Tegucigalpa. –Bajo las filas del partido político que controla su familia y tras dos intentos fracasados a causa de la imposición de fraudes electorales, la tercera podría ser la definitiva y convertirla en la primera mujer hondureña en ser electa presidenta de Honduras.
Iris Xiomara Castro Sarmiento, nació en Tegucigalpa un 30 de septiembre de 1959, en el hogar que conformaron sus fallecidos padres, Irene Castro Reyes y Olga Doris. Es la segunda de cinco hermanos.
Su educación primaria y secundaria los cursó en el instituto San José del Carmen y en el instituto María Auxiliadora en la capital de Honduras. Luego obtuvo el título de administración de empresas por madurez en el Instituto Hondureño de Cultura Iberoamericana.
A sus 20 años, se casó con José Manuel Zelaya Rosales, expresidente de Honduras de 2006 a mediados de 2009, procreando cuatro hijos Zoé, Héctor Manuel, Hortensia Xiomara y José Manuel Zelaya Castro. Héctor y Hortensia se volvieron parte de los puestos claves dentro del partido que conformó su progenitor.
Se trasladaron hacia el municipio de Catacamas, en el vasto departamento de Olancho, debido a que su esposo debía atender los negocios familiares. Realizó actividades a favor de la niñez de escasos recursos de Olancho como socia de la Asociación de Esposas de Miembros del Club Rotario. También, fundó el Centro de Cuidado Diurno para Niños en Catacamas.
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EL RESPALDO A SU ESPOSO, SUS INICIOS EN LA POLÍTICA Y EL GOLPE DE ESTADO
Su esposo, lanzó su candidatura presidencial para el periodo de 2006 a 2010 por el Partido Liberal venciendo a su adversario Porfirio Lobo Sosa del Partido Nacional, siendo electo presidente de Honduras.
Durante la campaña presidencial, Castro organizó a las mujeres liberales de Catacamas y promovió la candidatura de su esposo. Tras el triunfo electoral, fue reconocida como primera dama, un despacho que se inventaron los gobiernos en Honduras para posicionar dentro del gobierno a la esposa del presidente que ganaba las elecciones.
Bajo la estrategia de reducir la pobreza, Castro manejó el programa de Red Solidaria en la que se atendieron 80 mil familias en extrema pobreza invirtiendo más de 67 millones de lempiras, de igual manera, se contempló el Programa de Merienda Escolar en el que se destinaron 260 millones de lempiras. La administración de Castro en el despacho pasó sin pena ni gloria a causa de que no figuraba mucho en medios de comunicación.
En junio de 2009, Manuel Zelaya es derrocado por dos escuadrones del ejército de Honduras siendo expatriado hacia Costa Rica. En su intento por retornar al poder, la población salió a las calles a exigir la restitución del orden constitucional, pero los esfuerzos fueron nulos.
Castro abanderó muchas de las protestas y acciones en favor de su esposo, inclusive, estuvo varios días, resguardada junto a Zelaya y otros líderes opositores como Milton Benítez, en la embajada de Brasil de Tegucigalpa, víctimas de ataques incisivos por parte de los militares.
Ganó mucha popularidad frente a la ciudadanía ante el coraje, persistencia y discursos pronunciados en cada protesta o movilización. No logró hacer que su esposo volviera a la presidencia, sin embargo, sus afines de un fuerte sector del Partido Liberal y organizaciones populares lograron crear, un año después, el Partido Libertad y Refundación (Libre).
Para las elecciones de 2013, Xiomara Castro fue ungida candidata presidencial por los cuatro movimientos internos, no tuvo contrincante, pues se había ganado el respaldo de las bases que conforman su partido.
En la contienda general logró ser la principal fuerza opositora frente al poderío que ejerció el oficialista y conservador Partido Nacional, que logró ganar las elecciones con su candidato presidencial Juan Orlando Hernández, con denuncias de fraude que no tuvieron mucha trascendencia.
En 2017, volvió a lanzar su candidatura a la presidencia siendo la precandidata de siete corrientes, pero tuvo que enfrentar, sin ningún problema, a Nelson Ávila y Rasel Tomé, quienes también participaron en las internas, ganando de manera arrolladora con 401,474.
Para las elecciones generales, se volvía a enfrentar con Juan Orlando Hernández, quien de manera ilegal participaba de nuevo como candidato del Partido Nacional por lo que su partido unió fuerzas con el ingeniero y comentarista deportivo, Salvador Nasralla y el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD). Declinó su aspiración por la presidencia y conformó lo que se denominó la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, sin embargo, Hernández se reeligió mediante un fraude.
