Mientras las autoridades policiales sostienen que están trabajando en el proyecto de reforma a la Ley de Tránsito, diputados en el Congreso Nacional exigen que no se prolongue más, debido a la alta incidencia de accidentes de tránsito que se ha registrado en los últimos meses
Tegucigalpa, Honduras.- Aunque los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte violenta en Honduras y, a pesar de que estos siniestros han experimentado un alza en lo que va del 2024, las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) de la Policía Nacional aún no han estructurado la propuesta de reforma a la Ley de Tránsito, cuyo objetivo de la misma sería modificar artículos para establecer sanciones más rigurosas para conductores irresponsables.
Lo anterior fue expuesto por el director de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte, Adonay Hernández, quien no dio explicación alguna sobre el motivo por el cual se han demorado tanto en estructurar la reforma a la Ley de Tránsito, a pesar de la alta presión que enfrenta debido al aumento diario de incidentes viales y a la urgencia de los diputados por recibirla y conocerla.
«Evidentemente, hay una falta de cultura vial en nuestra sociedad; los accidentes por imprudencia son el reflejo de la sociedad que tenemos. Es por eso que estamos trabajando en la reforma a la Ley de Tránsito, la cual será enviada al Congreso Nacional en el futuro. Necesitamos que todas las instituciones y el sector privado se incorporen al tema de la seguridad vial», mencionó el funcionario policial mientras comparecía en un foro televisivo.
Hernández, quien llegó a sustituir al comisionado Roger Maradiaga en la titularidad de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte a inicio de 2023, no profundizó en detalles sobre las reformas que contempla este proyecto de ley.
Sin embargo, dejó entrever que una de las iniciativas es establecer sanciones más severas, especialmente para aquellos que conducen bajo los efectos del alcohol y las drogas, así como para quienes, de manera temeraria, provocan accidentes y se involucran en altercados con conductores de otros vehículos.
«Se está trabajando en establecer medidas más rigurosas para conductores que manejan bajo el estado de ebriedad o influencia de drogas. Como mencioné anteriormente, en el futuro se entregará la reforma al Congreso. Además, estamos colaborando con la Secretaría de Educación en la elaboración de un plan estratégico educativo que será impartido a los estudiantes», contó el efectivo policial.
Hace varias semanas, el Congreso Nacional aprobó dos artículos para que en todos los centros educativos públicos y privados del país se inicien clases de orientación vial. Sin embargo, aún no se ha implementado porque el proyecto está en su fase inicial. Según las estimaciones de los diputados, se espera que estas clases comiencen a impartirse a finales de 2025.
La razón detrás de la iniciativa de impartir clases de orientación vial a los estudiantes es el elevado número de accidentes de tránsito registrados, lo cual también ha impulsado la reforma de la ley. Se busca abordar a los estudiantes más pequeños debido a que la mayoría de los siniestros involucran a jóvenes, y una de las causas principales de estos accidentes es la falta de conocimiento sobre cómo conducir.
«La Secretaría de Educación será la encargada de elaborar el plan educativo vial, en colaboración con los especialistas de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte. Los diputados que conforman la comisión y han revisado las reformas, señalan que esto es de suma importancia para disminuir el índice de accidentes de tránsito en todo el territorio nacional», menciona parte del dictamen presentado en el Congreso mediante el cual se instruye a la Secretaría de Educación para implementar la medida.
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EN EL CONGRESO NACIONAL ESTÁN A LA ESPERA
En este sentido, el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, mencionó que todavía están a la espera del proyecto de reforma. Además, hizo hincapié en la urgencia de recibirlas, debido al alto nivel de irresponsabilidad de los conductores, y de someterlas finalmente a votación para su aprobación.
Según Umaña, la urgencia refleja la necesidad de mejorar la seguridad vial y reducir el número de accidentes de tránsito en el país. Estas propuestas legislativas no sólo buscan establecer normativas más estrictas, sino también promover una cultura de responsabilidad y respeto en las vías públicas, con el objetivo de proteger la vida y la integridad de todos los ciudadanos.
En un mensaje publicado en la red social X (anteriormente Twitter), el congresista explicó el motivo de la urgencia por la cual están solicitando las reformas. Además, mencionó que se ofreció para colaborar en el proyecto con mayor diligencia, pero las autoridades de seguridad no han dado una respuesta oportuna. «Solo nos queda esperar porque entendemos la urgencia de la reforma; estamos viendo muchos accidentes de tránsito, la mayoría causados por imprudencias».
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FACTORES QUE DESENCADENAN EN ACCIDENTES
El director ejecutivo del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Javier Acevedo, planteó que los accidentes de tránsito que resultan en muertes se componen de tres factores que involucran a la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte.
Según el análisis de Acevedo, el primer factor comienza con la emisión de licencias de conducir. Se ha evidenciado que a veces se entregan sin que la persona haya realizado los exámenes previos necesarios, y las prácticas actuales no son lo suficientemente rigurosas para determinar si el solicitante está en plenas condiciones.
Durante una entrevista con Criterio.hn, Acevedo explicó: «El primer problema grave está en la entrega de las licencias de conducir. Deberían ser más rigurosas todas las pruebas. Todavía persisten prácticas de entrega de licencias sin cumplir efectivamente con lo que establece la ley».
Además, están los dos factores que podrían estar relacionados, uno consecuencia del otro: la ineficiencia de los operativos desplegados en varios puntos del país y la irresponsabilidad de los conductores que provocan los accidentes, los cuales, en la mayoría de los casos, están bajo la influencia de bebidas embriagantes.
«También existe un problema social y de seguridad pública. Aparentemente, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte no aplica la ley para los conductores, y a esto se suma la irresponsabilidad de los mismos, que salen a las calles y carreteras como si estuvieran compitiendo en una carrera», mencionó Acevedo.
Acevedo agregó: «La falta de implementación de medidas de control, como operativos y controles rutinarios, para enfrentar este problema es evidente. Una de las cosas que he observado es que durante la noche se llevan a cabo competencias de velocidad, particularmente entre motociclistas, lo cual ha contribuido al incremento de la cifra de accidentes».
