Tegucigalpa. – El vocero del principal cuerpo de inteligencia y seguridad del Estado de Honduras Osman Reyes Pavón, pidió este lunes investigar si durante los gobiernos del expresidente Juan Orlando Hernández, que espera su extradición a Estados Unidos acusado de narcotráfico, se practicó espionaje a la prensa, políticos, banqueros y empresarios.
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El también presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH,) y Gerente de Comunicación del Sistema Nacional de Emergencias, 911, un organismo de seguridad nacional gubernamental integrado por militares y policías, pidió la investigación de los ocho años de gobierno de Hernández (2014-2022), al igual que las administraciones anteriores.
«Sería interesante que estas nuevas autoridades hondureñas, que al parecer están muy interesadas en el respeto a los derechos humanos investiguen si realmente en los últimos años, en las últimas décadas se ha dado algún tipo de espionaje de este nivel», dijo Reyes Pavón.
El dirigente abogó por la apertura de la investigación, después de que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), llamaran a El Salvador a investigar nuevos hallazgos sobre denuncias de espionaje telefónico de 22 periodistas del medio de investigación salvadoreño El Faro y 13 activistas de derechos humanos presuntamente por parte del gobierno del presidente Nayib Bukele, entre junio de 2020 y noviembre de 2021.
El seguimiento y espionaje de estas personas a través de la vía telefónica se practicó utilizando el software Pegasus suministrado por la firma israelí NSO GROUP, según las investigaciones.
En Honduras en 2014, cuando Hernández asumió el poder en su primer período, contrató los servicios de una firma italiana, Hacking Team para tareas de espionaje utilizando el software «Da Vinci, según un grupo de hackers que vulneraron más 400 GB de información de la compañía sobre contratos de gobiernos y cuerpos de seguridad para ejecutar espionaje en sus países.
El software «Da Vinci», al igual que el Pegasus utilizado en El Salvador es capaz de espiar llamadas y mensajes de teléfonos inteligentes.
«No nos sorprendería que ha pasado en el país. En los gobiernos pasados compraron, entendemos, algunos software, pero se hacían intervenciones telefónicas con orden de juez competente… lo que habría que ver es si no se hicieron al margen de la ley algún tipo de escuchas», dijo a la emisora HRN.
«Y cuando tenemos autoritarismo, cuando tenemos abuso de poder…cuando tenemos tantas cosas que se han venido dando en el país… y no solo voy a hablar del gobierno anterior», comentó el dirigente de la cúpula del CPH que asumió la presidencia gremial en enero de 2021.
La dirigencia del CPH ha estado ligada al partido Nacional, al igual que al gobierno de Hernández, a varios de sus funcionarios y dirigentes, y a cuerpos de seguridad del Estado, según los cargos que ocupan o han ocupado en la administración pública y sus propios testimonios de acceso a información de instituciones de investigación.
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La relación ha sido tan íntima, que el 30 de enero de 2017 el expresidente de la gremial, Eduin Natividad Romero, en una asamblea amenazó con proceder contra un grupo de comunicadores que reclaman transparencia en el ente de pensiones de los periodistas, valiéndose de expedientes de los cuerpos de investigación del Estado.
«Yo particularmente me he encargado de verificar expedientes de cada uno de estos colegas. Y no sólo expedientes en el Colegio, expedientes de sus actuaciones fuera, con instituciones del Estado, con organismos de investigación del Estado», dijo el dirigente, aludiendo a un grupo encabezado por el periodista Gustavo Palencia.
Palencia, que ejerce como periodista hace más de 40 años, reclama desde 2015, sin éxito, información sobre la administración de cientos de millones de lempiras del ente de pensiones gremial, que ha sido escenario de desvío y despilfarro de fondos, compras sobrevaloradas de propiedades en un esquema de operación de negocios inmobiliarios privados, el otorgamiento ilegalmente de míseras pensiones y negación del derecho de pensión vitalicia a los afiliados.
«El país se está limpiando y necesita limpiezas, nosotros también necesitamos limpiezas», dijo amenazante Romero sin explicar cómo tiene acceso a los expedientes de los cuerpos de seguridad del Estado.
Reyes Pavón, se convirtió en enero de 2021, en el sustituto en la presidencia del CPH de Dagoberto Rodríguez, quien se desempeñó como ministro de Prensa en el gobierno del expresidente nacionalista, Ricardo Maduro entre 2002 y 2006.
Rodríguez, actual director de la emisora Radio Cadena Voces, había sustituido en enero de 2017 a Romero, quien además de nacionalista, fue un íntimo colaborador de Lisandro Rosales, tanto en el Comisión Nacional de Contingencias (COPECO) como en la Cancillería de la república.
Rosales, que también era jefe en el 911, nombró también a Reyes Pavón en su actual cargo.
Pero la sucesión no termina ahí. Romero había sucedido en la presidencia del CPH al periodista Juan Ramón Mairena, que desde que era alcalde de Tegucigalpa y como Designado Presidencial Ricardo Álvarez, se desempeñó como Relacionador Público y Asesor de Imagen del político nacionalista.
Mairena ocupó la presidencia del CPH, al tomar el gobierno del expresidente Porfirio Lobo, que asumió en enero de 2010 tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el expresidente Manuel Zelaya.
«Yo creo que a todos los periodistas con los que hemos hablado, hemos detectado que cuando estamos haciendo o escuchando una llamada, hemos escuchado ruidos, y eso no se puede negar. Hay sospechas al menos que las conversaciones de los periodistas han sido escuchadas», dijo Reyes Pavón sin explicar si esos ruidos los viene escuchando desde los gobiernos del expresidente Hernández o desde cuándo.