En las elecciones internas de este año, volvió a ser precandidata presidencial logrando obtener de nueva mayoría arrolladora con 404,238 votos mientras que su mayor perseguidor fue Nelson Ávila quien sacó 58,995 votos y muy rezagado quedaron Carlos Eduardo Reina y Wilfredo Méndez, quien ahora se unió al Partido Liberal.
De cara a las elecciones generales, esta vez, no cedió a su pretensión presidencial por lo que Nasralla decidió unirse, en último momento, a la candidatura de ella y ser uno de los tres designados presidenciales junto a Doris Gutiérrez del PINU-SD.
LA “SOMBRA DE MEL” Y LA CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO
Ser la esposa del expresidente Zelaya le ha cobrado a Castro una campaña de desprestigio y falsedad en su contra debido al férreo machismo que radica en la ciudadanía y, en especial, de sectores conservadores y fundamentalistas.
El oficialista Partido Nacional emprendió una campaña política que resalta a su esposo como el que ejercerá el control en caso que Castro llegue a la presidencial, además el hecho de que Libre se haya denominado desde su fundación como un partido socialista y los acuerdos que llegó a tener Zelaya con el fallecido gobernante de Venezuela, Hugo Chávez, han sido utilizados para intentar desacreditarla.
Varios funcionarios del gobierno del Poder Ciudadano (2006-2009) han sido señalados en actos de corrupción, pero nunca fueron llevados a los tribunales de justicia, mucho menos los implicados en el golpe de Estado, a causa de los pactos de impunidad que hoy en día se mantiene vigentes y de los que el Partido Nacional ha tomado partida.
Cabe señalar que el equipo de Criterio.hn indagó sobre posibles señalamientos de corrupción de Castro, sin embargo, no existe ninguna acusación en su contra, el propio Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) reconoce que es una de las pocas candidatas y candidatos a la presidencia que no tienen cuentas pendientes con la ley.
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PROPUESTAS DE GOBIERNO Y PROMESAS ALEJADAS DE LA REALIDAD
Castro ha sido atacada por sectores conservadores como la Iglesia Evangélica luego de haber hecho público su plan de gobierno en el que incluyó temas como el aborto, educación sexual en las escuelas y apoyo a la comunidad LGTBI.
Asimismo, promete la recuperación de las empresas estatales que están en quiebra como la ENEE, Hondutel, SANAA, aeropuertos, puertos y carreteras; acceso gratis del internet en centros educativos; la creación de una política feminista de igualdad, oportunidades y equidad.
Además, solicitar a la Organización de Naciones Unidas (ONU) una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), auditar los fondos públicos, promulgar un nuevo Código Penal que, sustituya al actual que beneficia a corruptos, un plan de reforestación nacional.
Generar 200 mil fuentes de empleo en los primeros dos años, derogar las polémicas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) y la derogación de varias normativas como la Ley Especial del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, Ley de Escuchas, Ley de Secretos, Ley de Coalianza y abrogar el Código Penal.
Asimismo, despenalizar el aborto en tres causales: violación, riesgo de morir de la madre, riesgo de malformaciones fetales que impidan una vida digna. Cabe señalar que en enero pasado el Partido Nacional, con el apoyo de algunos diputados del Partido Liberal y de partidos minoritarios, blindaron el aborto mediante una reforma constitucional.
Todo lo anterior no es potestad de Castro por lo que se vuelve una falsa promesa debido a que los únicos que podrían derogar estas leyes nocivas son los diputados del Congreso Nacional, a través de la mayoría calificada y simple, en otros casos.
Otras propuestas en su plan es disminuir altos salarios a los funcionarios, abrir relaciones diplomáticas y comerciales con la República Popular de China, no implementar más impuestos, aumentar el salario mínimo, reestablecer la matrícula gratis, crear la Secretaría de Planificación Económica y Desarrollo Social, readecuación de la deuda externa e interna, revisar, readecuar o cancelar las exoneraciones fiscales.
También plantea la reapertura del Banco Nacional de Desarrollo (BANADESA), un cese en la extensión de permisos de explotación en zonas protegidas y la creación de una Policía Comunitaria.
Amnistía para los presos políticos, renegociación del Estatuto del Docente, la creación de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia; facilitar la distribución, venta y uso de las Píldoras Anticonceptivas de Emergencia (PAE).
Y como estrategia demagógica, según sus detractores, propone la venta del avión presidencial y utilizar parte del Centro Cívico Gubernamental para crear y albergar al Instituto Nacional del Cáncer, el Instituto Nacional del Riñón y el Laboratorio Nacional de Medicamentos.
Castro está a punto de partir la historia democrática de Honduras al ser electa la primera presidenta de la nación centroamericana en 200 años, según las más recientes encuestas que la ubican como la favorita, por encima del candidato del oficialismo, Nasry Asfura.
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