Hacia un liberalismo progresista y solidario

El sentido de la vida

Dedicado a mi hermana Esperanza y a todas las   personas, que sufren por enfermedad en etapa terminal

Por: Filiberto Guevara Juárez 

La temática sobre el sentido de la vida es quizás de lo más difícil de abordar en un artículo de opinión, que, por falta de espacio en un Diario impreso o digital, no debe ser muy extenso. Es un tema muy complejo, sobre el cual se han dado muchas conferencias, charlas académicas y escrito muchísimos libros, y quizás el que mejor lo resume, sea lo expresado en la gran obra del escritor, filósofo existencialista, médico especialista en Psiquiatra y neurología, y la vez, profesor universitario, Viktor Frankl, cuya obra lleva por título:» El hombre en busca de sentido”. Resulta que, Viktor Frankl (1905- 1997), escribió esa obra, después de muchos sufrimientos en diversos campos de concentración Nazi, durante la segunda guerra mundial.

Él nos dice en esa obra,» que lo que se necesita urgentemente en tal situación es un cambio radical de nuestra actitud frente a la vida. Debemos aprender por nosotros mismos, y enseñar a los hombres desesperados, que en realidad no importa lo que esperamos de la vida, sino que importa lo que la vida espera de nosotros…»Agregando además que, » tenemos que dejar de preguntar por el sentido de la vida y en su lugar percatarnos de que es la vida la que nos plantea preguntas, cada día y a cada hora. Preguntas a las que no hemos de responder con reflexiones o palabras, sino con el valor de una conducta recta y adecuada. En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la vida nos plantea, cumpliendo la obligación que nos asigna…»

Así pues, cada ser humano, por ser una persona única e irrepetible en este mundo, deberá darle una respuesta concreta a cada problema que la vida en este mundo le plantea, no sólo para resolver sus propios problemas  en su entorno familiar inmediato;  sino también , en la comunidad laboral, social y nación a la cual pertenece .En dicho sentido ,el gran teólogo y actual Papa Emérito, Benedicto XVI, afirma en su obra «Dios y el mundo», lo siguiente:» Como es lógico, personas de todos los tiempos y lugares se han preguntado por el sentido de la vida y seguirán haciéndolo. Siempre podrán hallar respuestas fragmentarias.

Pero en ellas seguirá siendo válido solamente lo que las personas no inventan, sino encuentran, lo que descubren en la criatura humana en cuanto tal. Y que le puede ayudar a entenderse bien, a vivir su vida con sentido…»Concluyendo que,» el sentido de la vida es algo que nos sustenta, que precede y desborda nuestros propios pensamientos y descubrimientos ,y sólo de esa manera posee la capacidad de sustentar nuestra vida…».Afirmando además que, «nuestra vida tiende en última instancia a descubrir el amor, a recibirlo y a darlo…Y el Cristo crucificado que representa el amor hasta el final, como Él mismo dice en el Evangelio según san Juan, convierte este principio  en algo completamente real. Dios mismo es amor. En ese sentido, el amor es la ley fundamental y el objetivo esencial de la vida».

El ser humano, sabe por experiencia propia, que hasta en el sufrimiento mismo, le podrá encontrar sentido a su vida, y es una realidad de vivencia insoslayable en todo ser humano. Así como la felicidad no puede ser permanente en esta vida, tampoco el sufrimiento lo es. Es por eso, que en toda situación de sufrimiento, tenemos la esperanza, que más temprano que tarde, dicho sufrimiento transitorio  nos servirá para encontrarle más sentido a nuestra vida, porque como bien afirmó el notable escritor alemán  Nietzsche: «Todo lo que no te destruye, te fortalece» es decir, nos vuelve  resilientes ante un futuro sufrimiento  .Además, el ser humano sabe y está consciente ,que no podrá vivir eternamente en este mundo, y en general, se aferra a la trascendencia metafísica de una u otra manera, y eso, le da sentido a su vida en este mundo.

Pensar que nuestra vida sólo tiene sentido si somos felices siempre y si alcanzamos el éxito tal y como nos lo hacen creer mediante toda una propaganda repetitiva y hasta alienante, que gira principalmente sobre los bienes materiales y no espirituales ; es una de las mayores falacias y sinsentido  intrascendente, que vivimos actualmente, porque  se puede vivir con sentido  aún pasando por momentos difíciles  y hasta de sufrimiento por una enfermedad terminal en una situación muy cercana a nuestra muerte física  ; es hasta irracional, pensar que  seremos felices la mayor parte de nuestra vida.

Algunos psicólogos aún positivistas, opinan que actualmente, se ha sobrevalorado la felicidad y lo que nos han hecho creer cómo éxito. Es esa sobrevaloración de la felicidad y del éxito, lo que se ha vuelto una especie de boomerang, en contra de los seres humanos, generando desasosiego e infelicidad en nosotros. Se puede pasar momentos de sufrimiento y de carencias o limitaciones materiales, y aun así, vivir una vida con propósito y sentido de trascendencia en medio del sufrimiento. Con el transcurso de los años, cuando recordemos esos momentos de sufrimiento, pasamos a recordarlos hasta con una dosis de felicidad y satisfacción personal, dentro de la narrativa de nuestra vida en un contexto de valor de solidaridad y pertenencia a una familia, círculos de amigos y de la sociedad en general.

Para concluir, con el presente tema muy complejo sobre el sentido de la vida, citaré lo que textualmente nos dice el Psiquiatra Viktor Frankl, en su obra,» El hombre en busca de sentido», cuando afirma lo siguiente: » nunca se podrá responder a la pregunta sobre el sentido de la vida con afirmaciones absolutas.

Vida no significa algo vago, sino real y concreto, del mismo modo que las tareas que nos impone son muy reales y concretas. Ellas conforman el destino de cada hombre, que es distinto y único para cada cual. Un hombre no puede compararse con otro hombre, ni un destino con otro destino. Ninguna situación se repite, cada situación reclama una respuesta diferente. Una situación puede exigir al hombre que construya su propio destino con determinado tipo de acciones, que aproveche la oportunidad y lo trace simplemente contemplándolo o vivenciándolo. O también puede ser que se le pida sencillamente aceptar su destino y cargar con su cruz…».

San Pedro Sula, 1 de noviembre, de 2022.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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Un comentario

  1. Excelente artículo, muy bien redactado y lo más importante: tiene mensaje y nos hace pensar realmente sobre el sentido del hombre en su paso por la vida.
    A nosotros los de la tercera edad, en este momento nos es muy útil este ejercicio. Ver hacia atrás, enfocándonos en la vereda que hemos transitado a lo largo y ancho de nuestras vidas. Todos llegaremos a la conclusión de que sí ha existido un SENTIDO en nuestras vidas.
    Saludos.