Tegucigalpa.- Los altos índices de inflación laceran aún más la endeble situación económica de los hondureños, mientras economistas vaticinan que esta continuará al alza, mientras el gobierno contempla una posible revisión al salario mínimo.
Cifras del Banco Central de Honduras (BCH), indican que al cierre del primer semestre de 2022 la inflación interanual cerró en 10.22% siendo el más alto en las últimas dos décadas, el 41.4% de esta inflación es importada consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento a los precios de los combustibles y productos de exportación.
Economistas vaticinan que al cierre de 2022 la tasa podría cerrar entre el 15 al 18% lo que repercute en el poder adquisitivo de los hondureños y elevan las estadísticas de hogares inmersos en condiciones de pobreza.
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“Esta inflación en estos niveles deben preocuparnos porque le restan poder adquisitivo a los hogares, el ingreso de los hogares va disminuyendo de tal forma que ya no pueden comprar las mismas cantidades de comida y ropa o necesidades que hay que cubrir”, lamentó Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas.
El economista Nelson Ávila, advirtió que la inflación podría llegar al 15% y esta solo se puede contener aumentando la producción nacional, reduciendo el consumo de carburantes, entre otras medidas, al tiempo que señala se debe revisar el salario mínimo.
“La mitad del pueblo hondureño solamente come un tiempo de comida, esto podría agudizarse”, advierte.
Misma valoración tiene Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Coalición Patriótica de Honduras, quien estima que la inflación podría cerrar entre el 15 a 18%.
Para el oficial de políticas económicas del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Alejandro Kafatti, se debe apostar por la inversión debido que la inflación de dos dígitos se alcanzó antes del periodo que estipulaban que era entre agosto y septiembre.
“Es necesario que se puedan tomar medidas antiinflacionarias necesarias para estabilizar los precios de la economía y reactivarla, invertir en inversión de capital o productiva es lo que necesita el país para levantarse de esta potencial crisis económica”, dijo.
Según la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), al menos 70 productos de la canasta básica han incrementado de forma acelerada su precio situación que reduce el consumo y genera que las ventas se reduzcan ocasionando pérdida de empleos. Asimismo, señalan que la canasta básica podría alcanzar un costo mayor a los 12 mil lempiras.
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Por lo anterior, el secretario de la presidencia, Rodolfo Pastor, manifestó que el gobierno contempla una revisión al salario mínimo como una medida para aliviar la economía de los hogares sumado a las medidas de subsidios a la energía eléctrica y al precio de los combustibles que adsorben alrededor del 1.3% de la inflación.
“Desafortunadamente la mayor parte de la inflación la estamos importando a través de los productos de los que dependemos del exterior, pero estamos trabajando para tratar de contener los efectos de esa inflación. Una vez que la inflación supera un grado, eso nos obliga a quienes estamos encargados de definir el salario mínimo a considerar un aumento del mismo, una vez que supera los dos dígitos es un factor a considerarse”, declaró.
El ministro de la Presidencia, señaló se está en diálogo permanente con los trabajadores y con la empresa privada para evaluar sus posiciones y si continúa aumentando la inflación “será importante considerar un aumento al salario mínimo”.
Sin embargo, las autoridades del Cohep catalogan la medida como “populista” y cuestionan que funcionarios del gobierno promuevan una posible revisión al salario mínimo frente a una crisis económica que afecta en mayor escala a las micro y pequeñas empresas del país.
Los economistas consideran que se debe incentivar la producción nacional que también reduzca la inseguridad alimentaria que pone en riesgo a 6.2 millones de hondureños, como advierte la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y focalizar los subsidios a los sectores en condición de pobreza.
