Tegucigalpa. – Las condiciones de los migrantes en tránsito no han mejorado y la presión para que las políticas migratorias se encrudezcan más de lo actual sigue latente, en países como Honduras, Guatemala y México el trato a los migrantes sigue siendo inhumano.
Uno de los últimos acontecimientos de ese tipo, lo protagonizó el presidente de Guatemala Alejandro Gimmattei, demostrando su apoyo a las políticas rudas que ha tomado Estados Unidos contra los migrantes, sobre todo de Suramérica, al hacer un llamado e incluso pedir a Estados Unidos “tomar medidas” y detener el flujo migratorio.
El mandatario guatemalteco señaló en una entrevista internacional, que es necesario tomar acciones para evitar la llegada a la frontera sur de los migrantes de fuera de Centroamérica sin documentos de identidad o pasaporte.
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De esa forma, sostuvo que Estados Unidos debe ejercer presión política a los países para frenar ese flujo migratorio. Incluso, manifestó que el país tiene que enfrentar muchos problemas, por países como Honduras que permiten que migrantes de todo el mundo sin pasaportes crucen hasta Guatemala.
Guatemala retornó a finales de septiembre a Honduras a unos 600 migrantes en su mayoría venezolanos, eso ocurrió tan solo un día después de disolver una marcha similar de 400 personas. En los últimos años, Guatemala ha disuelto varias caravanas con el uso de la fuerza.
Estados Unidos anunció en las últimas semanas más políticas migratorias fuertes para evitar el masivo flujo de migrantes, estas sobre todo afectan a los venezolanos, quienes son retornados al llegar a la frontera de México, solo pueden pasar quienes viajen vía aérea, es decir, con visa.
En Honduras las medidas contra los migrantes siguen en pie, según denuncias a muchos les están cobrado el salvoconducto (USD 150) de manera irregular, violentando la amnistía migratoria dictada a finales de julio por el gobierno.
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RETENES SE ENCARGAN DE BAJAR MIGRANTES DE AUTOBUSES
Según un testimonio en poder de Criterio.hn, una usuaria a bordo de un autobús que se trasladaba de Manzaragua, Güinope, El Paraíso, hacia Tegucigalpa, relató la violación a los derechos humanos y las medidas contra cuatro migrantes que venían desde el municipio de Trojes, El Paraíso.
Un grupo de agentes de la Policía Nacional quiso bajarlos del automotor, pero la dueña del bus se negó, apuntando que ella no hacia tráfico de personas, simplemente los ayudaba para evitar que caminaran más de tres horas para llegar hasta Tegucigalpa.
“La Policía los quería bajar del bus porque dijeron que tenían orden de bajar a los migrantes, sobre todo a quienes no tenían papeles”, contó la testigo, quien agregó que los migrantes lograron seguir su viaje dentro del bus, pero otros no corren con la misma suerte.
Narró que se han conformado cuatro retenes de la Policía en El Paraíso, ubicados en El Zamorano, otro en Lizapa, Francisco Morazán y el último en Villanueva, entrando a Tegucigalpa, estos se encargan de bajar de los buses a los migrantes. Quienes cruzan por otros caminos para evitar los retenes se encuentran con terrenos llenos de serpientes Barba Amarilla.
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Uno de los migrantes que se trasladaba en el autobús, relató que en Danlí les habían dado trabajo de limpiar cafetales desde las 6:20 de la mañana hasta las 4:20 de la tarde, pero que son explotados porque solo les pagan L 140 por día cuando el pago debía ser de L 680 por día y el horario normal es de 6:20 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde.
Explicó que a los migrantes los despachaban a las 4:20 de la tarde sin derecho a cena ni almuerzo, haciendo que el desayuno se convirtiera en la única comida del día, cuando el acordado del mozo no es el desayuno, sino el almuerzo.
Comentaron que chapeaban grandes terrenos irregulares e inclinados en los cuales el monte es grueso y deshace las manos, tan solo para obtener unos cuantos lempiras siendo víctimas de estafas.
Mientras tanto, medios de comunicación internacionales han publicado videos de migrantes, sobre todo de venezolanos que han llegado por vía terrestre hasta México, quienes son retornados a su país en obediencia a las últimas medidas regulatorias dictadas por Estados Unidos.
Tras conocer los requisitos de ingreso que ha impuesto Estados Unidos, muchos venezolanos han decidido regresar a su país de manera voluntaria.
