Tras una movilización en Tegucigalpa exigiendo el cumplimiento de sentencias internacionales, comunidades garífunas sufren nuevas agresiones en El Triunfo de la Cruz y Punta Piedra
Max Gil Castillo Mejía, hermano del presidente del patronato de Punta Piedra, fue desaparecido el 12 de abril en San Pedro Sula por sujetos armados que se identificaron como policías. Dos días después, liderazgos de El Triunfo de la Cruz y la Ofraneh, incluida Miriam Miranda, fueron amenazados
La Ofraneh denuncia una estrategia sistemática para sembrar terror e impedir la recuperación del territorio ancestral garífuna. Las agresiones coinciden con fechas simbólicas para el pueblo garífuna y con acciones de protesta como el «funeral simbólico» de la CIANCSI
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH) advirtió que la violencia persistirá mientras el Estado no implemente las sentencias de la Corte IDH
Tegucigalpa, Honduras. – Sembrar el terror contra las comunidades garífunas después de que estas se movilizan para exigir el saneamiento de su territorio ancestral parece ya un ciclo de violencia sincronizado, y al que las autoridades gubernamentales parecen no querer examinar demasiado.
Tras el funeral simbólico de la Comisión Intersectorial de Alto Nivel para el Cumplimiento de las Sentencias Internacionales (CIANCSI) en Tegucigalpa, se registraron dos acciones violentas en contra de integrantes de El Triunfo de la Cruz y Punta Piedra. Estas son dos de las tres comunidades favorecidas por fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que establecen la responsabilidad del Estado de Honduras en la vulneración de su territorio ancestral.
Tras la movilización en Tegucigalpa del 10 de abril, fue raptado –el 12 de abril– Max Gil Castillo Mejía, hermano del presidente del patronato de Punta Piedra, y fueron amenazados –el 14 de abril– la lideresa garífuna Miriam Miranda, junto a miembros de la comunidad de El Triunfo de la Cruz.
Rony Castillo, integrante de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), dijo a Criterio.hn que detrás de estas acciones “[h]ay toda una intencionalidad, una estrategia y planes para seguir generando terror en las comunidades garífunas […] y quieren mandar mensajes para que las comunidades no sigan reocupando sus territorios”.
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Castillo señaló que en esto también están vinculados los funcionarios gubernamentales. Recordó que cuando se instaló la CIANCSI, el 12 de abril de 2024, un mes después se obstaculizó el paso de los garífunas a la altura de El Boquete, impidiendo el ingreso o salida de la comunidad de El Triunfo de la Cruz.
DESAPARICIÓN DE MAX GIL CASTILLO DURANTE ESTADO DE EXCEPCIÓN
Max Gil Castillo Mejía fue sacado de su vivienda –en la colonia Nueva Jerusalén en San Pedro Sula– la madrugada del sábado 12 de abril por un grupo de hombres armados, quienes se identificaron como policías, denunció la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh). La fecha en que se cometió el acto violento, coincide con el 228 aniversario del arribo del pueblo garífuna a Honduras.
Max Gil Castillo es originario de Punta Piedra en Iriona, Colón, y es hermano del presidente del patronato, Tomás Castillo, quien encabeza junto a la comunidad, la exigencia de restitución de las tierras de propiedad colectiva y ancestral, tal como lo estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en 2015. Tomás Castillo participó en la reciente movilización en la que se declaró el fracaso de la CIANCSI.
La Ofraneh, mediante un comunicado, estableció que el raptó de Castillo recuerda que fue en el mismo contexto de exigencia de la restitución del territorio ancestral, que se produjo la desaparición forzada del presidente del patronato de Triunfo de la Cruz, Albert Sneider Centeno, junto a otros tres jóvenes de la comunidad en 2020, de quienes aún se desconoce su paradero.
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Nuevamente la suspensión de garantías constitucionales es el trasfondo de la desaparición de un garífuna. La desaparición de Max Gil Castillo se dio en el marco de un estado de excepción que ha sido prorrogado desde diciembre de 2022. A la vez que las desapariciones de Albert Sneider Centeno y sus compañeros de El Triunfo de la Cruz se dieron durante el toque de queda impuesto por la pandemia de covid-19.
El integrante de la Ofraneh, Rony Castillo, expresó que la reacción de la Policía Nacional ha sido displicente, achacando su falta de accionar a la ausencia de denuncias formales, pese a que la familia del joven llamó al 911, presentó una denuncia ante la Dirección Policial de Investigación (DPI) y que incluso la coordinadora general de la Ofraneh, Miriam Miranda, denunció el hecho en redes sociales.
Por otro lado, Castillo explicó que de forma similar a lo que ocurrió tras la desaparición forzada de Albert Sneider Centeno, la Policía Nacional ha recurrido a responsabilizar a la víctima e implicándola con grupos organizados, en vez de investigar y resolver.
