Revisión anual del IHTT a unidades de transporte urbano no evita accidentes por fallas mecánicas

Tegucigalpa, Honduras. – Como antesala al feriado de Semana Santa este 2025, el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) inició la revisión mecánica de unidades de transporte urbano que movilizarán a los vacacionistas hacia distintos destinos turísticos del país. Pese a estos controles, los accidentes de tránsito derivados de fallas mecánicas o imprudencia de los conductores siguen siendo recurrentes, lo que exige la implementación de estrategias más efectivas.

Lo anterior se desprende de un video publicado por el IHTT en sus redes sociales, en el que informan que esta medida, establecida en la ley que rige la institución, busca prevenir que los viajeros sufran accidentes de tránsito debido a fallas mecánicas en las unidades de transporte.

«A partir de hoy, 12 de febrero de 2025, inicia la revisión física, técnica y mecánica de las unidades de transporte público (urbano) que realizarán excursiones durante Semana Santa. Esta acción tiene como propósito garantizar un traslado seguro para la población hondureña que viajará a los distintos destinos turísticos del país», señala el post posteado por el IHTT.

Además, Ramón Ochoa, gerente del Sistema Integrado del Transporte Público del IHTT, aseguró que en los últimos tres años, durante los períodos de movilización masiva—Semana Santa en abril y el Feriado Morazánico en octubre—no se han registrado muertes por accidentes de tránsito en el transporte urbano gracias a estos chequeos. Sin embargo, esta afirmación no coincide con los hechos.

El miércoles 6 de octubre de 2022, un autobús que no contaba con la revisión mecánica y tenía las llantas visiblemente desgastadas, según el exdirector de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), Roger Maradiaga, sufrió un accidente en la carretera CA-5, a la altura de Siguatepeque. El incidente dejó un saldo de tres personas fallecidas y ocho heridas.

El Artículo 35 de la Ley de Transporte Terrestre de Honduras establece que los titulares de certificados de explotación y permisos deben someter sus unidades a un examen técnico realizado por expertos de la Dirección General de Transporte para verificar si cumplen con los requisitos de seguridad, comodidad y operatividad. En caso de que los vehículos presenten deficiencias, se otorga un plazo de 30 días para corregirlas; de lo contrario, el permiso puede ser cancelado. Esta disposición subraya la obligación de realizar revisiones técnicas y mecánicas a las unidades de transporte público para garantizar un servicio seguro y eficiente.

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CONDUCTORES DE TRANSPORTE URBANO: SEGUNDOS EN CONDUCCIÓN TEMERARIA

En Honduras, los conductores de unidades de transporte urbano se posicionan como los segundos más temerarios en la conducción, solo superados por los motociclistas. Esta conducta imprudente ha sido identificada como una de las principales causas de accidentes de tránsito en el país.

La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte reportó que, durante 2024, se registraron más de 16,240 accidentes de tránsito en todo el territorio nacional, lo que equivale a un promedio de 47 siniestros diarios. Una porción significativa de estos incidentes involucra a conductores de transporte urbano que operan bajo los efectos del alcohol o drogas, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros y peatones.

Pero la mayoría de las unidades, al menos en la capital hondureña, se pasen con evidentes fallas mecánicas y estéticas, a la vista de las autoridades.

La falta de educación vial y la ausencia de controles efectivos contribuyen a que estos conductores continúen con prácticas peligrosas. Actualmente, las revisiones mecánicas a las unidades de transporte se realizan principalmente durante períodos de alta movilización, como Semana Santa, dejando largos intervalos sin supervisión adecuada. Esta situación evidencia la necesidad de implementar chequeos mecánicos regulares y pruebas toxicológicas aleatorias a los conductores para garantizar la seguridad vial.

Expertos en seguridad vial sugieren que, además de las inspecciones técnicas, es imperativo establecer programas de monitoreo continuo que incluyan pruebas esporádicas de alcoholemia y detección de sustancias ilícitas. Estas medidas podrían disuadir a los conductores de adoptar comportamientos temerarios y reducir significativamente la tasa de accidentes relacionados con el transporte público en Honduras.

El director de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), José Adonay Hernández, señaló en una intervención televisiva que la conducción temeraria en el transporte urbano sigue siendo un problema crítico en Honduras. Explicó que, debido a la reincidencia de conductores operando bajo los efectos del alcohol y drogas, es urgente reformar la Ley de Tránsito para establecer sanciones más severas contra quienes ponen en riesgo la vida de los pasajeros y peatones.

El funcionario subrayó que, además de fortalecer las sanciones, es necesario un monitoreo constante de los conductores, incluyendo pruebas toxicológicas aleatorias, con el fin de prevenir tragedias en las carreteras y mejorar la seguridad vial en el país.

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