Tegucigalpa, Honduras.-Los líderes e integrantes de las diferentes estructuras criminales, algunas tradiciones y otras que están surgiendo, están siendo adiestrados de manera estratégica para evadir las medidas en materia de seguridad que comprende el estado de excepción. Esta información, divulgada por la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco), arroja luces sobre las complejidades que enfrenta la lucha contra el crimen organizado en el país.
“Esto (medidas de seguridad) provoca que las estructuras busquen espacios para implementar estrategias delictivas. Parece insólito, pero ellos (integrantes de maras y pandillas) también se orientan; se capacitan, tienen sus asesores y abogados. Estas organizaciones criminales están tratando de obtener recursos valiosos”, expresó el director de prensa de la Dipampco, Mario Fu, durante su participación en un foro televisivo.
La respuesta de Fu, ante la indagación sobre si este factor podría ser una razón por la cual el estado de excepción no está produciendo los resultados anhelados por la ciudadanía y alardeados por las autoridades, particularmente en la batalla contra la extorsión, fue que la institución armada está ejecutando todas las medidas pertinentes, aunque la carencia podría residir en las operaciones de otras entidades.
«Recordemos que esta es una medida de carácter integral. La Policía Nacional está llevando a cabo su labor; se están realizando esfuerzos considerables para mejorar la seguridad. Sin embargo, como mencioné anteriormente, esto forma parte de una estrategia integral», explicó Fu. Esto sugiere que las entidades que componen el entramado de justicia en Honduras podrían estar enfrentando desafíos en cuanto a los procesos judiciales y legales.
Lo expuesto por Fu tiene relación con declaraciones emitidas, por ejemplo, por el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, cuando en 2023, reveló que el crimen organizado no sólo tenía secuestrado el transporte urbano, sino que también estaba posicionado sobre algunas empresas de seguridad privada, cuyos líderes estaban siendo investigados y en los próximos días serían arrestados gracias a las facultades que les otorga el estado de excepción.
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AUNQUE SE TENGA CONOCIMIENTO, LA FALTA DE ACCIONES ES EVIDENTE
Sin embargo, a pesar de que las autoridades presumen de tener identificados a ciertos líderes de maras y pandillas responsables de perpetrar fechorías, así como de conocer a los asesores de estas organizaciones delictivas, la población sigue cuestionando por qué, si cuentan con toda esta información, no proceden a realizar los arrestos correspondientes.
“Esto es un indicio de la falta de una estrategia integral. Se habla de capturas y de la disminución en la ejecución del delito, pero cuando se les exige que actúen contra el crimen organizado, no lo hacen. Entonces, ¿en qué resultados se apoyan? Como mencioné, hace falta un plan integral. Aunque sigan prorrogando el estado de excepción, los resultados serán los mismos«, opinó el analista en temas de seguridad Kenneth Madrid.
Madrid ha cuestionado en diversas ocasiones que las medidas en materia de seguridad ejecutadas en el marco del estado de excepción no han dado frutos debido a la ausencia de un verdadero plan integral. Este plan, de acuerdo con el togado, debería permitir el arresto de los líderes de maras y pandillas, no solo de los «palabreros«, quienes podrían quedar en libertad en menos de 24 horas debido a la falta de denuncias en su contra.
«Entre los errores también identificamos la falta de un plan de prevención. ¿Qué hacen las autoridades para evitar que los menores de edad caigan en las garras del crimen organizado? No toman medidas adecuadas ni implementan estrategias efectivas. El delito seguirá evolucionando; las agrupaciones criminales continuarán ganando poder si las estrategias siguen siendo ineficaces«, valoró.Principio del formularioPrincipio del formulario
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¿EXISTEN DIFERENCIAS CON EL ESTADO DE EXCEPICÓN?
Desde el seis de diciembre de 2022, cuando el Poder Ejecutivo liderado por la presidenta Xiomara Castro, aprobó mediante un PCM en consejo de ministros la implementación del estado de excepción para combatir frontalmente la extorsión, la violencia y la criminalidad continúan siendo compañeras en el territorio hondureño, según analistas, a pesar de lo establecido por la cúpula policial.
De acuerdo con el Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol), el índice de muertes violentas durante 2023 y los primeros meses de 2024 ha experimentado una reducción, pero la percepción de inseguridad entre la población continúa siendo la misma o incluso está más elevada debido a la alta incidencia de criminalidad.
«Contemplar los trágicos sucesos de violencia que acontecen en los ámbitos públicos, lugares que debieran hallarse resguardados por las autoridades competentes, así como en el seno mismo de los hogares, genera un temor generalizado. Por ende, la percepción de inseguridad se erige con ímpetu, alcanzando niveles superlativos que rebasan el 90%«, expresó Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
Según el perspicaz análisis de Ayestas, el Observatorio de la Violencia de la UNAH llevó a cabo una encuesta exhaustiva, cuyos resultados revelaron que la preocupación por la seguridad no se limita al entorno residencial, sino que se extiende a todo el ámbito municipal, departamental e incluso nacional, con un alarmante 89.9% de la población manifestando sentir temor.
«Al abordar la cuestión de la inseguridad, tanto en su vertiente objetiva, reflejada en las estadísticas de homicidios, como en su vertiente subjetiva, representada por la percepción ciudadana, debemos considerar múltiples facetas. La magnitud de este temor se ve agravada por los recientes episodios de homicidios «, analizó.
