La batalla por la justicia

Poder político, fáctico, sociedad y comunicación de masas

Por. Rodolfo Pastor Fasquelle

                                                       al amigo que patina

La manipulación -oficial o por los poderes fácticos- de la comunicación para imponer una verdad oficial y o conveniente no es, en absoluto un dilema local, hondureño, es global. (Salvo AMLO, nadie defiende a Julián Assange, quien lo puso a la vista.) A los académicos, alrededor del mundo, preocupa la concentración del poder mediático porque nos somete a todos al control de quien lo ostenta. Como consecuencia dice el periodista Guillermo Mejía de El Salvador, hoy atestiguamos un apendejamiento globalizado.

Ligado por cierto a la propaganda de guerra que -en Ucrania- levanta la bandera de la OTAN contra Rusia, y nutre el fuego  otra vez sin tocar suelo y ni arriesgar al soldado americano.[1] El sabio estadounidense Noam Chomsky denunció, hace un par de semanas, que nunca había visto una propaganda masiva como hay en este momento, tan deformadora de los hechos. Tanta, que permea la atmósfera, al grado que la mera conversación se torna peligrosa.[2] No es la falta de información el problema, es falta de sentido crítico e independencia ante el pensamiento único, con que se configura la verdad hegemónica. Por denunciar esa barbaridad, se ataca a Assange, a AMLO y a Chomsky.

Hoy esa manipulación tiene además una clara dimensión latinoamericana. Vemos en todas las esquinas del Continente, desde Washington hasta Santiago, sincronizadas, andanadas de ataques y acosos de la derecha contra los gobiernos progresistas, que ya son mayoría en América Latina. No solo contra los dictadores. Contra Castillo y Cristina, contra Xiomara y contra AMLO, ahora contra Petro, Presidente en Colombia, con una propaganda que ronda en lo chocarrero. Contra Lula porque viene, y contra Correa que regresa. Que, según estos, abanderan el fracaso, conducen a la catástrofe. Red baiting llaman en inglés ese viejo truco de guerra fría: The russians are coming, la cocora

Una campaña, dice la periodista Sonia Gómez desde Canadá, con que buscan detener el anhelo de democracia, denostando, mintiendo descaradamente, metiendo miedo, del comunismo, del socialismo que, según ellos, destruye la riqueza, arrebata los patrimonios. Campaña que falsifica noticias, en Honduras exactamente igual a la que seis meses previos y hasta el golpe de 28-06-2009, se lanzó simultánea en radio, televisión, medios impresos y en las redes entonces incipientes, para denunciar la supuesta y perversa intención de continuismo de Mel, quien, supuestamente, pretendía imponer el castro-chavismo, expropiar la empresa privada.

Se denunciaron todos los días los proyectos legislativos inventados que traía Mel: para quitarles a los propietarios, sus casas, invadírselas, arrebatarles a los campesinos a sus hijos, para criarlos como ateos, … Y al sacarlo, se dijo que contaba ya con las armas venezolanas, ¡que se aprestaban a invadirnos, desde el sur! ¡De modo que se movilizó  la reserva! Una propaganda dirigida sin concesión a la lógica, ni clemencia a apendejar a la gente más vulnerable, a merced de falsimedia, a sacarla de juicio. Y que ahora se repite, cuando se va reagrupando toda la constelación de los golpistas, dice Gómez, todos nadando  sintonizadamente, y de nuevo, destilando odio y veneno,  Carlos Flores F y Jorge Canahuati L, el chafa robacarros y el Cardemal, el pobre J. Yllescas y Olban V., sin faltar un puño de contritos y el que quiere ser neutral, que vacilan, a la vera de la historia.  Que los frijoles a 20 pesos son culpa de Xiomara, y el galón de diesel.

Que su gobierno manda a quitar violentamente, a lo Ortega, las carpas en que se protestaba la ciudadanía y busca la constituyente para imponer dictadura. En Nicaragua circulan libremente los forajidos catrachos, en Tegucigalpa se visten de blanco. Hay muchas cosas pendientes y frustradas, y hay funcionarios nuevos buenos y malos. Van 5 meses, 130 días, 6% del plazo, dicen los justos ¿y el gobierno no ha hecho nada?

Aunque no todos aplaudan, fuera de desplazar a las cúpulas corruptas, entregar a los capos, anular la ley de las zedes, excarcelar a  presos políticos, restaurando justicia y procurar condenas contra asesinos. Derogar la ley de secretos y  detener la sangría sistémica. Derogar la ley de empleos por hora, para restaurar el Código del trabajo. Prohibir nuevas concesiones mineras. Instalar un ministerio de transparencia en manos de un reputado independiente, invitar a la CICIH.

