Tegucigalpa.- La virtual presidenta de Honduras, Xiomara Castro, envió un mensaje a la diáspora hondureña, donde afirma que escuchará y abogará por ellas y ellos «que tanto han sacrificado por nuestro país», y que su compromiso es con todos los hondureños sin importar dónde estén.
Su misiva, compartida a través de las redes sociales, fue publicada dos días después que se perfiló como la virtual ganadora del proceso electoral presidencial celebrado el pasado domingo, 28 de noviembre, con una participación de al menos el 68.60% de los electores habilitados.
En su plan de gobierno, en el capítulo «Hacia una Honduras solidaria, incluyente y libre de violencia», el Partido Libertad y Refundación (Libre) establece que, al ser la migración, una de las preocupaciones públicas de la política de Estados Unidos hacia Centroamérica, priorizará su relación con la administración Biden-Harris, especialmente en lo relacionado a derechos de los emigrantes.
De igual forma, apunta a contrarrestar la migración forzada, la protección de la población migrante en tránsito, trabajo con la diáspora hondureña para la implementación de medidas de protección al migrante y la reducción de la comisión que es cobrada por la banca al cambiar la moneda, de forma que se garantice que la familia beneficiada por la remesa desde el exterior reciba de forma justa un mayor porcentaje.
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El informe «Cultura del Destierro: Causas y consecuencias de la migración hondureña (1980-2020)», expone que la emigración es la principal fuente de divisas en la economía nacional, superando otros rubros como el café o las maquilas. Pese a ello, esto no se traduce en una reducción de la pobreza. En cambio, deja «enormes beneficios a la banca privada y una dependencia macroeconómica».
MIGRACIÓN, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA
Tras informar el Consejo Nacional Electoral, en su primer conteo, sobre la fuerte ventaja que mantiene Castro por encima del partido oficialista en el poder y que ha gobernado Honduras en los últimos doce años; la organización Alianza Americas emitió un comunicado en el que remarcó los «inmensos desafíos» que enfrentará la próxima presidenta de Honduras «para reorientar el país hacia un camino más democrático» y el apoyo y cooperación internacional que necesitará para lograrlo.
«Hasta que las instituciones de Honduras respondan a las necesidades de su ciudadanía en lugar de a los intereses de una élite pequeña y corrupta, entonces la pobreza y la desigualdad continuarán profundizándose, alimentando la migración hacia el norte», afirmó Mirtha Colón, presidenta de la Junta Directiva de Alianza Americas y jefa de ONECA, un grupo que defiende los derechos de los centroamericanos afrodescendientes en Centroamérica y Nueva York, Estados Unidos.
De igual forma, recalcaron que casi un millón de hondureñas y hondureños viven en Estados Unidos, y que estas comunidades de inmigrantes no solamente contribuyen de forma positiva a la economía local, «sino que sus remesas son cruciales para Honduras», señaló Patricia Montes, directora ejecutiva de Centro Presente, una organización que defiende derechos de los migrantes y justicia económica en Massachusetts.
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«Con este nuevo capítulo político en Honduras, llega la oportunidad de reevaluar cómo tanto Estados Unidos como Honduras pueden colaborar para implementar políticas migratorias humanas, ordenadas, y mutuamente beneficiosas”, resaltó Montes en el comunicado de Alianza Americas, una red de organizaciones transnacional enraizada en las comunidades inmigrantes latinas en los Estados Unidos.
