Tegucigalpa.- Amnistía Internacional recordó a dos días de la lectura de la sentencia contra David Castillo por su coautoría en el asesinato de la líder indígena y ambientalista, Berta Cáceres, que el mundo está aún a la espera de que se conozca toda la verdad para que todos los responsables rindan cuentas.
Las palabras son de la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara Rosas, quien subrayó a través de un comunicado que el caso de la lideresa indígena lenca “debe sentar un precedente para el acceso a la justicia de las personas defensoras de derechos humanos en Honduras que continúan perdiendo la vida por salvar nuestro planeta”.
Este miércoles 18 de mayo a la 1:30 de la tarde fue programada la lectura de la sentencia de David Castillo, encontrado culpable como coautor del asesinato de la defensora del territorio lenca ocurrido hace seis años en su casa de habitación en el occidental departamento de Intibucá.
Guevara Rosas subrayó que “conocer la sanción impuesta a quienes participaron en el atroz crimen contra la líder indígena Berta Cáceres es un momento clave en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación para su familia, quienes han soportado una espera de más de seis años por ello”.
Agregó que “las autoridades hondureñas deben mostrarse a la altura de la tarea y garantizar que la sentencia, incluida su implementación, esté en línea con los más altos estándares de derechos humanos, asegurando que el asesinato de Berta no quede impune”.
David Castillo Mejía fue presidente de Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), empresa a la que se le habría concesionado de forma ilegal e inconsulta el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca, según denunció de forma incansable Berta Cáceres y años más tarde la extinta Unidad Fiscal Especial Contra la Corrupción y la Impunidad del Ministerio Público (UFECIC-MP).
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La férrea oposición del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y las comunidades lencas a la instalación de Agua Zarca sobre el Río Gualcarque fue el catalizador, en la mente criminal de los involucrados, para la planificación, seguimiento y asesinato de la lideresa Berta Cáceres a inicios de marzo en 2016.
El Copinh a lo largo de todos los procesos judiciales contra los autores materiales y un coautor, ha sostenido que existen pruebas suficientes para inculpar a otros empresarios interesados en el asesinato de Cáceres.
“David Castillo cumplió el rol de enlace entre el grupo sicarial y los autores intelectuales, la familia Atala Zablah, responsables determinadores del crimen contra Berta, de los ataques al COPINH y a la comunidad de Río Blanco”, dijo en 2020 la organización indígena.
Desde octubre del año pasado, el Copinh ha reclamado la falta de sentencia contra el expresidente de la empresa (DESA), Roberto David Castillo Mejía, quien fue encontrado culpable como coautor en el asesinato de Cáceres a inicios de junio de 2021.
La lectura de sentencia contra David Castillo por su participación como coautor en el asesinato de Berta Cáceres ha sido pospuesta en al menos dos ocasiones anteriores lo que ocasionó que el Copinh reclamase que los tiempos procesales ya habían expirado, lo que ponía en riesgo el proceso de justicia.
