Tegucigalpa, Francisco Morazán. – Las remembranzas se repiten cada año, pero cuando se trata de casos de asesinato que prevalecen en la injusticia no avivan más que el sabor amargo de la impunidad en la vida y memoria de familiares y amigos.
Así se llevó a cabo el día de la Memoria Trans, el 20 de noviembre se transformó en un día de recuerdos que siguen latentes. Los casos emblemáticos de personas trans asesinadas son el de Leonela Zelaya, Vicky Hernández y Thalía Rodríguez.
En una publicación en su Twitter, Cattrachas señaló que para reconocer a las víctimas de la discriminación y la violencia a la que es sometida la población trans y, en general la comunidad LGBTIQ+, recordaron a esas tres luchadoras, cuyas vidas fueron arrebatadas por el odio y el prejuicio.
El primer caso que recordaron fue el de Leonela Zelaya, una mujer trans de 34 años, quien el 15 de agosto de 2004 fue brutalmente golpeada por la Policía Nacional de Honduras y, solo dos semanas después, fue asesinada apuñaladas.
Hasta este día, su asesinato sigue en la impunidad y está en un proceso ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
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Recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), repitió al Estado de Honduras cumplir con las medidas de reparación basadas en el caso de Leonela Zelaya.
La excitativa en la cual se retomó el caso de Leonela Zelaya y se mencionó dar cumplimento a las recomendaciones de medidas de reparación dictadas por el órgano internacional, se remitió por la Procuraduría General de la República (PGR) al Congreso Nacional por medio de una carta.
El escrito de la PGR señaló que el caso registrado ante la CIDH con el número 13.645, envió al Congreso Nacional una serie de propuestas y llamó a analizar si es factible la recomendación número 4 del informe de fondo 450/21 del 25 de diciembre del 2021.
Como ese caso, también continúa sin respuesta uno de los más conocidos, el de la líder trans Vicky Hernández, una mujer transgénero, activista de derechos humanos y trabajadora sexual en la ciudad de San Pedro Sula, una de las primeras víctimas, en medio de un estado de excepción (toque de queda) impuesto el día del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, hecho que sumergió a Honduras en una profunda crisis que facilitó la imposición de la dictadura y disparó los abusos a los derechos humanos.
El 26 de marzo de 2021 la CIDH declaró que el Estado era responsable por la violación del derecho a la vida y la integridad de la activista de derechos de las mujeres trans e integrante del Colectivo Unidad Color Rosa, Vicky Hernández.
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POCOS AVANCES EN MEDIDAS DE REPARACIÓN DE CORTE-IDH
Hasta el momento han sido pocos o casi nulos los avances en el cumplimiento de las medidas de reparación dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), sobre todo porque son 12, la cuales las poblaciones LGBTIQ+ siguen esperado con tantas expectativas, para atraer cambios que fortalecerán el respeto de sus derechos humanos.
“Conmemoramos esa semana como de Remembranza Trans en Honduras. Gracias a este caso (de Vicky Hernández) hubo una resolución de la Corte-IDH, recordamos entre otras actividades a las mujeres y hombres trans fallecidos”, expresó para Criterio.hn la integrante de Asociación Kukulcán, Dulce Guifarro.
Cada vez que se mencionan los derechos de las personas LGBTIQ+ y las medidas de reparación dictadas por la Corte-IDH, en Honduras, el tema se sataniza, dando inicio a la desinformación y la discriminación, lo cual conlleva a crímenes de odio.
El caso emblemático más reciente, pero no el último registrado, fue el de Thalía Rodríguez, una defensora de los derechos humanos y lideresa transgénero asesinada el 10 de enero de 2022 en la capital de Honduras.
La Red Lésbica Cattrachas exigió justicia para Thalía, quien dedicó 20 años de su vida a la defensa de los derechos humanos y a la construcción de una Honduras sin discriminación contra las personas LGBTI y las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, conocido como VIH.
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Según el Observatorio de Cattrachas, entre 2009 y 2022 han sido asesinadas 434 personas LGBTIQ+, entre ellas,131 eran personas trans.
Cattrachas había apuntado que «el asesinato de Thalía Rodríguez demuestra cómo el Estado de Honduras no protege a las personas LGBTIQ+, incumpliendo la decisión reciente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el asesinato de Vicky Hernández.
De igual forma, la organización Peace Brigades International, en ese entonces, expresó su preocupación por el transfemicidio y por la situación de violencia y discriminación que sufren el colectivo LGBTIQ+ y los riesgos a los que se enfrentan a diario quienes pertenecen a la comunidad.
