Redacción: Viena Hernández
Tegucigalpa. – Las defensoras de los derechos de las mujeres en Honduras son permanentemente violentadas y hasta asesinadas por su labor. Sus luchas son invisibilizadas, con el propósito de facilitar que sean amedrentadas y abandonen su beligerancia, pues esta es otra práctica del sistema patriarcal para mantenerse vivo y aferrado al poder.
En el marco del proyecto “ProDefensoras”, financiado por las Naciones Unidas, se publicaron los resultados de una encuesta realizada a defensoras de derechos humanos y población en general, respecto a sus percepciones sobre la seguridad y confianza en las instituciones.
Los resultados arrojaron que, el 54% ha sido víctima de amenazas y agresiones por su trabajo en defensa de los derechos de las mujeres. Otro de los hallazgos es que, el 90% de las mujeres encuestadas mencionó evitar acudir a canales institucionales para buscar protección, prefiriendo organizaciones de sociedad civil e internacionales que al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
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La, Margarita Bueso, expuso a Criterio.hn que, el propósito de exponer esos datos es poner al descubierto los roles que hacen las defensoras de los derechos de las mujeres, pues no son tan reconocidas como lo son los defensores hombres.
“Estas personas están en riesgo, son altamente criminalizadas, sufren diferentes tipos de violencia, abusos, acoso sexual, lo que no se ve en los hombres defensores, los riesgos diferenciados de estas mujeres son muy grandes y hay que darlos a conocer”
La encuesta fue realizada en varios departamentos del país, dando como resultado que una de cada dos defensoras de derechos humanos ha sido afectada por violencia o sufrido algún tipo de agresión por el simple hecho de ser defensoras de los derechos de las mujeres.
Según reportó el Conadeh, en 2021, reportó que recibió alrededor de 200 denuncias por agresión a mujeres defensoras, entre ellas una garífuna y una lenca.
“Las mujeres que defienden a otras mujeres, al territorio, a la cultura, la tierra ancestral, son quienes más están siendo criminalizadas y sufriendo altos niveles de violencia, como el caso de Berta Cáceres, quien terminó asesinada”, recalcó Bueso.
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ÉLITES OPRESORAS MINIMIZAN LUCHAS DE LAS DEFENSORAS
El proyecto “ProDefensoras” tiene la finalidad de enriquecer sus conocimientos, ofreciendo acceso a rutas de protección y prevención. Además, Bueso apuntó que el Estado debería poner rápidamente en función en mecanismo de protección de defensoras, defensores, periodistas, comunicadores y abogados de la Secretaría de Derechos Humanos (SEDH), para brindar protección ante amenazas y agresiones denunciadas.
Calixta Martínez de la Red de Mujeres Mariposas Libres, comentó a Criterio.hn que, la luchas como defensoras del territorio son invisibilizados en Honduras por los medios corporativos y las élites opresoras, queriendo mantenerlas en el anonimato y minimizando la labor de protectoras de la tierra.
“No quieren saber que hay un grupo, mujeres y demás personas defendiendo nuestro territorio, como ser el territorio y tierra, usurpados cada día por apellidos oligarcas, solo ellos se benefician, dejándonos perjudicados y vulnerables, sin tierras y desapareciéndonos”, reprochó Martínez.
El contexto actual en cuanto a la violencia de género y femicidios en Honduras es crítica y la falta de acción de las autoridades y entes de justicia y seguridad sigue adormitada sin marcar precedentes, minimizando y permitiendo los delitos contra las mujeres.
Alda Facio Montejo, jurista feminista y experta internacional en género y derechos humanos referente en Latinoamérica, destacó a Criterio.hn que, las mujeres siempre han sido agredidas, sufrido violencia, discriminación, insultos, estereotipos de género.
“Cuando empezaron las defensoras a ser más visibles y denunciar, inició una reacción en contra de que ahora las mujeres se están empoderando y denunciando lo que se había naturalizado y vuelto normal, que las mujeres estuvieran calladitas y no abrieran la boca”, dijo Facio.
Las defensoras están rompiendo las barreras que el patriarcado permite que existan, en cuanto a que expongan todas las denuncias, discriminaciones y violencias que sufren, puesto que sería el fin del patriarcado, lo cual, evidentemente, no pueden permitir, por esa razón las defensoras son invisibilizadas.
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Los defensores no defienden los derechos de las mujeres, sino los derechos humanos en general. Con el inicio de la pandemia se profundizó la discriminación contra las mujeres, según la Cepal, Latinoamérica ha sufrido un retroceso de 20 años en los logros de los derechos de las mujeres.
Se trata de otra vez empezar para avanzar, pero en muchos países ni siquiera se puede avanzar todavía, pues las medidas tomadas siguen vigentes y complicando la defensa de los derechos de las mujeres y los derechos de sus defensoras, razonó Facio, quien es fundadora del Caucus de Mujeres por una Justicia de Género en la Corte Penal Internacional.
