La alianza entre Libre y PSH habría llegado a su fin. Una de las principales interrogantes es qué ocurrirá con los cargos otorgados a miembros de ese partido en el Ejecutivo y el Legislativo
Tegucigalpa.- El quebrantamiento de la alianza entre Libertad y Refundación (Libre) y Partido Salvador de Honduras (PSH) ha dejado varias interrogantes. Una de ellas cuestiona qué ocurrirá con los cargos otorgados al PSH en el Ejecutivo y qué sucederá con la bancada de ese instituto político a lo interno del Congreso de la República.
El 18 de octubre de 2022, a través de un comunicado, el PSH indicó que «son respetuosos de tal decisión política (terminar con la alianza)», en referencia a un supuesto rompimiento de la alianza entre ambos partidos, supuestamente por parte de Libre.
Sin embargo, Libre en ningún momento ha comunicado que ello haya ocurrido. Incluso, en un inicio algunos diputados del PSH mencionaron que esperarían a que la presidenta Xiomara Castro retornara de su gira por Italia, para tomar una determinación, pero ahora parecen haberse precipitado, asegurando que fue Libre quien rompió la alianza «que le permitió llegar al poder».
El 13 de octubre de 2021, los partidos Libre y PSH firmaron un acuerdo que daba vida a una alianza político-electoral de cara a las elecciones generales del 28 de noviembre de 2021, mediante el cual se pretendía sacar del poder al Partido Nacional, que había gobernado ininterrumpidamente a partir de 2010. Tras los comicios, Xiomara Castro resultó victoriosa con más de 1.7 millones de votos, ello por encima del candidato nacionalista, Nasry Asfura, quien perdió con poco más de 1.4 millones de voluntades.
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El acuerdo indicaba, sobre todo, que al PSH se le otorgaría cuotas de poder dentro de la junta directiva del Congreso Nacional, principalmente la presidencia de ese poder del Estado. «El PSH, sin considerarse el número de sus diputados que resulten electos, designará quien ocupe la presidencia del Congreso, designado por Salvado Nasralla», dice el documento. Así ocurrió. El 23 de diciembre de 2021, Luis Redondo, del PSH, fue ungido como candidato a ocupar la presidencia del Legislativo.
Finalmente, elegido con algunos diputados de Libre, PSH y suplentes, Luis Redondo fue juramentado el 23 de enero de 2023 como presidente del Legislativo, cuando, simultáneamente, otros congresistas de Libre, Partido Nacional, Partido Liberal, Partido Anticorrupción y Democracia Cristiana, hacían lo propio con Jorge Cálix.
La situación provocó una crisis legislativa sin precedentes, existiendo dos juntas directivas en propiedad, sin embargo, solamente la de Luis Redondo era reconocida por la presidenta Xiomara Castro. En ese momento, que tuvo un alto costo político para Libre, materializado en un fraccionamiento de su bancada, el líder del PSH, Salvador Nasralla, nunca se pronunció. Ahora, inclusive, se atreve a deslegitimar la junta directiva en la que su esposa, Iroshka Elvir, ocupa la vicepresidencia.
CAPRICHOS SALEN A RELUCIR
Asimismo, durante las últimas semanas, se han intensificado las posturas erráticas que han caracterizado a Salvador Nasralla durante toda su carrera política. A través de un tuit, el 14 de octubre le dijo a Pedro Barquero, ministro de Desarrollo Económico; a José Manuel Matheu, ministro de Salud; y a Luis Redondo, presidente del Congreso, que «gracias a él ganan sus actuales sueldos y ocupan sus actuales puestos en el Gobierno».
Además de Matheu y Barquero, la secretaria ejecutiva de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas (CICESCT), Sua Martínez, pertenece al PSH.
A criterio del analista político y exdiputado del Partido Liberal, Rodil Rivera Rodil, el rompimiento de esta alianza deja desfavorecido más que todo al PSH, tomando en cuenta que Libre ejerce la titularidad del Ejecutivo y ocupa una mayoría en el Legislativo.
«PSH solo tiene tres titularidades dentro del Ejecutivo y 10 diputados en el Congreso Nacional, de manera que, si se rompe la alianza, se verá expuesto a perder los puestos que se le han dado en el Ejecutivo, a su militancia, y en el Congreso qué van a hacer, por si solos no tienen mayor peso como bancada», explicó Rivera Rodil a Criterio.hn.
Por su lado, el también analista político y exdiputado del Partido Nacional, Raúl Pineda Alvarado, dijo a Criterio.hn que en el caso del Ejecutivo la potestad la tiene la presidenta y que, con relación a la situación del Legislativo, duda que quienes son del PSH y actualmente ocupan cargos directivos renuncien a ellos.
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«El título de permanecer o no en el cargo le compete a una decisión de la presidenta Xiomara Castro, quien tiene libertad para anunciar si los remueve, o a los funcionarios nombrados, quienes pueden renunciar en cualquier momento. Sin embargo, dada la naturaleza humana, dudo mucho que eso ocurra», mencionó.
¿PELIGRAN CARGOS EN LA JUNTA DIRECTIVA DEL CONGRESO?
El 25 de enero de 2024, el Congreso dará inició a la tercera legislatura, en la que se deberán elegir a las nuevas autoridades de ese poder del Estado, a excepción del presidente, Luis Redondo, cuyo cargo tiene una duración de cuatro años, según la Constitución de la República. Esto podría significar que las vicepresidentas, Fátima Mena e Iroshka Elvir, no fueran ratificadas en sus puestos.
No obstante, dice Raúl Pineda Alvarado, «legalmente no tienen por qué renunciar. Una vez que son nombradas rompen ese cordón umbilical que los pudo haber unido a Salvador Nasralla, y se convierten en directivos del Congreso», añadió.
Criterio.hn consultó al jefe de la bancada del PSH, Tomás Ramírez, qué panoramas han analizado tras el rompimiento de la alianza que ellos mismos, mediante comunicado, oficializaron.
«Que ya no exista una alianza parlamentaria sí supone un riesgo. Realmente se han valorado todos los factores y esa es una realidad, que al no estar en una alianza con Libre, posiblemente, esos puestos de la junta directiva se perderían. A pesar de ello, esperamos que se mantenga el dialogo y que se sumen esfuerzos para retomar la unidad y encaminar la alianza», dijo el diputado a este medio digital.
Sin embargo, quien más parece estar renuente a establecer un diálogo es el propio presidente del PSH, Salvador Nasralla.
La unidad entre Libre y PSH será crucial al momento de aprobar nuevas normativas que se mantienen pendientes y que conllevan alta trascendencia, así como la Ley de Colaboración y Eficaz y la Ley del Consejo de Seguridad y Defensa, al igual que los consensos previos a la elección de la Corte Suprema de Justicia, que se efectuará el 25 de enero de 2023.
