La batalla por la justicia

Crisis construidas, auténticas, imaginadas y la salida de la zanja

En clave, solo para lectores muy ociosos y avezados

                                                                 A Lety, por la inspiración

Por: Rodolfo Pastor Fasquelle

La nueva oposición está en vías de reconstruirse sobre la base del viejo golpismo: el PN redivivo, con holograma de JOH multitudinario, jirones del PL, decía Salatiel, cierto clero entre inocente, cómplice y resentido, los banqueros intervenidos, los patrones afectados por la política contra monopolios, quienes pueden financiar la acción y los pitiyanquis Romeo y Salvador, sus porcentajes ganadores, y agregados.

Para ese tétrico conjunto, todo apoyo al gobierno es cómplice o inocentada. LIBRE ha montado la crisis, que es un complot oficialista para descender a la tiranía. Y todos los hechos son recursos que legítimamente se pueden tergiversar para defender esa interpretación. ¡Se estableció en El Congreso una Directiva piruja!  Lo que desvirtúa lo actuado ¿aun por unanimidad? y además cualquier paso futuro, cómo elegir la corte y reformar el código, aprobar la CICIH o derogar las exenciones. Xiomara no hace nada, pero desde NNUU y el Vaticano aterra al capital-en-fuga. Mel (con cola de pararrayos) es el culpable de todos los males y pleitos.

Pelea solita, hasta con su propia sombra o Némesis, a quien hizo elegir presidente en 2017. Todos solitos ¿los tres? Protegen a sus íntimos a costa del bien general, imponen una dinastía, o dos y han ofendido al amo, que está tomando represalias. La CICIH es una mentira, no vendrá por falta de voluntad oficial, porque la corrupción sigue permitiendo que aquí se siembre, refine y se siga traficando drogas. ¿Aunque sean los sospechosos de ese tráfico, los mismos que anularon el Convenio de la Maccih, quienes hoy sabotean a la CICIH? Nos encaminamos a una dictadura sin remedio, clánica y para colmo comunista y atea, y al colapso nacional. Así lo declaran el profeta Salvador y el Cardemal, la democracia, peligra. Ahora sí. ¿Por culpa de Mel claro y no de quienes pretenden sabotear la marcha?

Según algunos partidarios del gobierno en cambio, esos enfoques contrarios fabricados, así como también todas las posiciones críticas (al nepotismo y contra el uso de la amnistía para liberar a Chimirri, por ejemplo, contra la improvisación  en el gobierno y riñas intestinas, contra nombramientos dudosos y cambios gratuitos en el organigrama, las concesiones en el Instituto de la Propiedad con que empiezan a mancharse las manos)  todas las contradicciones posibles  son una misma cosa y obedecen a la conspiración apoyada desde el extranjero y la derecha internacional (¿Cómo dudarlo?) desde el despacho de la Dogu, la Sucia, Aluca por supuesto, la Madre de Las Mentiras (Julieta solo es su acólita y Omar su monaguillo) quien financia a las organizaciones (ASJ, CNA etc.)

Que se propone primero frenar el proyecto de cambio profundo, darle la vuelta al Congreso Nacional, garantizar así una Corte Suprema que satisfaga a la sociedad civil y a sus dueños de siempre, a salvo los agiotistas y los estafadores del estado, ¿poner incluso a Salvador (o Judas) como presidente, aprovechando algún viaje de la Presidenta? o de plano, ¿provocar un golpe de estado violento, no importa, a favor de los intereses corporativos, de EUA y que se restablezcan los privilegios y los dogmas? Leviatán siempre vuelve. ¿Porque nunca se fue o porque eso es lo que hay, para entretenernos?

Uno frente al otro, cada uno de esos constructos cuasi míticos, usa las mamparas y cortinas del mismo escenario, las luces y las pinturas fosforescentes emblemáticas, que deslumbren, confunden y despisten, reproduce todos los ruidos llamados himnos, a alto volumen, como contaminación sónica, se viste con los disfraces de la fiesta de brujas y del drama litúrgico o auto sacramental (ángel y demonio). Pero no pueden abordarse –ninguno de ellos- con una dialéctica de la razón ni dialogar entre ellos, menos.

No pueden verse siquiera entre ellas, esas imágenes opuestas del mundo, separadas por espejos distorsionadores distintos, endosados. Ante esa confrontación de lo evidentemente falsificado, el pensante mortal poco puede reflexionar o hacer. Fingir una dictadura es muy difícil o ¿imposible? Nada es.  La versión del gobiernismo luce un poco paranoica, y eso es contraproducente, porque al invocar el golpe, lo conjura, de cábala disimulada en posibilidad, real. Pero los paranoicos también tienen enemigos reales. Al final estamos amenazados con pasar de estado en vilo a estado fallido. Casi Haití.  ¿Hay que elegir una corte independiente? ¿Con todo? ¿Una fiscalía que represente de verdad, a la sociedad? ¿Y entonces, a ti, quien?

Dice la amiga Leticia Salomón, aquí urge el análisis profundo, bajar el perfil de quienes generan la confrontación, ubicar al frente y elevar a  la figura aglutinadora, antes que la puedan desbaratar. Se impone la habilidad para negociar desde LIBRE ojalá con el PSH y el PL, incluso ¿con algún elemento lúcido y crítico del PN, que quisiera tener ¿un futuro después de Manhattan? (¿Existe tal cosa, Y?) Con organizaciones cívicas, y con el movimiento popular. Para aislar y neutralizar a los autores directos del descalabro que nos dejan, y a sus cómplices.

Por supuesto ha habido dificultades que superaron nuestras destrezas iniciales, y quien no pudo con su misión, puede y debe salir y ella misma, que tiene que asumir toda responsabilidad, la presidenta ha cometido errores, como cometen todos los mandatarios que en el mundo han sido. Claro que sí, hubo error y craso alguno. Pero todos sabemos que este país es distinto del de 2021, por ella. Y que ella es la única que nos puede sacar de esta zanja a la bahía.

 Es el momento de dar un giro a la situación, vuelve a advertir L Salomón, inyectarle energía de calidad aérea al impulso y dar una vuelta rápida del timón para adelantarse al caos desbocado y tomar la delantera, con mucha habilidad y extremo cuidado, que un movimiento en falso y se puede voltear la nave en la tormenta, y saltar -desbaratadas sus velas- en caída libre sobre el abismo, que al final del mar océano, cae al Hades en catarata sin fin.

 ¿Nunca se sabe? El peligro es real. Pero llegó el momento de negociar con todos los socios compatibles, con todos los compas conscientes. Tratar con todo el que no sea un enemigo mortal, con incluso los amancebados. Caray esta es, sigue siendo una inmensa oportunidad, para cambiar el rumbo catastrófico, el vector fatal, para que la nación (sus componentes genuinos) se recolecte y unifique con un sentido incluyente de Patria, como tierra de todos y para todos, aunque sea arrejuntarse frente a los mayores retos de las próximas generaciones. Hay circunstancias propicias, un ámbito latinoamericano que puede ayudar. A empoderar una izquierda nueva, fresca, capaz pero serena, práctica, que pesque peces y multiplique panes, Xiomara puede.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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