Por: Arabeska Sánchez
Con la activación del tema de propuesta para implementar cambios que lleven al instituto de medicina forense a un estatus de institución oficial independiente del Ministerio Publico , pero dependiente directo del poder ejecutivo -que por cierto es proyecto refrito que se introdujo por primera vez entre 2008-2010- cabe preguntarse ¿Quiénes son realmente los que se estarían beneficiándose de arrancar al Ministerio Público, lo que por años ha sido su componente más científico en el estudio de medios de prueba que cada año son utilizados como evidencias en los procesos penales?.
Y es que hasta donde se recuerda, todos los esfuerzos de sociedad civil siempre han sido precisamente enfocados en fortalecer esta importante institución de sector justicia precisamente por todas las falencias que en el trascurso del tiempo se detectaron en materia de investigación criminal en el pasado.
En estos días es propicio recordar que fue precisamente el esfuerzo de esta misma sociedad civil que impulsó la propia creación del ministerio publico en el año 1993, luego impulsó la el traslado e incorporación del otrora departamento médico judicial de la corte suprema al ministerio público -lo que por años se ha conocido como dirección de medicina forense-; después vinieron los esfuerzos por crear ahí la dirección de lucha contra el narcotráfico, para finalmente impulsar lo que hoy conocemos como agencia técnica de investigación criminal ATIC.
Todos esos esfuerzos que surgieron desde sociedad civil, desde 1992 a la fecha, por tal de tener un ministerio publico fuerte que sustente a una fiscalía para que pueda mejorar su desempeño en cuanto a requerimiento fiscal se refiere para evitar que la impunidad crezca; y es que al contrario de los que se cree la fiscalía no es un ente solo acusador, pues su ley y reglamento precisamente le impone un principio de objetividad que conlleva la representación de intereses de la sociedad hondureña en todo proceso penal; por lo que ese mismo principio de objetividad legalmente se impone a toda dirección del ministerio público -incluso al actual instituto de medicina forense-.
Si el actual proyecto que pretende llevarse todo el desarrollo tecnológico y científico del Ministerio Publico y principal actor en el estudio de cuanta droga, armas y otras evidencias llegan de cada escena del crimen, además de la valoración medico legal de toda persona que resulta como victima de lesiones y atentados en el país para que posteriormente puedan sustentar sus casos contra agresores y demás acusados en tribunales.
Entonces, si vale la pena acompañar al personal del instituto forense en su afán por cuidar de su actual estatus institucional. Porque a través de los años se ha visto el esfuerzo de ir poco a poco formándose, y con esfuerzo ir adquiriendo sus propios recursos dentro de esta noble institución, un buen ejemplo de ello ha sido precisamente la adquisición de sus dos únicos edificios ubicados uno en San Pedro Sula y el más reciente en Tegucigalpa -ambos construidos a través de esfuerzos económicos del MP y cooperación que siempre le ha acompañado-.
Sobre su crecimiento en materia investigativa, sus laboratorios de genética, biología forense, microbiología y balística forense siempre han estado entre sus mejores exponentes -debido a la gran carga de trabajo que asumen cada año- y ni hablar de su departamento médico legal que con sus unidades de patología forense -morgues como se les conoce- asumen cuanto levantamiento cadavérico y autopsia es necesaria de acuerdo no solo a la ley del ministerio público, sino a también a la ley de autopsias y a la ley de salud pública -y reglamentos gremiales médicos-.
Otro aspecto de interés para recalcar aquí es que con el tiempo se ha venido viendo dentro de las audiencias judiciales a las que de vez en cuando llegamos a presenciar por actualización; es el mejoramiento de una capacidad investigativa forense que no se aparta de estándares internacionales en su materia, al menos eso lo vemos con frecuencia también otros espacios entre foros, cursos, o simposios regionales que se desarrollan con países vecinos.
Esperemos que esta vez, al igual que en ocasiones anteriores, el Ministerio Público salga victorioso de cuanto interés mezquino se acerca para tratar de debilitarlo, justo en medio de los procesos investigativos que más le han exigido desde su creación como lo son aquellos que involucran criminalidad organizada. Hasta la próxima entrega que estemos bien.
