A diez días del rapto de Max Gil Castillo, hermano del presidente del patronato de Punta Piedra, no hay respuestas oficiales claras sobre su paradero. Las organizaciones defensoras de derechos humanos exigen una investigación pronta y transparente, así como la aplicación del principio de presunción de vida
Tegucigalpa, Honduras. – Ocho recursos de habeas corpus han sido presentados en favor del joven garífuna Max Gil Castillo desde su desaparición la madrugada del sábado 12 de abril, cuando hombres armados que se identificaron como policías lo sacaron de su residencia, sin que hasta la fecha las autoridades brinden detalles sobre su paradero.
Max Gil Castillo Mejía, originario de Punta Piedra en Iriona, Colón, es hermano del presidente del patronato de dicha comunidad, Tomás Castillo, uno de los liderazgos que exigen al Estado de Honduras el cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), entre cuyas reparaciones dicta la restitución de las tierras ancestrales a la población.
La Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), el Foro de Mujeres por la Vida, la Red contra la Violencia en Choluteca, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), la Asociación de Apoyo Mutuo entre Mujeres – Honduras (Apomuh), Tejedoras de Sueños y Paso a Paso, son algunas de las organizaciones que presentaron los recursos de habeas corpus, a la vez que exigen una pronta investigación y la aparición de Castillo.
El rapto de Max Gil Castillo ocurrió la madrugada del 12 de abril, coincidiendo con el 228 aniversario del arribo del pueblo garífuna a Honduras, en la colonia Nueva Jerusalén en San Pedro Sula, Cortés. Dos días antes, la Ofraneh, junto a liderazgos de comunidades como Punta Piedra, realizaron un funeral simbólico a la Comisión Intersectorial de Alto Nivel para el Cumplimiento de las Sentencias Internacionales (CIANCSI).
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Katherin Cruz, integrante de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, indicó a Criterio.hn que a los recursos de habeas corpus presentados por las organizaciones aliadas, se suman otras gestiones institucionales, entre las que se incluyen llamadas al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Cruz declaró que los recursos de habeas corpus se han presentado entre esta y la semana pasada, y que esperan que otras organizaciones se sumen. Explicó que a través de estas acciones buscan visibilizar que hay un conjunto de organizaciones respaldando tanto a la Ofraneh y a la familia de Max Gil Castillo, así como evidenciar que se trata de una situación de violencia sistemática agravada contra el pueblo garífuna en Honduras.
Caleb Navarro, abogado de la Ofraneh, explicó que los recursos de habeas corpus, fueron interpuestos debido a que quienes desaparecen a Max Gil Castillo se identifican como miembros de la Policía Nacional al momento de su rapto, y a través de estos se busca que el Poder Judicial cumpla con la garantía de exhibición personal y este a su vez exhorte al Ministerio Público a realizar las investigaciones con celeridad, aplicando el principio de presunción de vida.
“[L]a situación no es una preocupación solamente de la familia, ni de la comunidad garífuna, sino que a todos los pueblos indígenas nos afecta y también los defensores de derechos humanos se sienten, pues, aludidos por esta situación que está pasando el hermano del presidente del patronato de la comunidad garífuna de Punta Piedra”, apuntó el profesional del derecho con relación al estado de vulneración en que se encuentran las personas defensoras en Honduras.
Caleb Navarro pormenorizó que el mismo día de la desaparición de Max Gil Castillo, uno de los testigos del rapto buscó interponer la denuncia, pero la misma Dirección Policial de Investigación (DPI), que era la institución que estaba haciendo recepción de denuncias por el feriado de Semana Santa, se negó inicialmente a recibirla. Actualmente, el proceso de investigación es llevado por el Ministerio Público, explicó.
Sobre el habeas corpus presentado por la Ofraneh, el abogado declaró que, si bien tras interponer el recurso de exhibición personal el Poder Judicial respondió el mismo día nombrando un juez ejecutor para dar cumplimiento, ya pasaron “varios días, y no hemos tenido un reporte, una llamada para avisarnos qué avances se están haciendo, qué diligencias se van a hacer, o qué diligencias se han hecho”.
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