Tegucigalpa. –A nueve días para las elecciones en Honduras la incertidumbre empaña el proceso electoral sumado a la campaña de miedo orquestada desde el oficialista Partido Nacional y algunos conservadores medios de comunicación, sin embargo, instan a los hondureños a acudir a las urnas y evitar que una minoría elija a las próximas autoridades.
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Los últimos hechos que rodean las votaciones en la nación centroamericana han aumentado la incertidumbre; para el caso, solo el opositor Partido Libertad y Refundación (Libre) y el Partido Nacional entregaron el listado de sus representantes en las Juntas Receptoras de Votos (JRV), el resto de las fuerzas políticas no han cumplido obligando al organismo rector de los comicios entregar las credenciales electorales sin nombre, lo que podría influir en un nuevo fraude electoral.
El presidente del organismo de sociedad civil, Coalición Patriótica, Juan Carlos Rodríguez, advierte que es un riesgo entregar credenciales en blanco promoviendo una estrategia para impedir mejorar la transparencia del sistema electoral, juego al que se prestan los partidos minoritarios.
Cabe señalar que los partidos Nacional, Liberal y Libre son los únicos que tendrán representación en las 18,293 JRV repartiéndose los cargos de presidente, secretario y escrutador, mientras las demás fuerzas políticas solo tendrán 3,326 miembros cada una de las 18,293.
Otro elemento que genera preocupación es el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) realizó un simulacro en 280 municipios de los 298, cumpliendo con un 90% de la trasmisión.
La consejera propietaria del organismo, Rixi Moncada, aseguró que cumplirán con la Ley Electoral que ordena, en su artículo 241, divulgar el primer resultado preliminar tres horas después de haberse cerrado las urnas no como sucedió en 2017 que hasta en horas de la madrugada y por presiones internacionales se dio el primer boletín teniendo a la cabeza al candidato presidencial de la Alianza Opositora Contra la Dictadura y una semana después se cometió un fraude que permitió la reelección ilegal de Juan Hernández.
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También, el Congreso Nacional aprobó, el pasado jueves 18 de noviembre, una ampliación a la vigencia del Documento de Identificación Nacional (DNI) hasta el 31 de diciembre debido a que unos 500 mil hondureños no cuentan con dicho documento pese a que respondió a un proyecto que le costó al pueblo hondureño 79.5 millones de dólares, unos 1,987 millones de lempiras.
Cabe señalar que el dictamen establece que en el caso de las votaciones no se podrá votar con la identificación vieja, pero la población mantiene una desconfianza en el Poder Legislativo que a última hora modifica o aprueba leyes contrarias a los intereses de nación.
“Esto repercute porque es un Congreso corrupto, es un acto de desesperación que evidencia que se siente que el fraude está siendo minimizado por las acciones que se están realizando en contra del mismo. Quieren demostrar la sinvergüenzada, que tienen intenciones claras de favorecer a los corruptos en actos antidemocráticos. Esas personas que puedan legislar para que se utilicen dos identidades son corruptos y apátridas”, reprochó la exdirectora de Medicina Forense y candidata a diputada por Libre, Julissa Villanueva.
EL LLAMADO DE SOCIEDAD CIVIL A NO DEJAR DE VOTAR
Los últimos procesos electorales en Honduras han sido definidos por una minoría, por ejemplo: en 2013, Juan Hernández se impuso como gobernante con solo el 36% del total de votos siendo tan solo 1, 149,302 votos (con denuncia de fraude) de un total de 5, 355,112 hondureños habilitados, es decir, solo un 21%.
En 2017, igualmente mediante un fraude, se impuso con el 42% lo que representa 1, 410,888 votos de 6, 046,873. Esto indica que del total de hondureños actos para votar solo el 23% voto por él.
En tanto, organizaciones de sociedad civil instan a la población a acudir a las urnas de forma masiva y evitar que una minoría escoja las autoridades que dirigirán el destino de la nación por los próximos cuatro años.
“Les pedimos que acudan a ejercer su derecho a votar, eligiendo a quienes consideran que mejor representan los intereses nacionales, que no se involucre, ni comprometan con hechos de violencia, poniendo en riesgo su integridad física, su vida, y la de otros hondureños y hondureñas. Este, es el momento histórico para romper las cadenas de la indiferencia y derrotar el abstencionismo en el proceso electoral más decisivo de la historia democrática de Honduras”, recomienda la Red por la Equidad Democrática de Honduras (REDH).
También organizaciones como la Convergencia Contra el Continuismo, la Coalición Anticorrupción, Caritas Honduras, la Conferencia Episcopal, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), entre otras, se suman al llamado a ejercer el voto y evitar un fraude electoral.
