Campaña electoral 2025, el insulto se impone sobre las ideas y el debate democrático

A menos de un mes para las elecciones generales, el ambiente político en Honduras se ha caracterizado por el enfrentamiento verbal y las descalificaciones personales que por la discusión de propuestas o planes de gobierno.

Los principales candidatos a la Presidencia han convertido la contienda electoral en un espectáculo mediático donde la confrontación sustituye al debate de ideas.

Tegucigalpa, Honduras. -Los pleitos y la confrontación han sido la carta de presentación de las y los candidatos a cargos de elección popular. Las propuestas y planes de gobierno han sido relegadas por los discursos virales de los presidenciables, quienes cargan contra sus adversarios.

A menos de 27 días para las elecciones generales los candidatos que buscan la silla presidencial no han presentado propuestas que atiendan los sectores más rezagados de la sociedad.

Los discursos de los candidatos a la presidencia de la República, han estado cargados de indirectas contra sus adversarios. Por ejemplo, en mayo de 2025 durante una entrevista el candidato por el Partido Liberal, Salvador Nasralla, se refirió al padrón electoral y como podría estar distribuida la votación para las elecciones generales.

“Del padrón de seis millones, tres millones son indiferentes y de esos ¿quién puede agarrar los votos? ¿Rixi Moncada? La odia hasta la madre que la parió. ¿Tito Asfura? Tampoco”, externó el candidato. Estas palabras fueron rechazadas por simpatizantes de Moncada y del Partido Libertad y Refundación (Libre).

Días después –exactamente el 25 de mayo— Moncada respondió y tildó de “oportunista” y “camaleónico” a Nasralla, lo anterior en relación a su militancia en varios partidos políticos en los últimos años.

Por otro lado, el candidato por el conservador Partido Nacional, Nasry Asfura, se mantiene al margen de los pleitos y las propuestas de campaña.

La violencia política es otro tema que abona a la polarización y la conflictividad entre los mismos políticos y la población, que se decanta y replica las narrativas misóginas y de confrontación.

La contienda presidencial avanza entre ataques, burlas y discursos vacíos. Los principales aspirantes esquivan los temas urgentes del país y reducen la política a un show mediático sin propuestas.

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SOCIEDAD CIVIL CUESTIONA CONTENIDO DE CAMPAÑAS ELECTORALES

Los intercambios reflejan el tono de una campaña donde el debate político ha sido desplazado por el insulto. Entre tanto, los ciudadanos reclaman propuestas concretas que respondan a los problemas estructurales del país.

El Centro de Estudios para la Democracia (Cespad) publicó un análisis que detalla los temas ignorados por los presidenciables. Según el informe, la mayoría de las campañas han centrado su narrativa en conceptos generales como “gobernabilidad” y “seguridad”, pero sin anclar estos términos en políticas públicas concretas.

En el caso de Rixi Moncada, candidata del oficialista Partido Libre, el discurso se centra en la justicia social y la soberanía, pero sin definir cómo se materializarían esos principios en acciones específicas.

Mientras que Nasry Asfura, del conservador Partido Nacional y respaldado por el empresariado, promete “recuperación económica”, aunque sin cuestionar el modelo extractivista. Y Salvador Nasralla, en Partido Liberal, pese a su imagen de renovación, carece de compromisos claros con los sectores más vulnerables.

La ausencia de propuestas sobre las agendas territoriales ha generado un profundo descontento en comunidades rurales y garífunas. “En estas campañas, los territorios no votan: resisten”, concluye el análisis del Cespad.

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DEL DISCURSO A LA DESCALIFICACIÓN: LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES CONVIERTEN LA POLÍTICA EN ESPECTÁCULO

Edmundo Orellana, exfiscal de la República y extitular de la Secretaría de Transparencia, considera que el panorama electoral evidencia una crisis de liderazgo, especialmente entre los tres candidatos con mayor posibilidad de ganar las elecciones del 30 de noviembre.

“Ninguno de los tres candidatos tiene propuestas claras sobre qué hará si llega al poder. Están pensando en sus intereses personales, no en el país”, dijo a este medio de comunicación.

Orellana considera que, ante esa falta de visión, la próxima legislatura será clave para contener posibles abusos desde el Poder Ejecutivo, en ese sentido, instó a los electores a revisar los perfiles de los candidatos a diputados y elegir entre los “más independientes”.

FF AA
Edmundo Orellana, exfiscal de la República, advirtió que el próximo Congreso Nacional [2026-2030] debe ser un dique, “porque cualquiera de los tres tiene tendencias autoritarias”.

De igual manera, lamentó la ausencia de una agenda anticorrupción en el debate electoral. “Ninguno habla de la CICIH ni de una reforma institucional seria. Todos eluden ese tema porque tienen compromisos con personas que enfrentan problemas con la justicia”, señaló.

A su juicio, el próximo gobierno “no promoverá la lucha contra la corrupción” y, más bien, “podría servir para encubrirla”.

Sobre el tema Criterio.hn consultó al analista político, Luis León, quien aseveró que la contienda se ha degradado al nivel del espectáculo y de cero propuestas en favor de las y los hondureños.

“Los políticos creen que lo que la gente quiere es show. Y, lamentablemente, en parte tienen razón, porque la ciudadanía no exige propuestas, vota por quien baila o insulta mejor”, manifestó el entrevistado.

León advirtió sobre la tendencia creciente a los ataques personales. “Cuando no hay ideas, queda el conflicto. Es como en el fútbol: si un equipo no puede ganar, recurre a las patadas. Lo mismo pasa en la política”.

Por su parte, el analista en temas electorales, Carlos Cálix, sostiene que los principales aspirantes carecen de una visión de Estado y únicamente les interesa ganar el poder y mantener sus estructuras durante cuatro años.

Señaló que la crisis de propuestas se suma a una crisis de fe democrática. “En 1999, el 63 % de los hondureños creía en la democracia como el mejor sistema; en 2024, esa cifra bajó al 36 %. Ese descenso refleja el desencanto con los políticos y sus promesas vacías”, explicó.

Mientras los candidatos siguen lanzándose dardos personales, los problemas estructurales —corrupción, pobreza, migración, violencia y desigualdad— permanecen sin respuestas.

En un país donde más del 70 % de la población vive en pobreza, la ausencia de propuestas es más que una omisión: es una forma de violencia política. La campaña electoral de 2025 pasará a la historia no por las ideas que transformaron el debate nacional, sino por los insultos que lo empobrecieron.

  • Amante de la naturaleza, la lectura y la vida, soy una periodista que busca orientar a las personas y contarle de manera sencilla la realidad política y económica del país. El periodismo es la puerta que tiene la sociedad para conocer a los diferentes actores y tomadores de decisiones, es por ello que desde mis escritos le relato a las y los hondureños cuáles son los acontecimientos que marcan la ruta del país.

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