En esta elección también podría entrar en juego la designación de los cargos en la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de Partidos Políticos (UFTF) y los magistrados del Tribunal Superior de Cuentas
El próximo 25 de enero tendría que iniciar la tercera legislatura y con ello vendría la elección de la Junta Directiva, pero todavía en el Congreso no existen consensos y persiste el ambiente de incertidumbre
Tegucigalpa, Honduras.- Mantener el interinato del fiscal general y fiscal adjunto del Ministerio Público (MP) o, de una vez por todas, colocarlos en propiedad, podría ser uno de los temas torales de negociación de las bancadas políticas para ratificar o nombrar a una nueva Junta Directiva en el Congreso Nacional, de acuerdo con analistas consultados por Criterio.hn.
El abogado Rodil Rivera Rodil aseguró que uno de los factores claves para obligar a las bancadas de oposición a sentarse a negociar con el oficialismo, fue el nombramiento de las autoridades del MP de manera interina, elegidos, el pasado uno de noviembre, por la Comisión Permanente que dirige el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo.
“Yo creo que sí, estos cargos entrarán en las negociaciones. La oposición está obligada a negociar porque Libre, a través de la Comisión Permanente, al terminar la segunda legislatura, pudo nombrar a las autoridades en la fiscalía, aunque sea de manera interina y los partidos políticos están obligados a nombrar a otros o poner en propiedad a los que ya están”, analizó Rodil.
Agregó que “aunque sea de manera interina, después de esos nombramientos, las cosas se invirtieron a favor de Libre y eso le sirve de presión a la oposición para que esté más anuente para llegar a acuerdos en esta elección de la Junta Directiva”.
El 31 de octubre pasado, tras un poco más de tres meses de parálisis legislativa, tras un fallido proceso de elección de las autoridades del MP, celebrado a finales de julio, la Junta Directiva se reunió en el Congreso Nacional y nombró a una Comisión Permanente integrada por nueve diputados oficialistas.
Esta Comisión un día después (uno de noviembre), amparándose de las facultades que el numeral 11 del artículo 208 de la Constitución de la República le atribuye, nombró de manera interina a Johel Zelaya y Mario Morazán, como fiscal general y adjunto, respectivamente.
El inciso 11 menciona literalmente que está Comisión posee las facultades de nombrar autoridades interinas en instituciones que entren en proceso de elección de segundo grado en el Congreso Nacional, en el caso que los cargos permanezcan acéfalos.
Sin embargo, el Partido Salvador de Honduras, Nacional y Liberal, continúan sin reconocer las decisiones tomadas por esta Comisión Permanente de Redondo y, a pocos días de iniciar la tercera legislatura y elegir la Junta Directiva advierten que no apoyaran al oficialismo, pese que todas las acciones ejecutadas han sido ratificadas y publicadas en el diario oficial La Gaceta.
Sumado a esa estrategia política, que muchos la tildaron como el “As bajo la manga” del oficialista partido Libertad y Refundación, Rodil considera que la presión a la oposición aumenta cuando estos fiscales interinos están cumpliendo con el compromiso de perseguir la corrupción y acabar con la impunidad en el país.
“Las cosas se invirtieron a tal grado que se está comenzando a pensar que hay una fiscalía funcional, los fiscales interinos han estado presentando muchos más requerimientos en este corto tiempo, de los que habían presentado los anteriores”, valoró Rodil.
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ELECCIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA, EL PACTO DE LA TERCERA LEGISLATURA
El analista político Raúl Pineda Alvarado compartió la opinión de Rodil, al asegurar que esta elección de la Junta Directiva del Congreso Nacional se dará si primero las bancadas políticas acuerdan negociar todos los cargos de elección de segundo grado que están pendientes.
“Obviamente van a hacer un paquete de negociaciones, entrará en juego las elecciones pendientes y probablemente pongan en propiedad a los fiscales interinos del Ministerio Público, pero hay que esperar lo que está por suceder”, dijo en pláticas con Criterio.hn.
El exdiputado del Partido Nacional, recordó que actualmente algunas bancadas de oposición están divididas y el partido oficialista podría tomar esa ventaja para no entregar los altos cargos en las negociaciones.
Otros analistas advierten que la bancada de Libertad y Refundación podría tener una nueva estrategia para ratificar la actual Junta Directiva, sin tener que hacer negociaciones con los partidos de oposición, que no apoyaron las propuestas presentadas por Redondo en la sesión extraordinaria celebrada en diciembre pasado.
Lo cierto es que tanto los diputados oficialistas como de oposición, continúan devengando exorbitantes salarios, disfrutando de vacaciones legislativas, tomando dinero público proveniente de las supuestas subvenciones, mientras tienen más de cuatro meses sin sesiones; sin aprobar amnistías y derogar pactos de impunidad.
Esta parálisis legislativa, que se terminó normalizando por la sociedad, ha dilatado hasta la instalación de un mecanismo anticorrupción en Honduras por no derogar decretos de impunidad que puso como condición la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
