La orden más reciente, firmada hoy por Donald Trump, prohíbe la participación de mujeres transgénero en competencias deportivas femeninas
Tegucigalpa, Honduras. – La diversidad sexual en América enfrenta un creciente retroceso en derechos conquistados durante años, esta regresión responde al ascenso al poder de líderes de ultraderecha, como Javier Milei en Argentina, Nayib Bukele en El Salvador y, más recientemente, Donald Trump en Estados Unidos.
Los mandatarios han expresado abiertamente su rechazo a los grupos LGTBI a través de discursos constantes en sus países, más allá de las palabras, han llevado su postura a la acción, eliminando beneficios y derechos previamente reconocidos.
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TRUMP, FRONTAL CONTRA LA DIVERSIDAD SEXUAL
Las medidas duras contra la diversidad sexual, las exteriorizó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde el primer día de su nuevo mandato el 20 de enero de 2025, firmó ordenes ejecutivas que limitaban los derechos de la diversidad entre ellas establecer que su gobierno solo reconoce dos géneros: femenino y masculino.
Donald Trump firmó, además, una orden ejecutiva para eliminar todas las iniciativas de «diversidad, equidad e inclusión» (DEI) en los departamentos y agencias federales.
Se eliminó el beneficio adquirido en 2022, en el que los ciudadanos estadounidenses podían elegir «X» como marcador de sexo en sus pasaportes, en lugar de «M» (masculino) o «F» (femenino).
Un aspecto que genera una fuerte preocupación es que, tras la orden ejecutiva de Donald Trump para eliminar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, en los departamentos federales, algunas empresas y redes sociales han comenzado a reducir sus esfuerzos en la inclusión de género.
Esto incluye la disminución de programas para la comunidad LGBTQ+, la eliminación de beneficios relacionados con la identidad de género y la restricción de políticas de diversidad en el trabajo.
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MILEI EN CONTRA LA DIVERSIDAD SEXUAL
Previo a que estallara Trump, las políticas represivas contra la diversidad sexual se hicieron evidentes en Argentina, con la llegada de Javier Milei al poder, a fines de 2023.
Para junio de 2024, su gobierno tomó las primeras medidas significativas, entre ellas la eliminación del Ministerio de la Mujer, Género y Diversidad, responsable de promover políticas de equidad e inclusión.
Javier Milei también ha reducido fondos destinados a campañas de concientización, educación en diversidad e inclusión, argumentando que el Estado no debe intervenir en estos temas
Además de la disolución de esta institución, se reportaron cientos de despidos de personas contratadas bajo la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, asimismo, Milei ha anunciado su intención de eliminar la figura del feminicidio del Código Penal argentino, argumentando que la vida de una mujer no debe tener un peso distinto a la de un hombre.
La controversia más reciente surgió tras sus declaraciones en el Foro Económico de Davos, en enero de 2025, donde comparó la homosexualidad con la pedofilia, generando un fuerte rechazo.
Ante esto, organizaciones LGTBI, feministas, sindicales y sociales convocaron movilizaciones en varias ciudades de Argentina y Europa. En las protestas resonó la consigna: “¡La vida está en riesgo, basta ya! ¡Al clóset no volveremos nunca más!”.
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BUKELE CAMBIA DE DISCURSO SOBRE LA DIVERIDAD
En tanto, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es otro de los mandatarios de América que mantiene posturas conservadoras ante la diversidad sexual, sin embargo, pero esta posición no siempre fue así.
Al inicio de su carrera política, cuando era alcalde de San Salvador (2015-2018), mostró cierta apertura hacia la comunidad LGTBI, no obstante, durante su campaña presidencial en 2018, modificó su discurso, distanciándose de este sector para no perder el respaldo de los sectores más conservadores.
En 2021, su partido, Nuevas Ideas, archivó una propuesta de ley que buscaba reconocer la identidad de género de las personas trans, por lo que se considera que su postura le ha permitido mantener una alta aceptación entre la población salvadoreña, evitando controversias con su base conservadora.
RETROCESO EN DERECHOS PUEDE TRAER GRAVES CONSECUENCIAS
Para Dany Montecinos, coordinador de la Asociación Kukulcán, la negativa de algunos presidentes a reconocer los derechos de la diversidad sexual responde a posturas conservadoras que se han fortalecido en el continente.
A su juicio, este fenómeno no debe verse como un hecho aislado que afecta únicamente a ciertos países, sino como una tendencia que puede extenderse y poner en riesgo los avances logrados en el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGTBI.
Como ejemplo, menciona el caso de Honduras, que recientemente cumplió parte de la sentencia de Vicky Hernández, en la que se ordenaba el reconocimiento de la identidad de las personas LGTBI. Sin embargo, advierte que la coyuntura actual podría frenar estos avances o incluso provocar retrocesos en los derechos conquistados.
Montecinos enfatiza que las consecuencias más graves de esta situación son la violencia y la discriminación. La violencia, advierte, puede llegar a manifestarse en crímenes de odio, mientras que la discriminación se volvería aún más frecuente si no existen leyes que protejan a la comunidad, dejándola en una situación de vulnerabilidad por parte del mismo Estado.
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Periodista comprometida con Honduras, amante de los animales, las letras y la justicia. He escrito para medios nacionales e internacionales, creo fielmente que desde esta trinchera se puede incidir para lograr verdaderos cambios en favor de los sectores más vulnerables. Ver todas las entradas