La historia registra que la familia Rosenthal ha manejado por décadas los tinglados del Poder Judicial, lo que continuaría poniendo en peligro la impartición de justicia en Honduras.
Tegucigalpa. – Resurgió como el ave Fénix de las cenizas del imperio Rosenthal y su influencia no merma. Contrario a los pronósticos tras su estrepitosa caída en desgracia al declararse culpable por lavar ganancias de la droga de la organización de Los Cachiros, Yani Rosenthal no está dispuesto a ser ninguneado.
Así lo demostró durante la reciente elección de las y los magistrados a la actual Corte Suprema de Justicia (2023-2030), proceso en el que Yani Benjamín Rosenthal Hidalgo figuró como protagonista en las “negociaciones políticas” realizadas por el tripartidismo en Honduras, y en el que el Partido Liberal, que él preside, tuvo butaca preferencial.
Sí él y su familia estuvieron íntimamente ligados a la organización narcotraficante de Los Cachiros a través de sus empresas Empacadora Continental, S.A. de C.V. y Banco Continental S.A., ambas empresas afiliadas a Inversiones Continental, sobre “su contribución a la crisis mundial de las drogas”, —como lo expresó el entonces fiscal federal interino de Manhattan, Joon H. Kim,— ya ni quien se acuerde o se atreva a acordarse, porque eso de tener memoria en Honduras es contraproducente.
Pero las cuentas a saldar de Yani Rosenthal no se circunscriben únicamente a realizar transacciones monetarias en bienes derivados del narcotráfico entre 2004 y septiembre de 2015, actos por los que ya purgó pena. Sino que, además, aún no salda la deuda a sus connacionales y exempleados del desaparecido diario impreso Tiempo, alegando estar en la bancarrota.
Muy pocos parecen cuestionar su nuevo encumbramiento a la política hondureña, como un delfín listo para ascender al trono que su padre Jaime Rosenthal dejó vacío. De hecho, tras 36 meses de permanecer privado de su libertad en Nueva York, retornó a Honduras para convertirse en el presidenciable del Partido Liberal en las elecciones de 2021.
En la actualidad, desde su cargo de presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, Rosenthal se ha convertido en una pieza fundamental del tinglado político hondureño que toma las decisiones más importantes junto al resto del cacicazgo que integra el tripartidismo repartido entre su partido y el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Nacional.
Solo para registrar parte de la historia de Yani Rosenthal es importante no soslayar que en 2006 se convirtió en ministro de la Presidencia del Gobierno liberal que presidió Manuel Zelaya Rosales, sin embargo, año y medio después renunció al cargo para dedicarse a sus negocios y buscar la candidatura de su partido, sin éxito alguno.
Como consuelo, en el periodo 2010-2014, logró una diputación en el Congreso Nacional y se convirtió en presidente de la bancada del Partido Liberal, puesto que le permitió hacer pactos con el Partido Nacional y directamente con el entonces presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, con quien consiguió un “jugoso negocio” que implicó la aprobación de 1,000 millones de lempiras para la compra de cemento a una de sus empresas.
ROSENTHAL NIEGA INFLUENCIA EN ACTUAL CORTE SUPREMA
Para ninguna hondureña u hondureño, es desconocido que el empresario Jaime Rolando Rosenthal Oliva, a lo largo de su carrera política exigió su cuota de dominio en el Poder Judicial. Misma que casualmente, le terminó beneficiando para evitar su extradición a Estados Unidos por los mismos delitos que su hijo, al acusársele localmente del delito de fraude, impidiendo su salida en deshonra del país que acogió a su padre Yankel Rosenthal en 1929.
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Sin embargo, la abierta participación de Yani Rosenthal en los pactos políticos que culminaron con la elección de la actual Corte Suprema de Justicia (CSJ), advierte sobre el poder que podría tener a su interior, para favorecer causas propias, aunque él lo niegue por completo.
Al ser cuestionado al respecto, durante una entrevista, realizada el 17 de febrero de este año, en un programa de debate matutino, Rosenthal aseguró que los magistrados propuestos por su partido no obedecen a intereses económicos “que ni siquiera existen ya” o un interés particular.
Rosenthal sostuvo al público que “las grandes fortunas y grandes empresas” en el clan Rosental son cosas del pasado, “porque todo eso fue destruido injustamente por esta Corte Suprema y por Juan Orlando Hernández, entonces no prima un interés en mí en ese sentido”, afirmó.
“Mi familia, sí trabajó muy duro durante mucho tiempo para construir muchas empresas, pero recuerde que esas empresas me las robó Juan Orlando y que las destruyó, y lo que ha quedado de todo ese esfuerzo es una pequeña parte”, recalcó.
