Foto portada: Facebook de CNTC
Tegucigalpa.- Organizaciones obreras y defensoras de derechos humanos denunciaron amenazas y persecución contra al menos 60 mujeres que integran la empresa campesina “Las Galileas”, ubicada en las cercanías de la comunidad 23 de Octubre, en Jutiapa, Atlántida, norte de Honduras.
La Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), organización a la que están afiliadas, especificó que las agresiones provienen de un grupo fuertemente armado e iniciaron el pasado domingo 22 de mayo, extendiéndose a lo largo de la semana.
La asociación obrera denunció que la intimidación y persecución se ha extendido incluso a familiares de las socias de la empresa campesina, por lo que solicitaron “un alto a la criminalización de las defensoras de la tierra”.
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La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras declaró que los actos intimidatorios provienen de hombres fuertemente armados con vestimenta que los identifica como miembros de una empresa de seguridad privada.
Las acciones intimidatorias en contra de las mujeres, quienes realizan un proceso de recuperación territorial, iniciaron el pasado domingo y se repitieron por la tarde del miércoles 25 de mayo. En su alerta, la Red de Defensoras de DD. HH. exigieron a los entes competentes garantizar la seguridad de las defensoras y sus familias.
“Desde la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras condenamos enérgicamente este hecho, que en el pasado ha tenido como resultado el asesinato de compañeras y compañeros, que aún continúan en total impunidad”, lee el comunicado publicado por la Red de Defensoras.
Tras el golpe de Estado de 2009 y el reimpulso del modelo extractivo, las organizaciones campesinas en Honduras denunciaron el incremento de la persecución y criminalización contra los y las principales líderes de sus organizaciones, utilizando figuras penales como el de la usurpación para frenar las resistencias de los territorios y favorecer a una élite empresarial corrupta.
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Las y los campesinos de forma reiterativa han exigido acceso a tierras que les permitan la producción de alimentos.
El pronóstico del Programa de Sistemas de Información para la Resiliencia en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Región del SICA segunda fase (PROGRESAN–SICA II) estimó que en 2022, al menos 2.6 millones de habitantes en Honduras viven en inseguridad alimentaria aguda.
La pobreza en Honduras impacta directamente en la mujer en el área rural. Esto debido al limitado acceso a tierras y recursos. En un foro organizado por la Vía Campesina en 2021, reveló “que más de un millón de mujeres viven en pobreza y extrema pobreza en el área rural”.