Enviar al Congreso un proyecto de Ley para asegurar el nombramiento de una mejor corte suprema. Crear la secretaria de la mujer y formular un proyecto de ley contra la violencia a la mujer. Reestructurar el Estado eliminando diecisiete secretarias que generaban desorden y gasto. Aumentar el presupuesto de educación. Eximir del pago de electricidad a un millón+ de los hondureños pobres. Dar un paso a la reforma energética  e iniciar las obras hidráulicas del Valle de Sula, pendientes desde 1998. Rescatar fondos de los fideicomisos corruptos. Eliminar cobros abusivos de la banca y procurar una baja de intereses. Y ayer, implementar la primera policía comunitaria. Aunque claro todo lo puedes poner de cabeza…

Los tarifados de siempre son sus paladines: el Chino, Esdras, Maldonado con la estrategia sostenida de demeritar al gobierno y a LIBRE, denigrar a la Presidenta, alegar que es títere de Mel, como hacían antes de la elección, y de calificar como ataque a la libertad porque juzgan por su condición,  la deducción de responsabilidades que se plantea independientemente desde la UFERCO, en la Operación Hermes. ¿Es represión revelar las cantidades grotescas de dinero que el anterior régimen daba a conductores y medios poderosos? ¿Tiene la comunicación derecho a inventar y propagar mentiras? Pero ahora además, en todas las redes sociales, proliferan los cuchicheos y los ataques de bots, call centers, chats, perfiles y grupos que se dicen analíticos, medios digitales dizque independientes, que inventan y propagan rumores, interpretan y conjuran amenazas estremecedoras…

De donde menos esperamos, salen ventrílocuos, haciendo eco de o repitiendo sin comas las frases, las consignas y mensajes subliminales de la campaña burda. De repente, de la  nada, se reproducen misteriosamente, las falsedades, las percepciones torcidas y sus llamados al motín. Ante una población que parece particularmente vulnerable por su bajo nivel escolar, por sus limitaciones culturales y cívicas, por su falta de asociatividad efectiva, por el conservadurismo de su gran penuria.

Hay, desde luego, periodistas malos, abominables, payasos, irresponsables, y otros de pensamiento plano, incapaces de penetrar la más fina de las superficies, torpes al hablar y al escribir, cuando debieran ser ejemplos y maestros. Los hay tarifados, que venden el elogio o ensayan la extorsión. Fingidos, que se dan importancia solemne, invocando la causa pública. Todos son responsables pero no son el problema. El problema son los medios, sus dueños y sus socios, banqueros y narcos. Exigiendo cada cual a sus magistrados, anunciando que no permitirán que nadie tenga más. ¿Pero qué hacer, aparte de tomar conciencia? A la prensa no se le paga ni se le pega.

Tendrá que distraerse, Xiomara para cuidarse las espaldas. ¡Se necesita una estrategia comunicacional profesional, creíble, por medio de la cual el gobierno pueda desactivar la conspiración, aclarar su causa justa, informar y desvirtuar la campaña sucia, contrarrestar los ataques!  Una contra campaña que solo puede funcionar con el liderazgo personal, continuo de la Presidenta.

En ocasión de la reciente efeméride, los poderes del Estado otorgaron una serie de premios a las figuras más conspicuas e independientes del periodismo nacional, tan independientes que varios no aceptaron. ¡Que solo se ha judicializado el  6% de asesinatos de un centenar comunicadores! Sí, pero Xiomara llegó antier, y no es a ella a quien protegían los sicarios que los mataron.  ¡Que hay docenas de periodistas perseguidos por políticos y empresarios, mayormente sobre la base de una mala ley que confunde integridad e impunidad, el honor con la vanagloria! Código que hay que reformar porque, en la democracia, el derecho público a toda información sobre la figura pública está por encima de la privacidad de quien quiere que se respeten sus tratos oscuros, al asumir una posición pública.

La Presidenta Castro ha reiterado su compromiso con la democracia, y para defender, con sus inevitables riesgos, la libertad de prensa, pensamiento y expresión. En nuestra teoría, y en la suya también, no puede haber democracia sin esa libertad. Tomémosle la palabra. Tampoco puede sobrevivir la democracia cuando flaquea la ciudadanía crítica, y los órganos y medios de comunicación privados están monopolizados a tres manos y conspiran, en aquelarre permanente, para engañar al pueblo inocente e inducir el crimen.

[1] Me lo señala mi maestro Lorenzo Meyer, que es un conflicto que ya preveía temprano en el sigo XIX Alexis de Tocqueville, CP.

[2] Porque toda la comunicación esta contaminada, hablar con otro receptor ¿te somete a un contagio?

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