Si bien, Rosenthal, insistió que los activos familiares menguaron y culpa a Juan Orlando Hernández de su desgracia, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó el 18 de marzo de 2022, que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) determinó que la propiedad y los intereses en propiedades sujetos a
la jurisdicción de Estados Unidos de Yani Benjamín Rosenthal, fueron desbloqueados y eliminados de la lista SDN, o Lista de Nacionales Especialmente Designados.
Previamente, el 25 de agosto de 2020, informó la realización de al menos once eliminaciones en la lista SDN de la OFAC, entre las mencionadas están: Inversiones Continental, S.A. de C.V.; Holding Inversiones Continental; “Grupo Continental” (también conocido como Holding Inversiones Continental; Empacadora Continental, S.A. de C.V.; y Alimentos Continental, S.A. de C.V., entre otras, con domicilios tanto en Panamá como en Honduras.
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PREOCUPANTE QUE QUIENES VIOLENTAN LA LEY PARTICIPEN EN ELECCIÓN DE CORTE
Para el fotoperiodista Gerardo Mazariegos, exempleado en la ciudad de San Pedro Sula del extinto diario Tiempo y a quién se le adeudan aún sus prestaciones, es preocupante que el “presidente de un partido político que ha violentado la ley, que viola los derechos laborales, que viola los derechos humanos, tenga una partición para escoger una parte de la Corte Suprema. El propósito es tácito, ellos lo que buscan, este tipo de personas, es protegerse, manipular la ley, tener la ley a su servicio. Ese es el problema”.
Mazariegos recordó que esa ha sido la dinámica de los Rosenthal por años. “Cuando don Jaime estaba vivo, cuando participaba en elecciones y todo ese tipo de cosas, lo primero que pedía era su cuota de poder en la Corte. Ahorita en la elección que pasó se vio, los partidos políticos, los políticos y empresarios, andan en eso, buscando tener una Corte a su servicio”.
Con respecto al caso de los exempleados de diario Tiempo, Mazariegos afirmó que ya todo está juzgado, que la sentencia ya es firme y no quedan más recursos por agotar por ninguna de las partes. “Nosotros estamos en el proceso de cobrar, de entregar el requerimiento de pago y cobrar, y esperar que esta gente recapacite y nos pague”, dijo Mazariegos a Criterio.hn.
Al preguntarle si no temen que su influencia en el proceso de elección de la Corte Suprema de Justicia, impacte en el caso que ya ha estado por ocho años en los Tribunales, Mazariegos negó que lo estén, pues afirmó que la Corte dio su último falló en septiembre del año pasado.
En caso que la Corte anterior no hubiese fallado al respecto, el año pasado, sí cree que estarían preocupados. “Con la injerencia que estos señores políticos tienen en la Corte, le aseguro que no vemos una”, pero “ya la cuestión de nosotros es cosa juzgada”, compartió.
Diario Tiempo, perteneciente a Editorial Honduras, cerró operaciones el 27 de octubre de 2015. Su cierre se interpretó como una manipulación de los Rosenthal para incumplir con los derechos laborales de los trabajadores de este medio que se mantuvo en circulación por más de 45 años. El argumento de los Rosenthal para cerrar el medio de comunicación fue que no tenían disponibilidad de papel y tinta. Después de varios recursos legales, que incluyó un recurso de apelación, la Sala de lo Laboral de la Corte Suprema de Justicia obligó, el 22 de septiembre de 2022, a Editorial Honduras a pagar todos los derechos laborales y salarios caídos a más de 200 exempleados de Diario Tiempo que, paradójicamente meses después del cierre del medio escrito, surgió en su versión digital, pero con nuevo personal.
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En estos momentos, Mazariegos y sus compañeros han estado enfocados en sacar los requerimientos de pago del juzgado, pero esperan que pronto retomen las movilizaciones para exigir la retribución de sus prestaciones a la familia Rosenthal.
El fotoperiodista lamentó que, a lo largo de estos ocho años, varios de sus compañeros han fallecido y otros que son adultos mayores, se les han detectado enfermedades crónicas. “Es un proceso largo que hemos llevado, ya son ocho años. Hemos perdido a 10 compañeros a lo largo de este proceso. Incluyendo al que fue director del diario Tiempo en Tegucigalpa, el periodista Manuel Gamero”, apuntó.
CONFLICTOS DE INTERÉS DEBIERON INHABILITAR A YANI ROSENTHAL COMO PRESIDENTE DEL PARTIDO LIBERAL
La fundadora de Honduras Resurge, Jimena García Merino, sostuvo que ante los conflictos de interés que tiene Yani Rosenthal, ni siquiera debió llegar a presidir el Central Ejecutivo del Partido Liberal.
