Tegucigalpa.- “No somos ni aceptamos ser escenario de invasión neocolonial, ni mucho menos ceder nuestro espacio, en perjuicio además de derechos económicos, sociales, culturales, ambientales, ancestrales y constitucionales”, declaró el Movimiento Nacional Contra las ZEDE.
Ante la negativa de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) de reconocer la derogación de los decretos y normativas que les dieron vida y la insistencia de continuar sus operaciones irrespetando la soberanía de Honduras, el Movimiento Nacional Contra las ZEDE anunció su reactivación para hacer frente a la imposición de las ciudades privadas.
Durante una conferencia de prensa representantes de organizaciones que conforman este movimiento rechazaron las amenazas de demanda contra el Estado de Honduras por parte de Próspera por un monto de US $10,700,000.00, señalando que “un proyecto que surge y se funda en el marco de un modelo de corrupción y narco dictadura, no puede gozar de garantías por sobre la voluntad del soberano”.
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El Movimiento Nacional Contra las ZEDE y en Defensa de la Soberanía de Honduras es integrado por 17 organizaciones, entre ellas: la Convergencia Contra el Continuismo, la Acción Ecuménica por los Derechos Humanos, Salvemos el Río Danto, Frente Común Contras las ZEDE y el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), entre otros.
Exigieron al gobierno de Honduras asegurar la ejecución de la derogación de la ley de las ZEDE y garantizar la no repetición de los hechos con el objetivo de “cuidar los más altos intereses de Honduras, su pueblo y territorialidad, y dar por finalizada la pesadilla de las ZEDE”.
EXIGEN JUSTICIA ANTE IMPOSICIÓN DE PROYECTOS QUE VIOLENTAN DERECHOS HUMANOS Y SOBERANÍA
Recordaron al sistema de justicia hondureño que el hecho que un capital cambie de presentación, no implica que una amplia gama de delitos no hayan sido cometidos o proscritos, entre ellos: usurpación de funciones de los poderes del Estado de Honduras, delito de traición a la patria, entre otros.
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“Las inversiones enmarcadas en el umbral de las leyes nacionales, el respeto a las comunidades y los derechos humanos son bienvenidas. Como pueblo no olvidamos, no habrá paz sin justicia”, declararon.
Alertaron a la comunidad internacional a informarse y advertir sobre los peligros de la expansión de estos proyectos lesivos a los pueblos y el Estado. Así como a estar vigilantes sobre las violaciones y vulneraciones de derechos humanos que ocurren en la lucha por el resguardo de la soberanía.
A la ciudadanía en general llamaron a estar alertas y exigir el respeto a la integridad territorial, soberanía, ambiente, agua, la vida del país, así como los derechos humanos de la población.
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“No vamos a claudicar por defender nuestra soberanía, tampoco vamos a permitir que ninguna opresión extranjera representada de cualquier forma, promueva la privatización y el extractivismo como los hizo la narco dictadura del régimen juanorlandista”, concluyeron.
