Por: Redacción CRITERIO
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Los Angeles, EE UU.- La Asociación de Hondureños del Norte de California (Ahnca) realizó su primera reunión en noviembre de 2015 en San Francisco, desde entonces han recolectado más de 1,250 firmas para exigir al gobierno «catracho» que abra nuevamente el consulado en el área de la bahía.
A casi un año del cierre del consulado de Honduras en San Francisco, los inmigrantes de esa nación radicados en el área de la bahía enfrentan altos costos para obtener sus trámites y ante la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) exigen la reapertura de la oficina.
Irma Ortez Blanco, oriunda del departamento de Yoro, manejó seis horas hasta Los Ángeles, el consulado más cercano. El documento, procesado hace dos semanas y que todavía no se lo han entregado, le costó un poco más de lo que se gana en una semana de trabajo con un salario mínimo.
“En promedio gasté 500 dólares”, aseguró a HOY la pastora de la Iglesia Hebreos 11:6. Esta mujer, nacida en El Progreso, se radicó en el norte de California desde hace 24 años. “No es posible que se cierre el consulado solo porque ellos [el gobierno] quieren, aquí hay muchísimos hondureños”.
El consulado funcionó en la ciudad de San Francisco por más de 30 años. Hasta junio de 2015, fecha en la que se clausuró, estuvo al frente la cónsul Edna Lizeth Miralda Meléndez. La oficina, sin previo aviso a la comunidad, se trasladó a la ciudad de Seattle, en el estado de Washington.
La reubicación de este consulado junto con el de Phoenix (Arizona) y Charlotte (Carolina del Norte), indicó anteriormente a HOY María Andrea Matamoros, subsecretaria de relaciones exteriores de la Cancillería de Honduras, era para llegar a mayor cantidad de compatriotas.
“Se han seleccionado estas ciudades porque se identificaron los flujos más grandes y el objetivo es que funcionen no solo para dar servicios de pasaportes, sino que realicen un trabajo de protección apegado a los derechos humanos”, argumentó Matamoros en entrevista publicada en noviembre.
Un grupo de inmigrantes catrachos, por lo tanto, comenzó en octubre de 2015 lo que terminó convirtiéndose en la Asociación de Hondureños del Norte de California (Ahnca); el objetivo principal es que las autoridades regresen la oficina consular a la Bahía de San Francisco.
“Está bien que los hondureños de Seattle tengan su consulado, pero ¿por qué cierran el de San Francisco”, reflexionó Alexis Aguilar, profesor del Ohlone College y oriundo de Tegucigalpa, que se unió a este movimiento porque “el inmigrante sin consulado se ha quedado indefenso”.
Entre la comunidad, de forma extraoficial, trascendió que las autoridades cerraron la oficina por las fricciones que se generaron al inicio de la emisión de la licencia de conducir para indocumentados en California, es decir que hubo aglomeraciones y discusiones con la cónsul de turno por el apostillado.
A juicio de Porfirio Quintano, vicepresidente del National Union of Healthcare Workers, el gobierno debe rectificar y, como ejemplo, asegura que el movimiento comunitario ha colectado más de 1,250 firmas y han creado una página de Facebook para dar a conocer los avances de la lucha.
El activista, originario del departamento de Intibucá, contactó al periódico HOY para dar a conocer el problema que enfrentan sus connacionales y para pedir a la Cancillería que atienda a la comisión que enviarán en los próximos días a Tegucigalpa para que el consulado se abra nuevamente.
“Fue un cierre arbitrario y las represalias no las tienen que pagar la mayoría”, señaló el líder comunitario, advirtiendo que al menos 900 de las firmas tienen nombre y número de la tarjeta de identidad que emite el gobierno catracho para que verifiquen la veracidad de la solicitud.
Como parte de la estrategia, este movimiento le envió esta semana una carta a José María Díaz Ávila, presidente del Colegio de Abogados de Honduras, en donde le solicitan que sea intermediario en esta gestión y que los titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores reciban a la comisión.
“Es una prioridad que nos devuelvan el consulado”, agregó Aguilar, “se acaba de extender el TPS y la gente no sabe cómo llenar los papeles; quieren recibir las remesas del inmigrante, pero ahora ellos tienen que resolver sus problemas por su propia cuenta”.
Desde noviembre de 2015 se han realizado seis reuniones en ciudades como San Francisco, San Pablo, Oakland y Richmond, en ocasiones han contado con hasta 60 personas.
Quintano, por su parte, considera que por las relaciones comerciales con el puerto de Oakland, el desarrollo tecnológico de Silicon Valley y la presencia de sus connacionales, el consulado en esta región es estratégico así como México, El Salvador y Guatemala cuentan con una oficina local.
“Vamos a mandar la comisión integrada por tres personas, junto con la carta y las firmas, pero no solo queremos que las lleven, queremos una respuesta”, exhortó Quintano. “No hay excusas que no hay suficientes hondureños, porque estuvo abierto por más de tres décadas”.(Tomado de Hoylosangeles)