Por: Redacción CRITERIO
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Cientos de exempleados públicos afiliados al Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados Públicos (INJUPEMP), han manifestado su descontento debido a la lentitud en el proceso para la devolución de sus aportaciones.
Criterio.hn conoció que son numerosas las solicitudes presentadas por empleados que han sido despedidos de sus puestos en la administración gubernamental, para que les sea aprobado el retiro de sus fondos.
A diario, se presentan muchos hombres y mujeres que han sido despedidos por el actual gobierno exigiendo la entrega de sus aportaciones, sin embargo, dichas gestiones permanecen estancadas sin que les den una explicación del porqué del retraso.
El “cuello de botella” está en el departamento de análisis, que es una de las primeras de una serie de las engorrosas fases que deben recorrer para poder recibir sus aportaciones, que al quedarse desempleados, hace más necesario el dinero, dijo una usuaria que se negó a dar su nombre.
Los despedidos, visitan día a día las instalaciones del Injupemp para averiguar cómo va su caso y los encargados les responden que su gestión, “sencillamente se encuentra en el mismo nivel de estudio”.
El descontento es aún mayor entre las personas que vienen del interior del país, porque vienen asumiendo gastos y con la esperanza de que su petición ha sido resuelta y que recibirán sus aportaciones de inmediato, pero la mayoría se regresan con las manos vacías, dijo Heráclito Martínez, quien llegó desde Olancho.
Este retraso, que muchos consideran “malicioso”, en la devolución de los fondos provenientes de sus cotizaciones al INJUPEMP, ha generado un estado de desesperación entre los afiliados a dicha entidad, sobre todo entre los que han sido despedidos del gobierno.
Los exempleados manifestaron que ellos cuentan con esos fondos para sobrevivir mientras encuentran un nuevo puesto de trabajo y que por esa razón están desesperados al no tener respuesta.
A los empleados del Injupemp, como a su directora, Martha Doblado, parece no importarle esas razones ya que se niegan a darle celeridad a las solicitudes de devolución de los fondos que les corresponde a sus derechohabientes.