“Nosotros estamos pidiendo que se investigue, que se puedan esclarecer los hechos relacionados. Para nosotros [se trata de] una desaparición forzada, porque además se identificaron como policías, pero no solo eso, sino que la policía actúa de forma displicente. En el caso de Triunfo de la Cruz pasó igual”, relató Castillo.
El lunes 14 de abril, el canciller Eduardo Enrique Reina anunció, en la red social X, que se había comunicado con el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, para dar celeridad a la investigación, dar con el paradero y rescatar a Max Gil Castillo.
AMENAZAS CONTRA LIDERAZGOS DE EL TRIUNFO DE LA CRUZ Y OFRANEH
El 14 de abril, liderazgos de El Triunfo de la Cruz recibieron audios en los que son amenazadas, tanto ellos como Miriam Miranda, por un supuesto guarda espalda de un inversionista de un complejo turístico instalado dentro del territorio comunitario y que está dentro de los predios que debe sanear el Estado de Honduras.
De acuerdo con Rony Castillo, las amenazas fueron precedidas dos días antes, el 12 de abril, con el arribo en dos buses de personas mestizas con machetes que supuestamente fueron contratadas para limpiar unos predios dentro de El Triunfo de la Cruz, sin embargo, fueron expulsados por la comunidad. Incluso, mencionó el integrante de la Ofraneh, que un medio televisivo nacional llegó a la carretera aseverando que les habían avisado de una toma en la zona.
Castillo, aclaró que si bien en el audio quien amenaza parece identificar de donde proviene las amenazas, considera que es “sospechoso” que quien amenace identifique quién ordenó generar ese tipo de violencia, por lo que es algo que las autoridades deben investigar.
“Llama mucho la atención. Ahí creo que les toca a las autoridades identificar de donde viene, ahí están los teléfonos de dónde vienen esos mensajes y tiene que identificar porque lo que quieren es generar terror, eso es evidente. La comunidad garífuna no es invasora, ese territorio es de la comunidad de El Triunfo de la Cruz, es parte de su territorio ancestral y lo reivindica”, apuntó.
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Para Rony Castillo es claro que el incumplimiento de las sentencias de la Corte IDH por parte del Estado hondureño, provoca estas situaciones de violencia en las que posteriormente las autoridades salen a decir que fue un enfrentamiento entre grupos armados en la zona.
“[E]sas amenazas son lamentables y condenables, vienen después de esa movilización que realizamos en Tegucigalpa” y son precedidas por la llegada de los “dos buses de personas mestizas que supuestamente eran enviados ahí a Triunfo de la Cruz”, contó Castillo.
URGEN AL ESTADO A CUMPLIR SENTENCIAS DE LAS CORTE IDH PARA FRENAR VIOLENCIA CONTRA GARÍFUNAS
La Oficina del Alto Comisionado de las Nacionales Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Honduras emitió un comunicado remarcando que “la violencia, despojo y discriminación estructurales contra quienes defienden derechos de tierra, territorio y recursos naturales en un contexto de riesgos y amenazas constante, persistirán hasta que el Estado garantice la implementación efectiva de las tres sentencias condenatorias de la Corte IDH”.
Exhortó, además, al Estado a adoptar de forma inmediata medidas integrales de protección; realizar investigaciones diligentes, exhaustivas e independientes para la prevención de la materialización de las amenazas en contra de los liderazgos de El Triunfo de la Cruz y la Ofraneh; así como garantizar la participación de las víctimas y respetar el principio de presunción de vida de Max Gil Castillo.
Caleb Navarro, abogado de la Ofraneh, coincidió con la lectura de la OACNUDH, los hechos violentos contra las comunidades garífunas continuarán en tanto el Estado de Honduras no cumpla con las sentencias de la Corte IDH.
“[U]no de los puntos torales [de las sentencias] es devolverles el territorio a las comunidades y por ende sacar a todas esas personas, principalmente a los grupos de poder […] que se encuentran usurpando el territorio”, declaró Navarro.
El profesional del derecho agregó que ante las recientes acciones violentas, el Estado debe actuar bajo la presunción de vida de Max Gil Castillo, que implica actuar de forma inmediata, y la apertura a mecanismos alternos de investigación, como el SUNLA, para que se integren a los procesos de investigación.
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Amante de la historia y la lectura, en permanente búsqueda del ritmo en las narrativas. Soy una periodista incisiva, las contradicciones son una invitación a investigar y la normalidad está sobrevalorada. Me rehúso a sobrevivir dentro de los pensamientos erróneos de una sociedad asfixiante. Investigo y construyo reportajes sobre el modelo extractivista y su impacto en los derechos humanos de los pueblos ancestrales, grupos vulnerabilizados y sociedad en general. Ver todas las entradas