Por: Viena Hernández
Tegucigalpa. – Agotadas, bajo el fuerte sol, Beatriz López, una madre de familia junto a su hija caminaron desde la colonia Montes de Sinaí rumbo a colonia La Vega, uno de los sitios más populares de la capital hondureña. Harta de la situación económica dijo que no estaría dispuesta a pagar un alza en la tarifa del transporte, pues tiene otros gastos importantes, como el galón del agua potable que tiene años de no llegar a su casa.
Con el fuerte calor del verano, inició este jueves siete de abril a las ocho de la mañana, el primer paro de transporte a nivel nacional que ha tenido que heredar y enfrentar el gobierno de Xiomara Castro, siendo la problemática del sistema de transporte, uno de los temas que no se han resuelto desde hace años.
La crisis generada entre Ukrania y Rusia ha destado el alza en los carburantes en el mundo entero y Honduras no es la excepción. En este país centroamericano donde más del 70% de su población vive en pobreza es casi imposible pagar 120 lempiras por galón de gasolina superior (casi USD 5) o 109 lempiras (USD 4.48) por el galón del diésel.
Buses, rapiditos, taxis y mototaxis se lanzaron a las calles en protesta para exigir el combate a la delincuencia que aqueja al transporte, el cobro de extorción de maras y pandillas y para exigir otra rebaja al precio del combustible que, por una parte, se disparó con la guerra entre Rusia y Ucrania.
El pasado 2 de febrero, a cinco días de haber asumido el poder Xiomara Castro ordenó una rebaja de diez lempiras al precio del galón de las gasolinas y 13 lempiras al galòn de diésel. Pero esto para los empresarios del transporte no es suficiente. Por ejemplo, el precio del pasaje en el taxi colectivo que ocsila entre 15 y 20 lempiras, quieren que se les autorice un incremento a 25 lempiras.
Los choferes (conductores) de los diferentes servicios de transporte ubicaron sus vehículos en los puntos estratégicos de la capital de Tegucigalpa. Criterio.hn conversó con los ciudadanos de a pie y con los que cuentan con vehículo propio, la molestia de la población era evidente, sobre todo, porque la población más perjudicada es la que depende del transporte “público”.
Decenas de personas que se trasladaban hacia sus lugares de trabajo o de estudio, empezaron a caminar. Entre ellos había madres de familia que tuvieron que cargar a sus niños para moverse más rápido. Mientras que, los que iban en su propio vehículo tuvieron que tomar vías alternas para llegar, aunque tarde, a sus destinos.
Otros como el capitalino Saúl Mejía, tomaron sus bicicletas y se movilizaron sin problemas por en medio de los vehículos que atravesaban en bulevar Centroamérica de Tegucigalpa.
Otro de los transeúntes, Carlos Rosales, destacó que no era culpa de la presidenta la crisis actual y que este es un problema que ningún gobierno ha tenido los pantalones para resolver.
La crisis del transporte no es algo nuevo, es un problema sin resolver desde hace varios años, sin embargo, en medio de diversas protestas, los empresarios del transporte que, también forma parte de las cúpulas, han aprovechado la coyuntura para hacer sus exigencias.
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EMPRESARIOS DEL TRANSPORTE EN POLÍTICA
No hay que olvidar que, varios de los empresarios del transporte pertenecen a partidos políticos tradicionales, es decir, Nacional o Liberal, por ejemplo, Blass Ramos, quien en tres ocasiones ha participado para lograr un curul en el Congreso Nacional, sin mayor éxito.
El año pasado, Ramos puso a la disposición buses de servicio “ejecutivo” para sus campañas políticas junto al excandidato presidencial nacionalista Nasry Asfura, los utilizaron para politizar la vacuna anticovid y aplicarlas dentro de las unidades a los activistas de su partido, como una manera de comprar votos. Esto provocó el repudio de gran parte de la población.
Otro reconocido dirigente del transporte que también ha participado en política bajo la línea del Partido Nacional, sin éxito, es Marvin Galo, quien también tuvo que cumplir con trabajo comunitario en 2019 por violencia doméstica contra su expareja.
Diversos sectores, entre ellos, analistas políticos, abogados, economistas, sociólogos, entes de sociedad civil y población en general, sostienen que el incremento de las protestas y exigencias son financiadas y dirigidas por el Partido Nacional para desestabilizar el gobierno de Xiomara Castro.
Entre tantas reacciones, resaltaron apreciaciones como la del gerente provisional de la ENEE y también ministro de la Secretaría de Energía (SEN) Erick Tejada, quién razonó que el paro tenía “injerencias nebulosas”.
El paro de ciertos sectores del transporte es injustificado y probablemente con injerencias nebulosas. La política de subsidios de la Presidenta @XiomaraCastroZ ha sido oportuna y exitosa en mitigar el impacto de la tendencia alcista mundial de los derivados del petróleo.
— Erick Tejada SEN (@carbajal_tejada) April 7, 2022
Muy enfático y directo fue el economista, Alejandro Kaffati, economista del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), al apuntar que, si el rubro no es rentable, entonces debería asumirlo el Estado en su totalidad.
