Katerin Galo
Tegucigalpa. – La elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) se ha visto entorpecida por los estira y encoge entre los tres partidos mayoritarios en el Congreso Nacional. La elección se encuentra estancada desde el 25 de enero, sumando a la fecha cinco convocatorias, cuatro de ellas fallidas.
Los congresistas han sido convocados por el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, para este jueves 16 de febrero a las 3:00 de la tarde para un sexto intento ante la falta de acuerdos políticos entre los partidos Libertad y Refundación (Libre), Nacional y Liberal.
Para la elección de la Corte se requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los diputados, es decir, 86 votos.
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CONVOCATORIAS FALLIDAS REFLEJA EL PERFIL NEGATIVO DE LOS POLÍTICOS
A criterio del abogado y analista Raúl Pineda Alvarado esta serie de convocatorias fallidas, ofrecimientos y forcejeos que se dan para elegir una Corte Suprema de Justicia solo refleja el perfil negativo de la mayor parte de los políticos hondureños.
Alvarado piensa que hoy por fin se va a elegir a los 15 nuevos magistrados y magistradas a la Corte Suprema de Justicia para el periodo 2023-2030 y asegura que los entuertos se han dado porque el partido de gobierno (Libre) ha mantenido un control permanente en el proceso, que comenzó desde que se conformó la Junta Nominadora y auguró que esto se mantendrá hasta la decisión final en el Congreso.
En una conversación con Criterio.hn el analista señaló que en Honduras existen cinco grandes actores de la política entre los que citó a los tres partidos mayoritarios, la masa popular y el crimen organizado, quienes, dijo, son los que toman las decisiones.
“Pareciera que Honduras debe preparase para grandes acontecimientos transformadores, no sé si positivos o negativos que demandan el control de la Corte Suprema de Justicia en función del fenómeno de la judicialización de la política que lleva a los tribunales constitucionales temas que deberían ser objeto de decisión de las instancias políticas”, apuntó.
PROMESAS Y ACUERDOS ROTOS
El 15 de febrero, en la quinta convocatoria para la elección, los líderes de los partidos Nacional y Libre se disputaban al cuarto candidato propuesto por el Partido Liberal para integrar la nómina de los 15 candidatos para integrar el pleno de magistrados y magistradas.
Las autoridades de Libre, encabezadas por el expresidente Manuel Zelaya y esposo de la presidenta Xiomara Castro, no aceptan la propuesta del actual fiscal general adjunto, Daniel Artur Sibrián Bueno, como el cuarto candidato propuesto por los rojiblancos.
Los nacionalistas acusan al oficialista Partido Libre de querer imponer a un cuarto candidato que sea a fin a los ideales del gobierno y así obtener una mayoría entre los nuevos jueces del máximo tribunal de justicia.
Mientras que en el Partido Liberal han surgido dos facciones contrapuestas, una que acusa al Partido Nacional de querer imponer a Sibrián y otra que apoya su nominación en consonancia con los nacionalistas.
Sin embargo, el discurso oficial de las autoridades del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal es que los 22 diputados de esa institución política presentaron ante los demás partidos políticos los nombres de los cuatro candidatos, en la reunión de los jefes de bancada del 13 de febrero.
Durante una conferencia de prensa brindada el miércoles 15 de febrero la bancada liberal y sus autoridades partidarias reiteraron su intención de apoyar la nómina acordada por cinco de las seis bancadas representadas en la cámara legislativa.
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CONVOCATORIAS FALLIDAS
El primer llamado fue el 25 de enero del 2023, fecha para que los diputados del Congreso Nacional eligieran a los 15 hombres y mujeres que estarán al frente del Poder Judicial por los próximos siete años, sin embargo, la votación no fue posible por la falta de consensos entre los 128 diputados. La sesión había sido convocada para las 5:00 de la tarde, pero la misma inició al filo de las 11:00 de la noche.
Durante esa sesión, el jefe de la bancada del Partido Libre, Rafael Sarmiento, presentó una moción nominativa con 15 candidatos y candidatas para ser considerada por las otras fuerzas políticas, pero la misma fue rechazada.
El 9 de febrero, haciendo uso de las redes sociales el presidente del Congreso, lanzó una nueva convocatoria, la segunda, fijándola para el 10 de febrero a las 3:00 de la tarde, supuestamente, para finiquitar la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia.
La sesión, como de costumbre, inició horas después de la convocatoria, esta vez el Partido Libre y el Partido Nacional presentaron sus nóminas para ser consideradas por el resto de las bancadas, y nuevamente fueron rechazadas.
Tras el fracaso de ambas propuestas el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, convocó a los diputados para sábado 11 de febrero a las 3:00 de la tarde, siendo esta la tercera convocatoria.
Medios de comunicación, ciudadanía y los diputados se trasladaron hasta las instalaciones del Congreso Nacional para nuevamente repetir una fallida presentación de nóminas. Fue entonces que Redondo convocó a los jefes de bancada para el lunes 13 de febrero a las 11:00 de la mañana para llegar a consensos y al fin elegir la nueva Corte Suprema de Justicia.
Tras finalizar la reunión de jefes de bancada se convocó por cuarta vez a los diputados, para el miércoles 15 de febrero a las 5:00 de la tarde, parecía que esta era la definitiva y al fin los hondureños conocerían a los nuevos magistrados y magistradas del Poder Judicial.
No obstante, a primeras horas del 15 de febrero se escuchaban rumores de un rompimiento en los acuerdos, pues el Partido Libre y el Partido Nacional querían imponerles a los liberales un candidato de su preferencia.
En horas de la tarde el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal y sus representantes en el Congreso Nacional, pidieron a ambas fuerzas políticas respetar lo pactado y no intentar manipular los candidatos propuestos.
En conferencia de prensa, el presidente del Partido Liberal, Yani Rosenthal, acusó a los dos partidos antes mencionados por el retraso en la elección de los 15 nuevos magistrados y magistradas.
Rosenthal, quien fue privado de su libertad en Estados Unidos por delitos derivados de narcotráfico, dijo que la pretensión del liberalismo era elegir la nueva Corte, pero que existían objeciones a la nómina, pese a que esta ya se había cabildeado.
Después de tanto estira y encoge, nuevamente se canceló la sesión legislativa y fue convocada por quinta vez para el jueves 16 de febrero a las 3:00 de la tarde. Estamos a pocas horas de esta convocatoria, sin embargo, hasta el momento todo se mantiene en incertidumbre.
