que ese proyecto inconstitucional se imponga. Lo que resultó manifiesto en la intervención del presidente del partido gobernante, cuando, enfatizando que en ese momento estaba con unos amigos (insinuando que estaba con el Presidente de la República) amenazó veladamente al periodista Renato Álvarez en el programa Frente a Frente, reclamándole por invitar a menudo al candidato del PL, Ingeniero Luis Zelaya. Alvarez reaccionó molesto, advirtiéndole que no lo amenazara y no pusiera en peligro su estabilidad laboral, dando a entender que podría ser despedido por la amenaza del presidente del Partido Nacional.

Si esto hacen en público, qué no harán en privado. Seguramente se aprovechan de que el Estado es el principal contratante de servicios y de bienes, para extorsionar a los contratistas. Entre éstos, se destacan los medios de comunicación, en los que publicita el gobierno sus logros. La diferencia entre éstos y los demás contratistas, radica en que los medios de comunicación escritos, fundamentalmente, y los radiales o televisivos, en sus programas de noticias, entrevistas o comentarios, son los instrumentos por los cuales se ejerce uno de los derechos fundamentales del ser humano, la libertad de expresión.

La libertad de expresión permite el libre intercambio público de ideas, facilitando debates sobre temas de interés nacional. Sin libertad de expresión no habría pensamiento crítico y donde no se permite disentir no hay democracia ni Estado de Derecho. Podrá estar en vigor la Constitución, pero si ésta no garantiza efectivamente los derechos que reconoce, el régimen que regula no será democrático ni el Estado será de Derecho, como ocurre con los Estados cuyas Constituciones son los instrumentos de dominación de los dictadores.

La libertad de imprenta y de prensa ha servido de conducto para manifestar el pensamiento crítico y el debate de las ideas.  La ilustración conquistó a América cuando llegaron los libros que la postulaban y los hombres y mujeres de hoy oxigenan sus mentes con la información y los debates que ésta provoca, que aparecen en la prensa libre. Con la Internet, además, el pueblo tiene acceso a libros de todo tipo, de divulgación y de análisis, así como a la prensa de los demás países del mundo, lo que explica por qué Corea del Norte y las satrapías del medio oriente impiden a sus pueblos el libre acceso a la red. Un pueblo informado es el antídoto contra las dictaduras.

La prensa es, por consiguiente, presupuesto de la democracia y del Estado de Derecho. Por eso, analizando la situación de la prensa se mide la efectividad de aquellos. No hay democracia ni Estado de Derecho en un país que la prensa publica lo que autoriza previamente el gobierno o cuando se adjudican los contratos de publicidad con la condición de que se maquillen las noticias a favor del gobierno o su línea editorial le sea favorable.  En estos países sigue vigente la máxima nazi de que “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”. A quien obligan a mentir cuantas veces sea necesario, es al periodista, que, si quiere seguir ejerciendo su profesión, debe convertirse en un sicario de la libertad de expresión y, por consiguiente, de la libertad de prensa. Contra esa pretensión del gobierno se rebeló Renato Álvarez, cuando el presidente del Partido Nacional lo amenazó públicamente.

Ante la amenaza, el candidato del PL, Ingeniero Luis Zelaya musitó algo, captado por el micrófono, que el gobierno ha aprovechado para minimizar, si no invisibilizar, la torpeza del presidente del PN al lanzar públicamente sus amenazas contra la libertad de prensa. Quizá por ser de la tercera edad no logro escuchar bien lo que dijo Luis Zelaya en el vídeo que circula en la web, pero si es cierto que dijo “ESOS H…D…P…”, como la propaganda del gobierno afirma, bien dicho está, porque en momentos trascendentales, en los que están en riesgo la dignidad o la vida, defenderlas apelando al único recurso disponible, las expresiones de palabra, aunque éstas, en otras circunstancias, tengan connotaciones prosaicas y hasta soeces, como “la palabra de Cambronne” en Waterloo, adquieren tal sublimidad que ninguna otra se antoja más pertinente para lanzarla contra el que, bajo la protección de la impunidad que ofrece el  Poder, amenazaba abusivamente, en la persona del periodista, a la libertad de prensa del país, pilar fundamental de la democracia y del Estado de Derecho.

Ahora es que los medios tarifados y los sitios web que administra el gobierno con nombres supuestos quieren magnificar el susurro, como si éste fuese más grotesco que la amenaza a un derecho fundamental, consagrado y garantizado por la Constitución de la República, vital para la salud de nuestra democracia y fortalecimiento del Estado de Derecho. Con su exabrupto el candidato liberal evitó que quedara impune el agravio a nuestro sistema democrático y derecho. Era el único recurso disponible y no dudo en usarlo, seguro de que defender, por cualquier medio, las libertades de expresión y de prensa, es un acto sublime.

Amenazar al periodista por invitar al candidato liberal es una clara demostración del temor que la candidatura de Luis Zelaya provoca en el Presidente, que no duda en ordenar a sus incondicionales amenazar públicamente a los periodistas que lo invitan a sus programas, y, con ello, mandar un mensaje a los demás que tengan esa intención. Ya no les importa que sea pública la pretensión, hasta ahora velada, de utilizar abusivamente el Poder para callar a la prensa y convertir a los periodistas en sicarios de la libertad de expresión. Y eso que estamos en pleno proceso electoral. No previeron, sin embargo, la reacción del periodista, que, sin temor alguno, rechazó la amenaza y puso al descubierto la manipulación del gobierno para pervertir la libertad de prensa, que, hasta ahora, solo el candidato liberal, ha defendido contundentemente.

Este vergonzoso hecho, no nos deja ninguna duda. En primer lugar, que le tienen pánico a la candidatura de Luis Zelaya; en segundo lugar, que apoyar el inconstitucional proyecto continuista del Presidente, es contribuir a la consolidación de la dictadura.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

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6 comentarios

  1. Ahora si que en su comentario lo está traicionando su militancia don Edmundo, porque eso de que le temen a la candidatura de Luis Zelaya mmmmmm… está dificil, el partido liberal ha dejado mucho que desear con su actuación en estos últimos 8 años, es un partido desquebrajado y sencillamente el candidato que tienen arrastrará muy pocos votos (incluso migraran votos de los pocos liberales que aún quedan)

  2. Ana perdido don Mundo, al decir que los cachos le temen al candidato del otro partido golpista. Ese ni con vIagra levanta a ese partido, que se mato el solo, con la puñalada trapera que le dio a un presidente de su mismo partido.