En la actual crisis económica, las exigencias de los transportista de incrementar la tarifa por pasajero, un bono del Gobierno, refleja intenciones personales en contra de las mayorías. – Alejandro Kaffati, economista
🗣: @KafatiAlejandro #ParoDeTransportistas #HN pic.twitter.com/zDGOicpvds
— Criterio.hn (@criteriohn) April 7, 2022
En Honduras la idea del transporte público es solo un espejismo, pues este pertenece a empresas privadas que cuentan con subsidios y bonos.
Los usuarios del servicio de transporte en Honduras, se quejaron ante este medio digital, argumentando que un alza en el precio del pasaje sería absurda y que no estarían dispuestos a pagarlo, porque las unidades son inseguras, están en pésimas condiciones y el trato a los usuarios es paupérrimo.
Los asaltos están a la orden del día, incluso, han asesinado personas dentro de las unidades de transporte.
El dirigente del rubro de taxis, Marvin Bautista, dijo a Criterio.hn que quieren volver a incorporar al cuarto pasajero y que el pasaje se mantenga en 20 lempiras. De no tener respuesta del gobierno, las manifestaciones podrían volver la próxima semana, adelantó.
Junto a sus compañeros que laboran para la colonia Alemán y Plaza Miraflores, aseguró que de darse cuenta que han sido movilizados a huelga por motivos políticos sería el primero en abandonar el paro, pues está consiente que el nuevo gobierno no es culpable de la crisis.
El pasaje ha pasado por varios incrementos, por ejemplo, el taxi colectivo tiene un valor de 20 lempiras, en cada unidad se permite a tres pasajeros como una de las medidas implementadas para contrarrestar desde el 2020.
Sin embargo, antes de la llegada del covid, los pasajeros eran cuatro y el pasaje tenía un valor de 15 lempiras, además, hace unos siete años el valor era de 13 lempiras y en años anteriores era todavía más bajo.
Actualmente una persona promedio, debe utilizar dos taxis colectivos para llegar a su lugar de destino y otros dos para regresar a su barrio o colonia, esto significa un gasto al menos de 80 lempiras diarios, menos de cuatro dólares, pero otros gastan una cantidad más alta si deben pagar taxi directo.
El pasaje de los buses ejecutivos, pasó de siete lempiras con 50 centavos desde que iniciaron su servicio, luego pasó de costar 11 lempiras hasta llegar a los 13 lempiras.
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RESPUESTA SERÁ HASTA LA OTRA SEMANA
Josué Alfredo Sierra, caminó con su esposa e hija por el Bulevar Kuwait, muy molestos comentaron a Criterio.hn que el precio del combustible está caro y por una parte entienden a los transportistas, pero ya se les había hecho tarde para una cita médica.
Durante la larga jornada de paralización, los transportistas se entretuvieron jugando fútbol o conversando mientras comían baleadas en algún puesto de comida.
Cerca de las tres de la tarde, las unidades de transporte suspendieron la paralización, a la espera que los empresarios del transporte sostuvieran una reunión a las cinco de la tarde con una Comisión nombrada por la presidenta. Sin embargo, espera los resultados del diálogo para dar una respuesta el próximo martes 12 de abril.
He instruido Comisión de Alto Nivel para que junto a transportistas, hoy a las 5 pm en Casa Presidencial formulen alternativas frente a crisis de combustible y transporte, y para que el martes Santo a las 2 pm me los presenten personalmente.
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) April 7, 2022
Los transportistas mencionaron que han establecido mesas de trabajo con las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), sin obtener respuestas contundentes. El comisionado del IHTT, Rafael Barahona, ha manifestado en varias ocasiones que el paro del sector transporte obedece a intereses políticos.
Más temprano, Castro señaló que el paro era injustificado, después que ordenó rebajas de 10 y 13 lempiras al combustible tipo diésel. Por lo que, nombró “un boicot” a su gobierno las acciones de protesta que obstaculizaron la libre circulación.
El paro de trasporte es totalmente injustificado.
Rebajé L 10 y L 13 al diésel; más de 4000 Millones.
Protestar es un derecho, parar la circulación es un acto ilegal penado por la Ley y representa un boicot a mi gobierno.
NO hay diálogo hasta que suspendan el paro.— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) April 7, 2022
Un punto a destacar, es que en ningún momento hubo represión por parte de la Policía Nacional, es más, diversos sectores agentes se acercaron para a dialogar con los manifestantes.
El subcomandante de la Unidad Metropolitana número cuatro, Omar Obdulio Herrera, manifestó a este medio digital que su papel era proteger a la ciudadanía y estar pendientes que la protesta se mantenga pacífica. En diálogo con taxistas de la ruta de La Kennedy, han entendido que tienen derecho a protestar y que solo actuarían en caso de ser muy necesario.
Gran parte de la población ha denunciado que estas constantes huelgas son dirigidas por el Partido Nacional a través de sus bases, de hecho, varios líderes nacionalistas como el excandidato a alcalde, David Chávez, han aplaudido las protestas que se menciona tienen en propósito de desestabilizar el gobierno de Xiomara.
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El último paro de transporte que se realizó con fuerza en el país, fue a mediados del 2019, cuando la plataforma de Salud y Educación logró contundentes protestas durante el gobierno del extraditable Juan Orlando Hernández.
Al cierre de esta nota una comisión de alto nivel nombrada por la presidenta inició un diálogo con representantes de los transportistas con el objetivo de encontrar soluciones que ayuden a superar la crisis de combustibles y transporte en el país, informó la Casa Presidencial a través de su cuenta de Twitter.
