Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa. –La reunión convocada para este lunes por la candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre) Xiomara Castro para integrar una alianza política estuvo marcada por la ausencia de varios actores de la oposición que cuestionaron la incoherencia de invitar a un exconvicto por lavado de activos para derrotar a un narcoestado.
“La alianza es inminente”, dijo al término del encuentro de más de tres horas en un hotel de Tegucigalpa el candidato presidencial del Partido Liberal, Yani Rosenthal, el invitado incómodo y con quien no se quisieron sentar varios líderes opositores que se han mantenido firmes en su posición de buscar aliados honestos de cara a las elecciones generales del 28 de noviembre.
También lea: Sin reformas y con una oposición dividida, el Partido Nacional tiene “la mesa servida”
Las declaraciones de Rosenthal, por otro lado, recuerdan los vínculos de antaño con los Zelaya-Castro, con quienes compartió escenario en la Casa Presidencial, cuando fungió como ministro de la Presidencia. Antes, había sido coordinador regional de campaña del expresidente Manuel “Mel” Zelaya.
«Siento que somos dos hermanos que se habían separado y ahora nos juntamos», dijo tras su reunión con Castro el empresario y político, quien purgó una condena de tres años en una cárcel de Estados Unidos por delitos relacionados con el lavado de activos procedentes del cártel de Los Cachiros.
Informó también que sigue en negociaciones con Libre y que el próximo lunes volverán a reunirse para definir quién encabezará la alianza.
Mientras tanto, Xiomara Castro aseguró que se mantendrá firme en que ella debe ser la candidata de la alianza, algo sobre lo que Yani Rosenthal le “pidió tiempo”.
En lo que sí estuvieron de acuerdo es en “establecer una alianza estratégica para desmontar esta dictadura”, en lograr transparencia, buscar reformas electorales y tratar el tema de la segunda vuelta.
Anunció la creación de equipos técnicos que trabajarán en los temas en los que sí coincidieron con Rosenthal y también para definir una propuesta clara de la alianza para el pueblo hondureño.
Castro aseguró a las bases de Libre que haber sido electa como candidata presidencial es un honor y que no les voy a fallar.
LOS GRANDES AUSENTES
Uno de los ausentes en la reunión convocada por Xiomara Castro fue el ex precandidato presidencial de Libre por el movimiento 5 de Julio Nelson Ávila, cuya figura ha ganado relevancia en el actual contexto electoral.
En una comunicación pública dirigida al coordinador de Libre, Manuel Zelaya, y a Castro, Ávila dejó entrever su malestar porque desde hace más de un mes ha venido trabajando en una “amplia alianza abierta a todos los demás sectores realmente opositores” en la que solo faltaba que se integraran Libre y otros dirigentes sectoriales.
No obstante, “a pesar de existir nuestra alianza en ciernes, en construcción, ustedes convocaron hoy a una segunda alianza supuestamente opositora”, expuso el también académico. “Debemos luchar para tener un solo frente opositor. Más de uno significa apoyar al narcoestado”, manifestó.
Sin llegar a mencionar a Rosenthal directamente, cuestionó además que se haya invitado al encuentro de este lunes a un sector del Partido Liberal “con historial de asociaciones de corrupción y lavado de activos” que no representa a grupos “realmente opositores”.
Manifestó que “en coherencia con la urgencia de transformar la nación y, en lo inmediato, vencer al narcoestado, es urgente (que) construyamos juntos, ahora, esta alianza vencedora, con sectores realmente opositores, no ligados a corrupción, lavado de activos y otros crímenes contra la nación”.
Por lo tanto, “la única opción que puedo apoyar es la de una unidad opositora real decente”, insistió.
Tampoco asistió a la reunión Salvador Nasralla, del Partido Salvador de Honduras, para quien la convocatoria a dialogar hecha por “Mel” Zelaya “rompe el principio de hacer una alianza con gente probadamente limpia, gente decente que es a lo que nosotros y la mayoría del pueblo hondureño aspira”.
En su pronunciamiento, en el que ignoró a Xiomara Castro, Nasralla reiteró que “queremos sentarnos y alcanzar acuerdos con actores no señalados ni por corrupción ni por narcotráfico ni por lavado de activos o crímenes de lesa humanidad en contra del pueblo hondureño”.
En Honduras “hay mucha gente limpia y decente”, tanto en el Partido Liberal, en Libre, en el Pinu-SD y el resto de partidos políticos, así como muchísimas instancias de la sociedad civil y organizaciones populares, destacó Nasralla.
Adelantó que en los próximos días convocará a los hondureños “que quieran sumarse a una verdadera y gran alianza de la unidad”, en lo que será un llamado “a las fuerzas vivas del país, limpias y decentes” dispuestas a dialogar “para sacar del gobierno a los delincuentes y narcotraficantes”, iniciar la reconstrucción del país y sentar las bases para el desarrollo económico y social.
Otro que no acudió a la reunión fue el ex precandidato presidencial de Libre por el movimiento Honduras Libre, Wilfredo Méndez.
Sus argumentos fueron que las circunstancias iniciales con las que fue convocado cambiaron y en vez de una reunión de acercamiento de todos los liderazgos políticos de la oposición, el encuentro se convirtió “en una reunión de alianza política” sin “convergencia a lo interno” ni tiempo para consultas con su movimiento y en la que además se negó la participación a su equipo de campaña.
Sí estuvieron presentes en la convocatoria de Libre, además de los candidatos presidenciales, el diputado y candidato a designado presidencial liberal Juan Carlos Elvir, la exdiputada y candidata a designada presidencial liberal Yadira Bendaña y el alcalde liberal de El Progreso, Yoro, Alexander López, quien va por la quinta reelección.
Además, el diputado de Libre Jorge Cálix, quien va por la reelección, el ex precandidato presidencial por Libre Carlos Eduardo Reina, el exasesor político de Salvador Nasralla, Tony García, y el presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Fredis Cerrato.