“En el caso de Yani Rosenthal, no solo no debería de haber participado en [el proceso de elección de] la Corte. No sé cómo el Partido Liberal lo mantiene como presidente del Central Ejecutivo”, manifestó García Merino.
El artículo 9 de los Estatutos del Partido Liberal de Honduras, establece que “para optar a cargos de elección de los órganos del Partido se requiere […] ser de reconocida solvencia moral”.
Sumado a esto, en el Reglamento General de los Estatutos del Partido Liberal de Honduras, artículo 67, remarca: “Sólo podrán postularse a cargos del Consejo Central Ejecutivo, los miembros o militantes del Partido de reconocida solvencia moral […]”.
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Con base a los requisitos antes expuestos, el cuestionamiento de García Merino es válido, ¿cómo una persona sentenciada por lavado de activos provenientes de las drogas y quién aún no ha saldado la deuda a sus exempleados en diario Tiempo, puede ser el presidente del Partido Liberal, cuando sus mismos estatutos y reglamentos se lo prohíben?
La fundadora de Honduras Resurge remarcó que Yani Rosenthal en la presidencia del Central Ejecutivo del Partido Liberal deja “un mal precedente”. Agregó: “de entrada, ni siquiera en el Central Ejecutivo debería de estar, menos para que esté manoseando la Corte Suprema de Justicia”.
PROCESO DE ELECCIÓN DE LA CORTE DEBE DESPOLITIZARSE
El director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Honduras, Rolando Sierra Fonseca, al referirse al proceso en general y no a un personaje en específico, señaló a Criterio.hn que en la reciente elección de los y las magistradas a la CSJ se evidenció “que no se logra despolitizar” los procesos de nombramiento a la Corte.
Sierra detalló que es “fundamental la despolitización interventiva” para que lleguen las mejores personas a liderar instituciones como la Corte, la Fiscalía, el Tribunal Superior de Cuentas y el Instituto de Acceso a la Información Pública.
El académico pormenorizó que mientras los partidos políticos, la clase política y otros grupos fácticos continúen interviniendo en estos procesos, no se logrará tener una institucionalidad independiente, transparente y que garantice justicia, y combata la corrupción e impunidad, principales problemas en función del desarrollo del país.
PARTICIPACIÓN DE ROSENTHAL EN NEGOCIACIONES RETRATA PÉRDIDA DE DECENCIA, ÉTICA Y VERGÜENZA EN CLASE POLÍTICA Y ECONÓMICA
Sobre la abierta participación de Yani Rosenthal en el proceso de elección de la CSJ, pese a su condena por lavado de activos, la no liquidación de prestaciones a exempleados y la histórica ostentación de influencia en el Poder Judicial por la familia Rosenthal, el abogado del Bufete Estudios para la Dignidad, Víctor Fernández, valoró que hay un claro “descaro” y “desvergüenza”.
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Este “retrata la pérdida total de la decencia, la ética y la vergüenza por parte de las estructuras políticas y económicas del país. Constituye una burla para la gente y espacios honestos, es una bofetada a la posibilidad de cambios positivos para el país”.
Agregó: “Es una pésima herencia para las nuevas generaciones de políticos, quienes creerán o seguirán creyendo que ser parte de las mafias o vincularse con ellas, aunque te condene la justicia formal, en lo concreto, constituye una especie de catapulta en el mundo de la política real; notoriamente sucia y sin sentido y amor para el país”.
Fernández indicó que en el rol de Rosenthal y quienes lo avalan —desde los partidos políticos y las corporaciones mediáticas— subyace la pretensión de normalizar la relación entre crimen y política, ilegalidad y política.
“Desafortunadamente, la gente que ingresa al mundo de la política, al control y la disputa por el poder del Estado, termina aceptando como normal, inteligente y hasta necesario tener un ‘ramalazo’ de mafioso o mafiosa, por eso somos la capital de la violencia, de la corrupción y de la impunidad”, concluyó.
Los señalamientos de Víctor Fernández, quien en el pasado se desempeñó como fiscal del Ministerio Público, seguramente exacerbarán la dignidad de muchos hondureños cuando se evidencien las nuevas negociaciones entre el tripardismo (partidos Libre, Nacional y Liberal) sobre la repartición de cuotas de poder en las instituciones en las que se requiere de elección de segundo grado.
Lo anterior con base al pacto suscrito, el pasado 15 de febrero, entre las bancadas de los tres partidos mayoritarios, quienes previo a la elección de los magistrados y magistradas a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), acordaron repartirse el poder en instituciones como el Poder Judicial, Ministerio Público, Tribunal Superior de Cuentas, Instituto de Acceso a la Información Público y otras más en las que se requiera del Concurso del Congreso Nacional en la elección de segundo grado para la escogencia de los funcionarios.
