Redacción: Viena Hernández
Tegucigalpa. – Diariamente son perceptibles las contradicciones de los gobiernos al asegurar que trabajarán en frenar la migración y en ayuda a las poblaciones desplazadas, pero la realidad contraría todo discurso o promesa, cuando cada semana los migrantes fallecen de manera catastrófica en la ruta migratoria mientras buscan mejorar sus condiciones de vida.
No existe semana en que no ocurra una tragedia relacionada a los migrantes, estos mueren de forma terrible, obligados a abandonar sus países debido a la pobreza, la delincuencia, la violencia y la imperante corrupción y falta de justicia, especialmente en los países del norte de Centroamérica.
Analistas y especialistas en temas migratorios coinciden que al parecer a los gobiernos ya se les salió de las manos la situación del desplazamiento forzado, pues no existen soluciones o acciones realmente contundentes para contrarrestar esta problemática que está desencadenando en una crisis migratoria.
Uno de esos análisis lo comparte la especialista en temas de migración, Sally Valladares, quien mencionó que la muerte de 53 personas que se trasladaban en un tráiler en San Antonio, Texas, Estados Unidos, solo refleja la incapacidad de los Estados para proteger a los migrantes.
Hasta el momento las nacionalidades de las víctimas se atribuyen a hondureños, guatemaltecos, mexicanos y salvadoreños.
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Independientemente de su condición migratoria, los migrantes tienen derechos, pero los gobiernos no se los garantizan, las estructuras criminales operan en total impunidad y los mismos Estados son percibidos como si estuvieran bajo su dominio.
Los migrantes resultan víctimas de la trata de personas, son obligados a servir como mulas para facilitar el narcotráfico o sometidos a otro tipo de negocios ilícitos de bandas criminales.
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Es necesario que la Cancillería de Honduras se apegue a las investigaciones para conocer con certeza cuánto hondureños hay entre los fallecidos que iban dentro del tráiler. Según informes del Instinto Nacional de Migración de México entre las víctimas hay 14 hondureños, pero hasta la noche de este jueves la Cancillería de Honduras solo había confirmado cinco.
Además, comprometerse a esclarecer cómo y qué hay detrás de las recientes muertes de migrantes y garantizar protección y acompañamiento a los familiares de las víctimas.
La especialista en temas de migración, Elena Toledo, dijo a Criterio.hn que el 93% de la población que recurre a abandonar el país se debe a la pésima situación económica en que se encuentra, a esto se suma la falta de condiciones de seguridad jurídica en inversión y pocas oportunidades de empleo.
Por año, migran alrededor de 250 mil personas, compartió Toledo. A su vez, destacó que debería ser prioridad garantizar los derechos humanos de las personas migrantes y de quienes van de paso por Honduras.
No obstante, el decreto de la amnistía migratoria aprobado por el Congreso Nacional el pasado 10 de mayo, todavía no ha sido sancionado por el Poder Ejecutivo, por lo cual tampoco se ha publicado en el Diario Oficial La Gaceta y con ello el Instituto Nacional de Migración (INM) sigue cobrando la sanción administrativa que, en las últimas semanas, pasó de USD 200 a USD 270.
Los migrantes en tránsito por Honduras proceden en su mayoría de Cuba, Venezuela, Haití y África.
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La odisea que viven los migrantes va más allá, pues se enfrentan también a agentes de las fuerzas de seguridad coludidas con el crimen organizado. La mayoría de las muertes se dan incluso en México.
El 80% de las deportaciones se hacen desde México y desde Estados Unidos solo el 20%, comentó Toledo. Por lo cual, existe miedo en los migrantes de acercarse a instituciones que puedan engañarlos en lugar de darles ayuda.
Finalmente, es evidente que los gobiernos no saben realmente qué hacer o su enfoque es equivocado para resolver la verdadera problemática.
Toledo, mencionó que de nada sirve prometer y hacer alianzas con nombres rebuscados, donde el mismo Estado Unidos ha demostrado que la situación se les salió de las manos.
Los gobiernos y sus enviados especiales permanentemente dialogan sobre temas migratorios y en sus sermones aseguran que trabajan para proteger a los migrantes y contrarrestar la migración, incluso mencionan la generación de empleo y el combate de la corrupción para que las personas no abandonen sus países.
En el caso de Honduras, el 27 de enero después de su toma de posesión, la presidenta, Iris Xiomara Castro Sarmiento, se reunió con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, para conversar sobre distintos temas, entre estos las causas de la migración.
En la reunión, ambas coincidieron en la necesidad de ponerle fin a la violencia de género en Honduras, aspecto que desde Washington consideran «un pilar central» en la estrategia de la Casa Blanca para abordar las principales causas de la migración en Centroamérica.
Sin embargo, la violencia de género es una de las que se mantienen a la orden del día, sin ningún destello de las autoridades de seguridad ni de justicia de empezar siquiera un intento para ponerle fin.
