El dictador calla ante las declaraciones de Donald Trump

Por: Oscar Miguel Marroquín

Dudo que la señora Heide Bulton salga en defensa del dictador Juan Orlando Hernández luego de las declaraciones hechas hace un par de días por el presidente Donald Trump, quien visiblemente molesto dijo que Estados Unidos brinda mucha ayuda a Honduras en materia de combate al narcotráfico,  pero que no se ven resultados positivos.

No creo que se necesite ser un experto en relaciones internacionales, para comprender que las declaraciones de Trump son más que enfáticas, es decir, la relaciones entre EE. UU. y Honduras han comenzado a quebrarse peligrosamente, debido a que, las millonarias sumas de dinero enviadas hacia Honduras con propósitos específicos no han dado los resultados esperados y, lo que es peor aún, estas ayudas podrían haber caído en manos de funcionarios corruptos.

Luego de las declaraciones de Trump, vemos que ante la a falta de valor o si se quiere de integridad moral, la dictadura hace uso de MANDADEROS, para decir que “LAMENTAN LAS DECLARACIONES DE TRUMP” (La Tribuna 7/feb/18) desde todo punto de vista el dictador Juan Orlando Hernández parece no tener boca con que responder y a cambio pone a otros a hablar por él.

De continuar, así las cosas, no cabe duda alguna que la crisis política generada desde el golpe de Estado del 2009 contra el presidente Manuel Zelaya y que se agudiza con el FRAUDE ELECTORAL de las pasadas elecciones del 26 de noviembre de 2017, podría profundizarse a un más, si se toma en cuenta que el dictador está dando señales peligrosas por quedarse en el poder a costa de lo que sea, incluso a costa de asesinar a quien sea necesario.

La profundización de la crisis política en Honduras es extremadamente peligrosa, dado que existen otros factores que podrían añadirse en el menor tiempo posible a la convulsionada situación en el país, por ejemplo, el desmedido incremento de la pobreza y desempleo, son casi siempre generadores de inconformidad social y, por lo tanto, se convierten en demandas inmediatas, demandas que por supuesto la dictadura no tiene la más mínima posibilidad de resolver ni siquiera en un mediano plazo.

A cambio de no resolver las más inmediatas demandas sociales, el dictador Hernández ha optado por incrementar el número de batallones del ejército y de la Policía Militar, lo cual hace suponer que hay toda una intención por reprimir a quienes se atrevan a demandar soluciones inmediatas ante lo que ya se está convirtiendo en una verdadera crisis social y económica en Honduras.

En pocas palabras, la crisis política, social y económica en Honduras podría ser el detonante de una situación de incalculables consecuencias, pues, ya no creo que exista forma de sostener ni siquiera en un mediano plazo esta crisis.

El ex presidente Juan Orlando Hernández, debería comprender de una buena vez por todas que Donald Trump ha enviado un mensaje lo suficientemente claro como para dar paso a una salida inmediata a la crisis, caso contrario, el señor Hernández tendrá que verse forzado a salir por la puerta de atrás y con la cola entre las patas.